Rómulo Gallegos, venezolano con Dios siempre presente

Puede que abandonara el catolicismo, pero a lo largo de su vida no abandonó a Dios ni el hecho religioso.

    Protestante Digital · 26 DE JUNIO DE 2024 · 08:00

    Rómulo Gallegos,Rómulo Gallegos
    Rómulo Gallegos

    Grandes escritores hispanoamericanos (23)

    El venezolano Rómulo Gallegos, escritor y político, nació en Caracas el 2 de agosto de 1884 y desnació en la misma ciudad el 5 de abril de 1969.

    Realizó estudios primarios y secundarios en Caracas. En la Universidad Central de Venezuela inició la carrera de Derecho, que no logró terminar. Posteriormente se dedicó a la enseñanza. Fue maestro en diversas instituciones del país y ocupó cargos directivos en algunos centros. Los prestigios alcanzados en la enseñanza y sus especiales dotes le proyectaron al campo de la política. Durante la dictadura de Juan Vicente Gómez en 1931 fue nombrado senador, renunciando a la investidura. Al año siguiente, 1932, se trasladó a Madrid, donde escribió dos de sus más importantes novelas: Cantaclaro (1933) y Canaima (1935).

    De regreso a Venezuela, el gobierno del general López Contreras le nombra ministro de Educación. De 1937 a 1940 actuó como diputado de la oposición en el Congreso Nacional. Como jefe del Partido Acción Democrática fue elegido presidente de Venezuela en 1948, pero el mandato le duró poco tiempo, fue derrocado por un golpe militar antes de acabar el año.

    Vuelto a las letras, que eran su verdadera vocación, por su novela, La doncella y el último patriota le fue concedido el Premio Nacional de Literatura en 1957.

    Vivió después en México y en Cuba. En esta isla escribió otra de sus novelas, La brizna de paja en el viento. Su última novela, Tierra bajo los pies, no llegó a publicarse en vida. Se hizo dos años después de su muerte, ocurrida en Caracas cuando había cumplido 85 años.

    Rómulo Gallegos está considerado como un innovador de la narrativa hispanoamericana en el siglo XX. Uno de los maestros de la novela moderna. El escritor venezolano L. Sapiña emite este juicio sobre su compatriota en el segundo tomo del Diccionario de autores“Para nosotros, Rómulo Gallegos es un artista que bebe en todas las fuentes de la inspiración y aprovecha lo que estima mejor de todas las orientaciones para construir con espíritu romántico, la novela lírica de Hispanoamérica”.

    Rómulo Gallegos fue educado desde niño en la religión católica. Su padre era gran devoto de la Virgen del Carmen y su madre una católica practicante.

    Su abandono de la Iglesia, en plena juventud, lo describe en la novela autobiográfica El forastero“Posiblemente es el único creyente que deja la fe cristiana”. Puede que abandonara el catolicismo, pero a lo largo de su vida no abandonó a Dios ni el hecho religioso. A diferencia de otros escritores en su misma situación, Gallegos en ningún momento atacó a la Iglesia católica y profesó gran respeto por las creencias del Cristianismo.

    • En La Brizna de paja al viento trata de las grandes doctrinas del Nuevo Testamento tales como la conciencia de pecado, la inmortalidad del alma y la divinidad de Jesucristo

    El tema religioso es enjuiciado y reconocido en otras de sus novelas.

    • En Reinaldo Solar se describe con minuciosidad y con lujos de detalles la preparación de un niño para la primera comunión.
    • El forastero, ya citado, plantea el difícil y delicadísimo tema del secreto de confesión.
    • Doña Bárbara habla con el banquero que la acompaña todo el viaje por ríos peligrosos y le pregunta por su creencia en Dios.
    • En Cantaclaro abundan las citas a Dios, a la Santa Trinidad y a la Virgen María.
    • Sobre la misma tierra las guajiras mendicantes son representadas buscando a Dios.
    • Carmen Rosa conoce al detalle y relata con dignidad los ritos de las religiones afrocubanas en la isla en la novela La Brizna de paja al viento.
    • En Canaima, Rómulo Gallegos se manifiesta como admirador de Dios en la obra de la naturaleza y descubre los espíritus místicos en los cuentos El apoyo y El místico.
    • Todo lo que conviene a los mandamientos de la ley de Dios lo resume Rómulo en la problemática del bien y del mal. Las expresiones “Bendito sea Dios” y “Si Dios quiere” están dignamente puestos en boca de sus personajes de novelas.

    P. Bartola, exdirector de la Academia de la Lengua en Venezuela, publicó un bellísimo artículo sobre Rómulo Gallegos en el centenario de su muerte. Dice que cuando el escritor viajó a Francia en 1926 visitó Lourdes. “Frente a la gruta de la Virgen María escribió bellas frases llenas de fe en Dios. Mirando la naturaleza y sintiéndose feliz exclamó: ‘Dios es la perfección y la felicidad. Bendito sea Dios que ha hecho esta belleza tranquila. Bendito sea Dios que ha creado el silencio de las noches serenas’”.

    Juan Luiscano, en Rómulo Gallegos y su tiempo, escribe: “Nuestro gran novelista venezolano es ciertamente un creyente cuya pluma no sólo siembra optimismo en sus escritos sino que infunde justicia y paz según la doctrina cristiana”.

     

    rtículos anteriores de esta serie sobre "Grandes escritores hispanoamericanos".

    1.- El ‘boom’ literario hispanoamericano

    2.- Miguel Ángel Asturias, el gran escritor de Guatemala

    3.- La obsesión religiosa de Jorge Luis Borges

    4.- ¿Creía en Dios Rubén Darío?

    5.- Carlos Fuentes y el Dios de Nietzsche

    6.- Dios existe en el Macondo de García Márquez

    7.- José Martí, defensor de la Biblia

    8.- Gabriela Mistral, poeta de Dios y de la tierra

    9.- La sed espiritual de Pablo Neruda

    10.- Jesús, el buen samaritano de Amado Nervo

    11.- La Biblia en la poesía de Enriqueta Ochoa

    12.- Octavio Paz, buscador del Eterno

    13.- El Dios de Juan de Dios Peza

    14.- Leopoldo Lugones, enemigo de Dios

    15.- Bryce Echenique, el ‘santo ateo’

    16.- El dios, con minúscula, de Álvaro Mutis

    17.- Mario Benedetti, ausente de Dios

    18.- César Vallejo, con el dolor humano, pero sin Dios

    19.- Blanca Varela, una peruana peleada con Dios

    20.- Nicanor Parra, con Dios en sus poemas

    21.- Ernesto Sábato, ‘anarquista cristiano, como lo fue Cristo’

    22.- Julio Cortázar: agnóstico racionalista, pero no ateo

    23.- Rómulo Gallegos, venezolano con Dios siempre presente

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Enfoque - Rómulo Gallegos, venezolano con Dios siempre presente

    0 comentarios