El Dios de Juan de Dios Peza

Vivió apartado de la Iglesia imperante en México, pero no apartado de Dios.

Protestante Digital · 04 DE ABRIL DE 2024 · 08:00

Juan de Dios Peza,Juan de Dios Peza
Juan de Dios Peza

Grandes escritores hispanoamericanos (13)

Juan de Dios Peza nació en México, distrito federal, el 29 de junio de 1852 y allí murió el 16 de marzo de 1910. Fue hijo del General del mismo nombre que ocupó importantes puestos políticos durante el imperio de Maximiliano.

Inició sus estudios en una escuela preparatoria de la capital. Allí tuvo ilustres profesores como Francisco Díaz Covarrubias, Gabino Barreda, Leopoldo Río y, sobre todos ellos, Ignacio Ramírez, gran hombre de letras conocido como “El Nigromante”.

Sus compañeros de estudios le reconocían una prodigiosa memoria y excepcional capacidad para componer versos.

Concluidos los estudios preparatorios ingresó en la Universidad para seguir la carrera de Medicina. Tuvo que abandonarla cuando le faltaba poco para obtener la licenciatura. Lo que pudo parecer entonces una tragedia resultó en bienaventuranza, porque a partir de entonces se dedicó plenamente a la literatura.

Nunca sabemos con certeza cuál es nuestro mejor destino. Si Tomás Edison no hubiera dejado de vender periódicos por los trenes no tendríamos la lámpara incandescente.

Mientras escribía artículos en la redacción de un periódico local, Peza siguió cursos para diplomático. El Gobierno lo nombró en 1876 secretario de la Legación de Méjico en Madrid. Tenía entonces 24 años.

En la capital de España escribió uno de sus libros, La lira mejicana. Aquí entabló amistad con escritores españoles, entre ellos el eminente político y orador Emilio Castelar, además de Gaspar Núñez de Arce, José Selgas y Ramón de Campoamor, prestigiosos poetas que influyeron en su literatura.

De regreso a México intentó hacer carrera política. Fue elegido diputado al Congreso de la Unión y ostentó otros cargos públicos, pero sin abandonar la literatura.

Cuando el escritor y teólogo mejicano Leopoldo Cervantes-Ortiz, a quien admiro y cuya amistad me honra, publicó en España su Antología de poesía religiosa latinoamericana, me sorprendió no ver incluido el nombre de Juan de Dios Peza entre los 128 poetas de casi todos los países del continente.

A medida que iba avanzando en este trabajo lo comprendí. A diferencia de su paisano y casi contemporáneo Amado Nervo, Peza no escribió una sola pieza de contenido religioso digna de figurar en una antología.

 

De Dios Peza

Con todo, tampoco fue indiferente a la religión y a sus misterios, que el racionalista francés Ernesto Renán definió como “la más elevada y la más atrayente de las manifestaciones del alma humana”.

En el poema Mi padre, que en los años del autor lo recitaban sus muchos admiradores, alude a “la fe con que me habló del cielo en las primeras horas de mi infancia”. Peza recibió una educación católica, pero a lo largo de los años no se mantuvo en esta iglesia. Aquí coinciden todos sus biógrafos.

El poeta nacido en la gran Ciudad de México vivió apartado de la Iglesia imperante en el país, pero no apartado de Dios. Existen referencias abundantes en sus versos que así lo atestiguanEn la vela de piedra, escribe:

Dios que, al extender su mano

refrena al punto las aguas,

y a quien sumiso obedece

cuanto formó su palabra,

ese se llama Dios y está velado

a los ojos del hombre, pero existe.

Su hija Margot –diminutivo de Margarita– ha cumplido 15 años. Al contemplarla orando, el poeta le dice:

Hija: haces bien en implorar del cielo

la dulce paz que el corazón ansía;

siempre que tu oración levanta el vuelo

se alivia y se conforta el alma mía.

Haces bien en orar; forman tus galas

la piedad y el candor; con ellas subes

como las aves libres; son tus alas

para encontrar a Dios tras de las nubes.

---------------------------

Artículos anteriores de esta serie sobre "Grandes escritores hispanoamericanos".

1.- El ‘boom’ literario hispanoamericano

2.- Miguel Ángel Asturias, el gran escritor de Guatemala

3.- La obsesión religiosa de Jorge Luis Borges

4.- ¿Creía en Dios Rubén Darío?

5.- Carlos Fuentes y el Dios de Nietzsche

6.- Dios existe en el Macondo de García Márquez

7.- José Martí, defensor de la Biblia

8.- Gabriela Mistral, poeta de Dios y de la tierra

9.- La sed espiritual de Pablo Neruda

10.- Jesús, el buen samaritano de Amado Nervo

11.- La Biblia en la poesía de Enriqueta Ochoa

12.- Octavio Paz, buscador del Eterno

13.- El Dios de Juan de Dios Peza

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Enfoque - El Dios de Juan de Dios Peza