César Vidal se ha casado en Washington

Cuando mencionamos a César Vidal se trata de una de las personas más conocidas y relevantes del entorno evangélico contemporáneo. Sin duda en España y en Latinoamérica, pero sin desdeñar que es una figura que también destaca en el que es ahora su país de nacionalidad: Estados Unidos.

Con él colaboramos desde hace unos 30 años. Empezamos estando él aun dirigiendo “La voz” en la COPE, uno de los espacios de prime time con más audiencia en España en su época. De ahí que me tome la libertad -con motivo de su boda- de escribir estas líneas más bien de su faceta personal.

Desde que le conocí descubrí algo que se fue consolidando con el tiempo: una enorme coherencia entre el personaje y la persona. Pero añadido a esto, “palpándole” de cerca, uno descubre matices entrañables que seguro que son desconocidos para la gente que solo ve su faceta pública. Y me explico.

De cerca el rotundo, erudito, contundente, polémico, a veces apabullante César Vidal es una persona sencilla, cercana, transparente, amigo fiel, entrañable e idealista. Y con un profundo sentido del humor, irónico y fino. Coincida uno más o menos con sus ideas, es un conversador ameno, lleno de anécdotas y de historias que se suceden una tras otra.

A lo que se añade que -al contrario que algunas grandes figuras internacionales evangélicas- es un “hombre de iglesia”. Asiste regularmente a la Bell View Baptist Church en Washington, donde es además uno de los predicadores habituales y el actual presidente del Consejo pastoral.

César ha vivido solo por muchos largos años -lo que él mismo ha llamado su “exilio”- y acaba de contraer matrimonio el pasado 22 de noviembre en la que es su iglesia, antes mencionada. Y debo decir que desde que me anunció su boda -como confidencia- hace ya un par de meses le he visto más feliz e ilusionado que nunca, como quien ha recibido un regalo inesperado, que colma un aspecto de su vida que había relegado para centrarse en su trabajo, pero que evidentemente no había dejado de existir de forma latente y que ahora la vida y la providencia le han respondido de forma inesperada.

Se trata de una historia de amor que realmente podría ser el guion de una novela. Él y Rossana Martínez (este es el nombre de la que ya es su esposa) se conocieron en una entrevista que César le hizo por internet para “La Voz”. Él en Washington y ella en España. Estuvo centrada en su faceta cultural y artística al ser ella profesora de teatro y una actriz conocida. Es de Onteniente, una ciudad cercana a Valencia (España) donde residía hasta ahora.

Rossana es una destacada actriz y dramaturga, reconocida por su trabajo en cine, televisión, publicidad y teatro. Ha trabajado en más de veinte montajes teatrales y ha dirigido dos espectáculos sobre Lorca. Su adaptación de la novela 'Carta de una desconocida', de Stefan Zweig, se estrenó en el Teatre Talia de València y fue muy bien recibida por su “conmovedora interpretación” según los críticos, que mencionan que la actriz “ha sido reconocida por su talento y su capacidad para conectar con el público a través del arte escénico”.

En el momento de la entrevista en “La Voz” Rossana estaba en pleno proceso de inquietud y búsqueda espiritual, y a raíz de esa entrevista entabló una amistad con César que confluyó finalmente en un encuentro personal con Jesús.

Esta experiencia la llevó a la convicción de querer bautizarse, y su deseo fue realizar este acto de testimonio público con quien había sido su mentor espiritual. Para ello, viajó a EE.UU. y fue bautizada en la Bell View Baptist Church por el propio César, estando desde entonces vinculada a esta iglesia. Debajo tienen los emotivos momentos de la ceremonia del bautismo.

Y en todo este proceso la relación se había ido estrechando, llevándoles paso a paso a decidir unir sus proyectos de vida y su futuro con los lazos del amor y el matrimonio.

Ahora, tras cumplir las exigentes normas legales del actual gobierno de Trump, han celebrado la ceremonia civil y la religiosa, que ha unido sus vidas en el vínculo universal instituido desde Génesis.

Asistieron los miembros de su iglesia, amigos e invitados de distintos países y partes de EE.UU., que compartieron estos momentos que el propio César nos define como “entrañables e inolvidables”.

Valga este breve artículo para agradecer a César Vidal su desinteresada colaboración con este medio en favor del Reino de Dios, y para acercarles un poco su personaje a la persona que es; y sobre todo desearle la mayor de las felicidades en esta nueva etapa que sin duda tendrá escollos, pero seguro que también estará llena de una plenitud inmensa.