Alberto Fernández no es nuestro mayor enemigo

La gran responsable del desastre moral que se avecina en Argentina con el aborto es la iglesia.

    06 DE MARZO DE 2020 · 09:00

    ALberto Fernández con los pañuelos verdes,ALberto Fernández con los pañuelos verdes
    ALberto Fernández con los pañuelos verdes

    Tal como escribí hace un tiempo, han llegado tiempos muy desafiantes para una gran parte de la ciudadanía argentina. Y me refiero concretamente a los evangélicos y católicos que lideran la lucha ProVida, contraria al proyecto de legalización del aborto. El presidente Fernández anunció la presentación del tan controversial proyecto para ser discutido en el Congreso.

    Triste iniciativa, no necesaria en tiempos de otras tan importantes urgencias.

    Sin embargo, en mi opinión, no fue una sorpresa está idea del nuevo gobierno. Y francamente, no los veo como el único responsable. Amplio mi análisis.

    1. Un gobierno de ideología progresista va a acompañar la movida çultural con leyes afines. No debería sorprendernos.

    2. Este tipo de ideologías es sostenido económicamente por las organizaciones internacionales interesadas en las ganancias que produce la movida LGTB, las clínicas de aborto, y toda otra expresión progresista.

    3. El poder de los medios ha sido comprado por inversores tipo Soros que están dispuestos a gastar sus fortunas en promover estos antivalores.

    4. Pero, quiero dedicar mi último punto a quien, en definitiva, es la mayor responsable de este desastre moral que se avecina. Pienso que la iglesia es la mayor responsable. Déjenme justificar mi idea.

    El presidente Fernández presentará un proyecto de ley al congreso. Cómo se hace con todos los proyectos, serán los parlamentarios quien en definitiva aprobarán o no.

    La iglesia evangélica argentina fracasó en ingresar líderes al Congreso en la última elección a causa del egoísmo. Ahora que se cuentan los votos "celestes y los verdes", es tarde. Deberían haber apoyado con el voto a los candidatos evangélicos que con valentía y algo de inocencia política querían ser diputados. A ellos los NECESITAMOS AHORA.

    La falta de visión a largo plazo le impidió a gran parte de las iglesias más grandes que votaran por "celestes". Discusiones infantiles, egoístas e ignorantes acerca de cómo se maneja la política (sin tanto "amén y gloria a Dios") lograron que "celestes" quedarán afuera. Tengo en mi mente un listado de al menos diez líderes, que hoy asegurarían con su voto ProVida que este proyecto abortista no progresara.

    Es increíble la falta de temor de Dios de ciertos referentes que se levantan como conductores hoy, pero no fueron capaces de poner su cara, nombre y sus recursos para movilizar al pueblo de Dios a que respaldara sus representantes.

    Amigos, el presidente Fernández no es nuestro enemigo.

    Somos nosotros mismos, con las carnalidades que impulsan ese deseo enfermo de poder y fama "evangélica". El deseo de creerse "iluminattis del siglo XXI", y ningunear a quién no siga las directivas.

    Fue juzgar la noble, y quizás inexperta actitud de quienes se animaron a militar en sus partidos, convencidos de que Dios podía usarlos.

    Creo que solo dos actitudes podrán redimir Argentina.

    Primero, un gran arrepentimiento, confesión y promesa de no volver a caer en esos pecados.

    Segundo, organizarnos políticamente. Hay, lo creo con toda mi alma, un liderazgo que quiere hacer política de primer nivel en Argentina. Profesionales, aman (amamos...) a Dios y a la Patria y están dispuestos. Hoy, un poco divididos, pero nada que no se pueda arreglar con una actitud humilde y diálogo. Podemos hacerlo, estoy seguro. Somos cristianos y nuestra forma de vivir es diferente.

    Bendigo al presidente Fernández y a su gobierno. Le deseo lo mejor en Dios.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pensando la política - Alberto Fernández no es nuestro mayor enemigo

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