No hay materia, solo energía

En último término este mundo no está constituido más que por longitudes de onda y nada más.

06 DE AGOSTO DE 2023 · 08:00

 Merlin Lightpainting, Pixabay,cara mujer, mujer energía
Merlin Lightpainting, Pixabay

La física de Dios (3)

La pasada semana vimos algunas de las principales “rarezas cuánticas”. Ahora bien, aunque no sea propiamente una “rareza cuántica”, hay algo muy similar en lo que pocas veces nos ponemos a pensar.

Me refiero al hecho de que lo que en nuestra escala de tiempo y espacio parece materia sólida, como por ejemplo nuestros propios cuerpos palpables y tangibles, e incluso una sólida roca o un trozo de metal, son en realidad, cuando se estudian en la escala cuántica, casi en su totalidad espacio vacío en el que se mueven a velocidades cercanas a la de la luz pequeñísimas partículas cuyo movimiento vertiginoso da la impresión, en nuestra escala de percepción, de la forma, color, textura, densidad, peso y solidez que parecen tener todas las cosas que experimentamos en nuestra vida cotidiana.

Se ha dicho incluso que si se eliminara todo el espacio vacío de nuestros cuerpos que existe en la escala cuántica y se agruparan y juntaran todas las partículas que se mueven en ese espacio para dar la impresión de tamaño, solidez, color y forma que poseen nuestros complejos cuerpos en nuestra escala de realidad, nuestro tamaño real se vería reducido a menos de la cabeza de un alfiler.

Más aún, la física cuántica afirma que en último término ni siquiera las partículas que conocemos como protones, neutrones y electrones, entre otras muchas, tiene realidad material, sino que son energía, al punto que, simplificándolo en exceso, se dice que en último término este mundo no está constituido más que por longitudes de onda y nada más, o, como lo dice Selbie de manera igualmente simple pero más precisa, nuestro universo es fundamentalmente “energía organizada en patrones estables”.

Por último, la experimentación en el campo de la física cuántica y las diversas teorías y modelos matemáticos que se encuentran detrás de esta experimentación esperando a ser demostrados ꟷque no voy a relacionar aquí para mantener esta conferencia al alcance de todos los lectores no iniciados en estos temasꟷ, apuntan a que este enorme universo tridimensional es en realidad una pequeña parte de una mucho más vasta realidad bidimensional que lo sustenta y de la que este universo es tan sólo una especie de proyección tridimensional menos “real” si se quiere, como la que tiene lugar en un holograma, que es un avance tecnológico que muchos de nosotros ya conocemos y que no deja de ser fascinante, al observar cómo los parámetros e instrucciones contenidas en una plantilla o matriz bidimensional pueden dar lugar a una proyección tridimensional muy detallada y visible desde muchos planos de observación diferentes, casi como si fueran realidades materiales palpables que se hallan presentes, como nosotros mismos lo estamos, cuando en realidad son proyecciones de realidades distantes y remotas que podemos atravesar fácilmente con la mano.

 

Artículos anteriores de esta serie sobre "La física de Dios":

1.- El mundo visible, reflejo del espiritual invisible

2.- Rarezas cuánticas y la ‘otra realidad’

3.- No hay materia, solo energía

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - No hay materia, solo energía