Los extraterrestres y la Biblia

En el artículo pasado hablamos acerca de los supuestos objetos voladores no identificados (ovni) y lo que muchos ufólogos afirman acerca de que en la Biblia existen episodios de avistamientos y contactos de seres extraterrestres (alienígenas), lo cual es una muestra de desconocimiento de las Sagradas Escrituras que lleva claras intenciones de engañar, tratando de afirmar lo que la Palabra de Dios no dice.

Desde el Génesis de la creación de Dios hasta el Apocalipsis la Biblia reseña solo tres tipos de seres creados por Elohim:

• Los humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26); no como esos horribles alienígenas con apariencia de demonios que pintan Hollywood y los ufólogos.

• Los seres espirituales: los serafines, arcángeles y ángeles del reino de los cielos («hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego» -Hebreos 1:7-). Aquellos que pecaron contra Dios fueron arrojados a las tinieblas fuera del tercer cielo (Luzbel/Satanás y los ángeles caídos, que aunque deambulan por las regiones celestes pertenecen al reino de las tinieblas).

• Los gigantes que se unieron a las hijas de los hombres -Génesis 6- (la generalidad de los exégetas bíblicos coinciden que fueron ángeles que «abandonaron su morada» uniéndose con las humanas -Judas 1:6-).

Por encima de esos seres está Elohim (manifestado como Padre, Hijo y Espíritu Santo), pero Él no se cuenta puesto que es el Creador. De manera que no existen otros seres fuera de estos en todo el universo, más que en la mente de los productores de cine y de los ufólogos que se inventaron una disciplina que estudia lo inexistente.

En toda la creación conocida a la luz de la Biblia no existe otro mundo ni vida en otro planeta, no importa lo que digan los hombres ni lo que se supone que vieron; porque estas «apariciones» y «avistamientos» son parte del engaño mundial de los tiempos del fin.

¿Quiénes son entonces los extraterrestres?

El Diccionario de la Real Academia Española ofrece dos acepciones para ‘extraterrestre’: 1.- «Dicho de una cosa: Que pertenece al espacio exterior de la Tierra o procede de él. 2.- Dicho de un objeto o de un ser: Supuestamente venido desde el espacio exterior a la Tierra». Resulta interesante notar que dice «supuestamente», lo que nos asegura que es una teoría no comprobada.

Por otro lado, la palabra «extra», significa ‘fuera de’; en este caso: ‘fuera de la tierra’. Como ya observamos, la Biblia habla de tres tipos de seres creados, de los cuales solo los humanos somos de la Tierra, los otros dos son de fuera de la tierra; es decir, ‘extraterrestres’, espíritus sin cuerpo físico. Estos extraterrestres no son los alienígenas que muchos suponen, que tantos vieron y que no hay prueba de ello.

Los ángeles del Señor bajan desde el tercer cielo donde está Dios a la tierra a cumplir sus misiones y regresar, puesto que no son de la tierra. Mientras, Satanás, los ángeles caídos y los demonios pululan en el segundo cielo espiritual y desde allí traman sus ataques contra los hombres y la Iglesia de Cristo.

Dios le reveló al apóstol Pablo lo que le escribió a la Iglesia: «La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!» (Efesios 6:12). Aquí vemos jerarquías dentro del reino de las tinieblas lideradas por Satanás para engañar y destruir a la humanidad.

Dentro de su plan de engaño, «Satanás mismo se disfraza de ángel de luz» (2ª Corintios 11:14). Si él y sus subalternos de maldad tienen la posibilidad de personificarse, ¿no puede acaso tomar forma de alienígena u ovni para engañar a la humanidad y mantenerla cautiva? Hasta de tomarse un selfie con algún ufólogo.

Por muchos años las manifestaciones paranormales (apariciones espectrales, fantasmas, manifestaciones a médiums, entre otras) han sido motivo de estudio por parte de muchos que no han querido aceptar la verdad bíblica y, como decimos en Venezuela, ‘le han buscado la quinta pata al gato’. Satanás, los ángeles caídos y los demonios puede personificarse; por lo tanto, pueden también manifestarse como alienígenas y objetos voladores, tal y como los ángeles del Señor se le aparecen a los hombres para hablarles acerca del plan de Dios.

Todos los seres que pueblan la creación fuera de los humanos son extraterrestres, porque están fuera de nuestro planeta. Todos ellos, según la Biblia, aun cuando pueden personificarse o hacerse visibles no son de carne y hueso. Estas apariciones y avistamientos no son más que la personificación del engaño satánico. «Y esto no debe sorprendernos, porque hasta Satanás mismo se disfraza de ángel de luz» (2ª Corintios 11:14).