Rosi Orozco: las lágrimas que han salvado miles de mujeres de la trata

Desde 1990 Rosi Orozco se ha dedicado a la promoción y defensa de los Derechos Humanos a través de varias asociaciones, enfocadas particularmente en la prevención y tratamiento del combate a la trata de personas, del delito, el desarrollo social y el fortalecimiento de las familias. Es un referente en todo el continente americano.

Ha sido invitada en varias ocasiones a países como Estados Unidos, Italia, Inglaterra, Guatemala, Francia, República Dominicana, El Salvador, Ecuador, Colombia, India, Bolivia, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Qatar, Austria, Argentina, Suiza, Alemania, Bélgica y Perú.

Rosi ha aparecido en medios nacionales e internacionales como CNN, Univision, Newsweek, El Herald Magazine, el Washington Post, El Universal, Excélsior, Forbes, Quien, Milenio, y Telemundo, entre muchos otros. Escribe para IPS News,El Heraldo, Foro Jurídico, Milenio y Cadena Política. Es un privilegio poder entrevistarla.

Pregunta.- ¿Cómo empezó esta visión y preocupación por las mujeres traficadas y las modernas mafias de esclavitud sexual y otros tipos de abuso?

Respuesta.- En el año 2005 fue invitada a Washington, D.C. por la organización por Concerned Women for America, a un programa llamado The Bridge Project (El Proyecto del Puente), para capacitar personas en México ante el auge de la trata de personas. Asistieron el Ejército de Salvación y 22 organizaciones de la sociedad civil. Nos capacitaron durante 5 días (concienciación, prevención, reforzamiento de las leyes, la persecución del delito y la restauración de las víctimas). El primer día nos pasaron una película que se titula Lila for ever, y me tocó muy fuerte. Es la vida de una niñita de Lituania que es captada por estas mafias y la llevan a Suecia donde la prostituyen. Ella al final se quita la vida. Lloré, lloré, lloré y lloré los cinco días que estuve allí, fue algo de Dios que tocó mi alma y que me hizo no poder cerrar los ojos nunca más.

Regresé a México y me di cuenta de que no había nada: ni ley, ni refugios, ni persecución del delito. Había una gran labor por hacer y no podía olvidar el gran dolor que había sentido de esa niña que no tuvo esperanza para vivir.

Comencé abriendo el primer refugio de víctimas de trata en 2007, después de haberme metido en una zona que se llama La Merced y que era muy peligrosa. Allí asistí a un evento con el delegado que gobernaba esa área y conocí a varias víctimas de trata. Les ofrecí en ese mismo momento ayudarlas para que no tuvieran que prostituirse y tres de ellas se vinieron conmigo, iniciando lo que fue el primer refugio. Una de ellas está en la portada de mi primer libro que se titula “Del cielo al infierno”, y comenzó a ayudarme con su testimonio y tendiendo puentes con otras víctimas. Se llama Camila y tuvo una poderosa conversión y hoy tiene su propia familia y una vida cristiana preciosa. Es alguien muy especial para mí

P.- ¿De qué manera o maneras has llevado a la práctica y desarrollado esta auténtica batalla?

R.- Llevando a cabo lo que aprendí en el programa de El Proyecto del Puente. Como ya dije, empezamos con el refugio en 2007, donde nos dimos cuenta que sin una ley integral, que castigara severamente desde quien capta las víctimas hasta quien las compra, no íbamos a lograr nada. Por lo tanto, después de haber construido el refugio y acompañado a muchas víctimas ante las autoridades, viendo que no íbamos avanzando para tener justicia, Dios abrió una puerta increíble, sobre natural, que me llevó a ser candidata para el distrito 2 de Gustavo A Madero en Ciudad de México. En teoría era imposible ganar, y logramos la victoria con un margen muy alto. Yo hice la campaña invirtiendo todos los recursos en un programa de prevención en contra de la trata y del abuso infantil. Fue una experiencia maravillosa; tuve todo el apoyo de toda la gente de fe, y llegamos a la Cámara de Diputados. Allí entregué a mis 500 compañeros un video que se llama “Human trafficking”, que protagniza Mira Sorvino, una actriz que ha ganado un Premio Oscar. El guion lo hizo la ONU y muestra muy claramente lo que es la trata de personas.

Cuando estuve en la Cámara de Diputados, donde agradezco muchísimo que me acompañaran muchos amigos pastores y ministerios, se presentó una iniciativa de Ley que mis 500 compañeros y 128 senadores votaron a favor por unanimidad. Por eso, desde hace 10 años esa Ley está vigente.

Hay un documento que se titula “Conociendo la Ley de trata de México” que ayuda a comprender lo que logramos.

Antes de dejar de ser diputada federal, tras tres años de desempeñar esta labor, fue muy increíble para mi y muy especial lograr una Ley General (que se aplica en todo el país por igual) para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y para la atención y asistencia a las víctimas de estos delitos.

El 31 de agosto de 2012 terminé mi labor como diputada federal, y el 1 de septiembre creamos la “Comisión Unidos vs. Trata”, porque era la manera para desde la sociedad civil poder implementar toda la Ley; ayudando en todo el país a que se abran refugios, se hagan campañas de prevención, y a que se persiga el delito. Desde entonces esta organización (que ya tiene 10 años) lo ha llevado a cabo. Apenas en 2023 inicia ya una transición que fue el sueño de que sobrevivientes de trata terminaran carreras y se empoderaran lo suficiente para llevar el liderazgo de la “Comisión Unidos vs. Trata”. Le estoy pasando a estafeta a una superviviente (más que sobreviviente, porque no sólo sobreviven, sino que son sobresalientes), que se llama Guadalupe Carrasco. Ella es periodista y será quien encabece la Comisión de Unidos vs. Trata. Por mi parte, yo pasaré a una organización internacional.

P.- Es notorio que cuando alguien se enfrenta a estas redes organizadas, auténticas empresas del mal, hay un cruel y brutal respuesta; mayor si cabe en México donde los feminicidios están a la orden del día ¿Ha sido este tu caso?

R.- Sí, hay una cruel y brutal respuesta cuando nos enfrentamos a estas redes y apoyar a las víctimas, en especial en casos donde se trata de organizaciones criminales que tienen prostíbulos. Amenazas y notas periodísticas pagadas diciendo toda clase de males contra nosotros mintiendo; y algo terrible que tuve que enfrentar ocho meses después de que se promulgara la Ley el 14 de junio de 2012: un ataque de una senadora del Estado de Tlaxcala, de la República mexicana, donde hay más tratantes, con 35 de sus 60 ciudades en las que se dan “clases” donde hombres enseñan a otros hombres a ser proxenatas, "padrotes”, familias enteras que viven del comercio de seres humanos.

Esa senadora fue literalmente como Jezabel. Primero y antes que nada trató de destruir la Ley en 2013, a lo que tuve que oponerme públicamente de una manera tremenda, lo que me llevó a enfrentarme a una gran parte del Senado de la República donde esta mujer mintió, y mintió y mintió. Primero quitó total fuerza a los artículos punitivos de la Ley, eliminaba la protección y asistencia de las víctimas, el fondo económico que se proponía. Y todo de forma muy cruel, mintiendo y acusándonos de falsedades, todo para destruir la Ley.

En diciembre de 2016 estuvo a punto de aprobar sus propuestas logrando que los tratantes saliesen de la cárcel.

Yo debí visitar a 17 proxenetas en la cárcel durante tres años (antes de la pandemia), y les compartí de Cristo; 4 de ellos se convirtieron a Cristo y hoy son activistas del bien. Pero en esas visitas escuchaba que dentro de la cárcel los abogados les decían a los presos que si se aprobaban las propuestas de Ley de esta senadora, ellos podrían salir libres.

Cuando la Ley de esta senadora iba a subir al Pleno para ser aprobada yo volvía de un viaje a Israel, y la misma sensación que tuve allí visitando los lugares de los milagros de Jesús la tuve esa noche convencida de que un milagro iba a suceder. Por la mañana el Presidente de la Cámara de Diputados me dijo que iban a salir a los medios las cuatro bancadas, los cuatro partidos políticos (PRI, PES, PVEM, Panal) manifestando que estaban en contra de la Ley.

La ira de aquella Jezabel, su odio, fue terrible contra mí con todo tipo de reacciones. Pero la Ley contra la Trata siguió adelante; y hoy, con diez años de existencia, ha sido analizada y el magistrado Juan José Olvera ha hablado muy bien de ella, con más de mil resoluciones que muestran el buen desempeño que ha tenido.

Pero ha habido más ataques. El más reciente por apoyar a las víctimas de un caso similar al de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, que a su alrededor tienen gente con mucho poder y recursos económicos que influyen en políticos que están del lado de la esclavitud y hacen que no sea nada fácil luchar contra estos delitos.

Algo importante es entender todo lo que rodea a los giros negros (1), porque cuando estos prostíbulos crecen se fomenta la cultura del hombre de considerar a la mujer como un objeto, aumentan los feminicidios y se crea toda una red maligna a la que enfrentar. Uno de los logros más grandes que hemos tenido en México ha sido con hitos como el conseguido en el Estado de Coahuila, cuando mi compañero Rubén Moreira se convierte en gobernador y cierra todos esos giros negros (1) y table dances y pone el ejemplo de que en ese Estado el ser humano no está a la venta. A esto siguió que los Estados de México y Tamaulipas hacen lo mismo, continuando con esta buena práctica. Tamaulipas era en 2016 el tercer estado con más violencia de México y hoy, gracias a Dios, cerrando los giros negros, ha pasado al lugar número 26, lo que muestra la influencia de estos lugares (la mayoría en la frontera).

En estos tugurios además se invita a policías, a políticos y ministerios públicos, y diputados a que se sienten con una niña en las piernas; y les hacen fotografías para extorsionarles, les presentan criminales, allí lavan el dinero, y en definitiva corrompen todo lo que pueden corromper. Son puntos estratégicos del enemigo para apoderarse de una ciudad y de un Estado. EL resultado de su cierre demuestra que estos lugares no deben existir, y que su cierre supone que bajan los feminicidios y el crimen organizado. Y por supuesto, se dignifica a la mujer.

Puede leer aquí la continuación de esta entrevista en una segunda y última entrega: ‘Jesús vino a liberar cautivos, yo lo hago con las mafias de la trata’ (Rosi Orozco). En ella abordamos el presente y visión de futuro de la batalla que Rosi Orozco está librando como promotora y defensora de los Derechos Humanos y su visión para el porvenir.