Anne Graham Lotz asegura haber sido sanada de su cáncer

Después de cuatro meses de quimioterapia, la evangelista Anne Graham Lotz cree que Dios la ha sanado del cáncer de mama.

“Mientras oraba con mis dos hijas después de mi quinto tratamiento de quimioterapia, Dios pareció indicar que me había sanado. Me limpió. Me quitó el cáncer. Pensé en mi corazón lo que creía que Él había dicho”, escribió en una publicación reciente de su blog.

La evangelista dijo que los números después de su sexto tratamiento fueron “notablemente buenos”.

“Comencé a preguntarme si debía o no continuar con la quimioterapia si, de hecho, ya estaba sanada. La debilidad y el cansancio han sido muy debilitantes. Los efectos secundarios han sido devastadores. No quería continuar con los tratamientos si eran innecesarios. Una mañana, decidí orar específicamente, pidiéndole a Dios que confirmara de Su Palabra si debía continuar o no los tratamientos de quimioterapia”, dijo.

Su hija Rachel-Ruth la visitó pocas horas después y compartió con su madre lo que había leído en 2do de Reyes 5.

“Ella relató la historia del general sirio, Naamán, que tenía lepra. Una pequeña esclava israelita le contó a Naamán sobre Eliseo, un hombre de Dios, que podía sanarlo. Cuando Naamán buscó a Eliseo, le dijeron: 'Ve, lávate siete veces en el Jordán ... y serás limpio. (2 Reyes 5:10) Naamán se resistió, diciendo que Siria tenía mejores ríos que el Jordán. No quería someterse a los ‘efectos secundarios’ de la suciedad y el barro. Pero a instancias de su sirviente, Naamán se sumergió en el Jordán. Cuando llegó la séptima vez, ¡fue sanado! ¡La séptima vez!” explicó Graham Lotz.

En este momento, asegura ella que supo que lo que había oído era de Dios.

“Pude escuchar el claro susurro del Espíritu, respondiendo a mi oración, confirmando que debía continuar con la quimioterapia... ¡mi siguiente y último tratamiento completo sería mi séptima vez! Así que en obediencia a la guianza de Dios de completar la séptima infusión el 14 de febrero, me comprometo a seguir estos tratamientos hasta el final”, concluyó.

Fue en septiembre pasado, cuando Graham Lotz reveló que le habían diagnosticado cáncer.

“Cada día, desde el diagnóstico, Dios me ha dado promesas y aliento de Su Palabra. Dios ha sido ... y es ... mi refugio y fortaleza, una ayuda siempre presente en este problema. Por lo tanto, no temeré”, dijo.