Eurocopa | Gapko, pichichi que señala al cielo tras sus goles
Memphis Depay y Cody Gakpo son dos de los muchos jugadores cristianos de la selección de Países Bajos.
Agencias · 04 DE JULIO DE 2024 · 08:00
Países Bajos ha acabado tercera de grupo en la Eurocopa 2024 de Alemania tras ganar la 'Oranje' a Rumanía, siendo el talento de Memphis Depay y Cody Gakpo decisivos. Dos jugadores cristianos que dan continuamente testimonio de su fe. Ambos celebran sus goles señalando al cielo en reconocimiento a Dios.
Fue precisamente un tanto de Gapko, delantero del Liverpool, la llave de la clasificación para cuartos de final. A pesar de sus 193 centímetros, Gapko es un jugador técnicamente bueno, con velocidad y un misil en la pierna derecha. A los 21 minutos recibió un balón en la izquierda, y ya a 18 metros de la portería, soltó un latigazo a 121 kilómetros por hora que supuso el primer gol del encuentro.
Era el tercer tanto de Gapko en la Eurocopa (y pichichi compartido en la misma), a lo que añadió la asistencia para el segundo de Países Bajos.
Memphis Depay y Cody Gapko lideraron reuniones diarias de estudio de la Biblia y oración a las que acudieron 15 de los 26 futbolistas de la selección nacional durante el último mundial en Qatar.
Gakpo habló entonces de su fe a la revista Helden: “Intento leer la Biblia y orar cada día, me gusta ir a la iglesia y leo muchos libros sobre la fe. También hablamos a menudo con los jugadores entre nosotros sobre la fe. Cómo interpretamos los pasajes de la Biblia que describen situaciones de la vida. Lo compartimos entre nosotros. Crea un vínculo cuando aún no te conoces bien”.
De todos los cristianos que están en la selección holandesa algunos traen la fe desde sus hogares, como Justin Timber, Cody Gakpo y Stefan de Vrij. Y otros la fueron encontrando en el camino de la vida, como Memphis Depay, que según Volkskrant, fue conducido a Dios por “alguien” en 2016. “Dios siempre estuvo a mi lado. Simplemente yo no estaba disponible para él”, explicó.
Otro cristiano es Wout Weghorst, delantero de Besiktas, que descubrió la fe en Jesús durante un paseo por Borne, su pueblo natal, según declaró anteriormente a de Volkskrant. “Había una pequeña capilla. Fui a echar un vistazo y me gustó. Descubrí que hay alguien ahí arriba”, señaló el atacante, que tiene tatuada una oración en un brazo.
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