Fútbol | La selección de Brasil juega con Dios en la grada

La Argentina de Messi iba a enfrentarse a Brasil, la selección con más evangélicos del fútbol mundial. El encuentro ha sido suspendido

Redacción ED

Cenital · 05 DE SEPTIEMBRE DE 2021 · 12:00

La selección brasileña orando, tras ganar la Copa Confederaciones en 2009,Copa Confederaciones en 2009
La selección brasileña orando, tras ganar la Copa Confederaciones en 2009

Este domingo 7 de septiembre iban a enfrentarse las selecciones nacionales de Argentina y Brasil, que bajo la batuta de Tite lidera la clasificación al Mundial de Qatar con siete triunfos en siete partidos.

El encuentro ha sido suspendio al interpretar las autoridades sanitarias brasileñas que cuatro jugadores de Argentina, provenientes de La Premiére, no cumplían los requisitos de confinamiento por la pandemia de covid. Una decisión polémica que crea un panoama incierto y que generará debate y ríos de tinta.

Entre los brasileños concentrados Brasil tiene a muchos jugadores que son grandes figuras en los equipos más importantes del mundo, aunque ninguno en Inglaterra. Principal exportador de futbolistas (Argentina está segunda), Brasil regala además jugadores a otras selecciones potencias. Jorginho, naturalizado, fue el mejor jugador de la última Eurocopa ganada por Italia. Thiago juega para España.

Pero en lo que -sin duda- Brasil ocupa el número 1 es en ser la selección más religiosa del fútbol mundial profesional, con un alto porcentaje de jugadores de fe evangélica. En la Copa de 2014, que se jugó justamente en Brasil, los futbolistas entraban a la cancha tomados de la mano. Sus líderes se arrodillaban orando. Lo hicieron a las duras y a las maduras. Cuando ganaron por penales contra Chile y también después de perder 7-1 contra Alemania. Se desplomaron el entonces capitán Thiago Silva y su compañero de zaga David Luiz, ambos cristianos evangélicos.

Al año siguiente, David Luiz y otros jugadores invitaron al pastor Guilherme Batista para que celebrara un oficio religioso en plena concentración de la selección en un hotel de Boston, antes de un amistoso con Estados Unidos. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) prohibió desde entonces cualquier tipo de culto religioso en el lugar de preparación de la selección.

La última conquista de la selección brasileña fue el oro de los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020. La figura del equipo, el veterano Dani Alves, también es evangélico. Y los retirados BebetoRivaldo y Kaká (famosa su foto orando de rodilla tras ganar una Champions y el “I belong to Jesus” en la camiseta).

Es un reflejo de la propia sociedad brasileña. Datafolha estimó que por lo menos un tercio de los futbolistas brasileños son evangélicos, casi el doble que los católicos. En 1970 los cristianos evangélicos representaban al 5 por ciento de los brasileños, en 2010 al 22 por ciento y hoy, uno de cada tres brasileños, es evangélico. En 2032, dicen informes, Brasil será un país con mayoría evangélica.

 

Deportistas con mucha fe

La selección de Brasil celebró con una oración colectiva dentro del campo la conquista de la Copa de Confederaciones de 2009 en Sudáfrica. Los jugadores formaron círculo arrodillados y con inscripciones en sus camisetas que decían “Amo a Dios” o “Pertenezco a Jesús”. Tras esto la FIFA prohibió cualquier tipo de manifestación o culto religioso público en eventos deportivos.

Pero eso no impidió que los jugadores expresen su fe, especialmente los evangélicos. “100% Jesús”, inscribió alguna vez Neymar en su vincha en plena celebración (algo que choca con su cuestionable estilo de vida). Gabigol, su socio de ataque en el Brasil que juega hoy contra Argentina, también es evangélico. Su pastor fue Ricardo Olivera, su viejo compañero goleador cuando ambos jugaban en Santos. Otro de los delanteros habituales de la selección de Brasil, Roberto Firmino, se declaró evangélico hace dos meses en la Iglesia Manah, en Maceio, Alagoas. Ya había sido bautizado el año pasado en Inglaterra. Presenció aquella ceremonia el arquero Allison Becker, su compañero de equipo en Liverpool y en la selección. Allison había mostrado su fe evangélica cuando ganó la Champions en 2019 y celebró con una camiseta que tenía una cruz y un corazón enormes. Esa misma tarde Firmino festejó con otra camiseta que decía: “A Dios toda honra y toda gloria”.

Allison y Firmino no estarán hoy contra Argentina porque Liverpool, como sucedió con otros clubes ingleses, les prohibió viajar para la eliminatoria sudamericana. Poco importa. En la selección de Tite aparece un suplente y hace goles. Sucedió el jueves pasado en el triunfo 1-0 contra Chile. El gol lo anotó Everton Ribeiro. Terminado el partido, Everton celebró arrodillado con los brazos y la vista al cielo. Él también es evangélico.

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