La historia del primer paciente grave sanado de covid-19 en Bariloche

Pasó 59 días ingresado, 20 en coma, y tras el alta lo que más le motiva es recuperarse para poder terminar la misión solidaria que comanda en su iglesia evangélica.

Infobae · 13 DE JULIO DE 2020 · 12:00

Esteban Eculman, ya en su casa tras ser dado de alta,Esteban Eculman
Esteban Eculman, ya en su casa tras ser dado de alta

Esteban Eculman tiene 55 años y es oriundo de Bariloche (Argentina). Ingresó al hospital para hacerse una placa de pulmón y quedó internado casi dos meses. Al regresar a su casa, en el barrio lo sorprendieron con una ruidosa y emotiva bienvenida por ser el primer paciente recuperado de la ciudad.

Esteban no sabe decir con exactitud dónde pudo haberse contagiado de coronavirus, porque además de estar en contacto con mucha gente por ser el almacenero del barrio El Frutillar, en Alto Bariloche; es uno de los principales referentes de la iglesia evangélica “Hay Vida en Jesús”, donde comanda las acciones solidarias en medio de la pandemia. Está casado con Mirtha desde hace 31 años y tienen 3 hijos, uno de los cuales trabaja con él en la despensa. Además predica la Palabra de Dios.

El 11 de mayo fue el día que fue internado de urgencia, había pasado toda la mañana en Comallo, un pueblo situado a dos horas del Centro Cívico, entregando barbijos y módulos de comida a la gente más necesitada y al personal de las fuerzas de seguridad.

“Cuando les dije a los médicos que tenía dificultades para respirar y que desde hacía varios días no le sentía el gusto a la comida, inmediatamente me hicieron el hisopado del COVID. Y mientras esperaba el resultado, empecé a sentir que me quedaba sin oxígeno y me desvanecí”, contó el comerciante. Ese fue uno de sus últimos recuerdos ya que fue trasladado en sillas de ruedas a la sala de terapia intensiva y su mente quedó en blanco. “Fue todo muy rápido y para ese entonces ya estaba muy complicado”, señaló.

Quedaría internado durante 59 días, los primeros 20 en estado de coma.

Cuando despertó, tenía sondas y cables pegadas por todo el cuerpo. “Fue una sensación horrible, pero como soy muy creyente y tengo mucha fe, sabía que Dios me iba a sanar”, contó Eculman.

“Me puse firme y le pedí al Señor que cerrara todas las puertas de miedo y enfermedad. Me mantengo con esa fortaleza. Podés tener toda la plata pero sin salud ni alimento espiritual nada se consigue”, dijo.

A pesar de que lleva mucho tiempo sin pisar su almacén, a él lo que más le motiva es recuperarse para poder terminar su misión solidaria y entregar los 5000 barbijos que confeccionaron las mujeres de su iglesia. “Sentí la necesidad de dar gracias a Dios desde otro lugar y seguir ayudando a los vecinos que más lo necesitan”, concluyó.

 

Una vuelta triunfal

Repartiendo ayuda con su camioneta, antes de sufrir la covid-19
 

Al volver a su domicilio lo trataron como un verdadero héroe por ser el primer barilochense en vencer una infección grave de coronavirus.

Los vecinos se congregaron en la esquina de su casa, en Chocorí y Meneo, y lo recibieron con aplausos y bocinazos. Ese día nevaba y ni siquiera el frío evitó que le dieran una calurosa bienvenida. Mientras le sacaban fotos y lo filmaban, se escuchaba una sirena policial de fondo. Eran los efectivos del barrio que también se hicieron presentes en el lugar para ser partícipes de su recuperación, al igual que los profesionales de la salud de la salita de enfrente.

Eculman, visiblemente sorprendido y emocionado, los saludó a todos con su brazo bien en alto y les agradeció infinitamente esa muestra de cariño.

“Se portaron muy bien conmigo, es un gesto que nunca voy a olvidar. Hicieron cadenas de oraciones y además se preocuparon por cuidar mi casa y mi negocio ya que a mi señora la llevaron a un hotel y la mantuvieron aislada durante 14 días cuando se enteraron que yo había dado positivo”, remarcó agradecido.

Hoy, Neculman se recupera en su casa de las secuelas que le dejó la internación. Con 13 kilos menos, una notable pérdida de masa muscular y el adormecimiento de la parte izquierda de su cuerpo, se encuentra haciendo rehabilitación y en los últimos días ya comenzó a caminar sin el andador.

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