Arquero de Argentina dice que la mano de Dios lo levantó

"En otro momento hubiera dicho que fue el destino. Hoy digo que fue Dios". 

El Gráfico, Olé · Rusia · 27 DE JUNIO DE 2018 · 07:00

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El arquero Franco Armani fue pieza fundamental en el paso de la selección argentina a la siguiente ronda de la Copa Mundial, Rusia 2018. Armani tuvo su debut durante un partido donde la albiceleste se jugaba la vida y la muerte y lo hizo bien, salvando la puerta un par de veces. 

"En otro momento hubiera dicho que fue el destino. Hoy digo que fue Dios. El me llevó a conseguir todo, a la posición en la que estoy. Dios tenía algo para mí", afirma Armani. El meta revela como la mano de Dios lo levantó en su peor momento y que fue su mujer quien lo acercó a la iglesia en su peor momento y ahí cambió su carrera. “Hoy sigo aferrado a Dios”, asegura.

"En 2010, cuando me fui a Colombia, no llegué como un refuerzo: no me conocía nadie allá, es la realidad. Había cuatro arqueros encima mío, se hace difícil no jugar estando en el exterior. La idea era volverme a Deportivo Merlo y en ese momento se lesionó Gastón Pezzutti. Era mi oportunidad de afianzarme, pero entré y me rompí los ligamentos. Resultó algo muy duro por la larga recuperación, no estaba bien desde lo mental y fueron tiempos de mucho sacrificio".

“Mi esposa que es colombiana y su familia es muy creyente. Al lesionarme estaba muy triste y ella me llevó a una iglesia cristiana. Me sentí muy bien y me empecé a aferrar a Dios, a creer en él y mi carrera comenzó a crecer. Volví a atajar, conseguí varios títulos y hoy en día sigo aferrado a Dios”, agregó.

Desde que cree en Dios, Armani se convirtió en el jugador que más títulos ganó con su ahora Ex Club (Atlético Nacional), batió récord de minutos sin recibir goles, ganó campeonatos locales e internacionales, después de años de ser el tercer o cuarto arquero del equipo.

Entre copas y campeonatos se le complica ir a la iglesia. Pero el contacto con su pastor sigue. El mismo que le vaticinó todo lo que le está pasando. Lo llama desde la concentración antes de cada partido y le envía las prédicas de los miércoles. Y Franco ora. Mientras otros jugadores juegan a la Play o chatean, él ora.

“Estoy muy agradecido por el recibimiento de la gente ya en la entrada en calor. Eso me dio ánimo y confianza en mi debut con esta camiseta tan grande. Fue algo muy lindo".

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