El relativismo moral es la "opinión mayoritaria" de la Generación Z, y la mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes mantienen la creencia de que son muchas las religiones que  pueden conducir a una vida eterna con Dios, según un nuevo estudio.

Gen Z: Volume 2 es un nuevo informe de Barna Group en asociación con el Impact 360 Institute. Recopiló datos de 1,503 adolescentes y adultos jóvenes estadounidenses de 13 a 21 años entre el 15 de junio y el 17 de julio de 2020.

El estudio anterior de Barna de 2018 caracterizó a la Generación Z como la " primera generación verdaderamente 'poscristiana' ", con solo el 4% adhiriéndose a una clara cosmovisión bíblica. Pero los datos de este último estudio son aún más preocupantes.

Los investigadores del estudio actual encontraron que dos tercios de los adolescentes y adultos jóvenes (65%) están de acuerdo en que "muchas religiones pueden llevar a la vida eterna" en comparación con el 58% de los adolescentes y adultos jóvenes encuestados en 2018 para Gen Z: Volumen 1.

Además, el 31% de los adolescentes y adultos jóvenes "están totalmente de acuerdo" en que lo que es "moralmente correcto e incorrecto cambia con el tiempo, según la sociedad", en comparación con solo el 25% en 2018. Otro 43% está "algo" de acuerdo con esta afirmación.

Solo el 10% de los jóvenes encuestados "está en total desacuerdo" con que lo que es "moralmente correcto e incorrecto cambia con el tiempo, según la sociedad". Eesta minoría representa a un grupo de personas convencidas en la Generación Z que realmente piensan que la verdad objetiva y la moralidad realmente existen y no cambian según los deseos o sentimientos de las personas o la sociedad a lo largo del tiempo, pero hay un punto de referencia final, un ancla definitiva para la realidad moral y espiritual.

Análisis desde la fe cristiana

“Es un cambio dramático porque como Jesús claramente enseñó y Juan 14: 6, 'Yo soy el camino de la verdad y la vida y nadie viene al Padre sino por mí'. Este exclusivismo es parte del cristianismo histórico. Sin embargo, el contexto cultural circundante dice: 'No, muchas religiones pueden llevar a la vida eterna”, dijo Jonathan Morrow, director de compromiso cultural y discipulado estudiantil en el Instituto Impact 360, durante la presentación del estudio el miércoles.

Esta línea moral predominante en la Generación Z "significa que el relativismo moral no solo se ha deslizado en la cosmovisión de la Generación Z. Ahora es la opinión mayoritaria".

Para ayudar a los adolescentes y adultos jóvenes a comprender y creer que la moralidad tiene, de hecho, un “punto de referencia fijo en la naturaleza, el carácter y los mandamientos de Dios, arraigados en las Escrituras”, Morrow ofreció varias sugerencias.

Primero, aconsejó a los líderes de la iglesia y a los padres que enseñen a los jóvenes a "ir más allá de la conexión percibida a la conexión real", particularmente en la "Babilonia digital" de hoy.

“Hay muchos datos sobre la hiperconectividad de esta generación, al menos digitalmente”, dijo. "Pero la realidad es que necesitan relaciones reales, responsabilidad real, amistad real, empatía real, comprensión real".

En segundo lugar, Morrow dijo que la Generación Z necesita cultivar las habilidades para "ir más allá de lo que quiero escuchar a lo que necesito escuchar".

“No, '¿Esto me hace sentir bien?' Pero, '¿Es cierto? Los sentimientos y las experiencias personales son importantes, pero no lo último. El hecho de que crea o sienta de cierta manera no significa que la realidad sea así ".

Los adolescentes y los adultos jóvenes también deben "ir más allá de 'nosotros versus ellos pensando' para abrazar la tercera opción" y "ir más allá de la falsa tolerancia hacia la verdadera tolerancia".

"¿Permitirá la Generación Z que la verdad de la Palabra de Dios, Su voz, defina lo que es real y lo que es verdad?" Preguntó Morrow. “¿O confiarán en sus sentimientos, deseos y preferencias para ser la voz más fuerte?

Y esa pregunta nos llega a nosotros, así como a los mentores y líderes, pastores, pastores de jóvenes, padres, educadores: ¿Permitiremos que la voz de Dios, la verdad de la Palabra de Dios, sea la voz más significativa para nosotros? ¿O dejaremos que nuestras propias preferencias, deseos y sentimientos sean la voz más fuerte?