‘El otro Judas’, sin dobleces
Su carta enfatiza la veracidad de lo que digamos, sin cambiar la versión según nuestra conveniencia.
23 DE FEBRERO DE 2020 · 08:00

Judas es un libro corto, pero se han formado muchas interpretaciones de algunos extraños sucesos señalados por el autor.
En mi caso prefiero que teólogos más expertos en el griego y el hebreo hablen antes que yo sobre esos sucesos raros.
Pero yendo a la comunicación la carta tiene algunos puntos muy importantes:
1) Analizar los puntos en común que tenemos con otros hermanos en la fe (v.3) ¡Muy importante!
2) Cuidar de no caer en mano de los engañadores (v. 4 al 16)
Quizá aquí hay que enfatizar los rasgos comunicacionales de los engañadores: NVI dice, “son refunfuñones y criticones; hablan apasionados con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja” (v. 16) (o sea, que se muestra de una u otra manera “según su conveniencia”.)
En comunicación debemos enfatizar la veracidad de todo lo que decimos, y no estar cambiando y cambiando nuestras versiones de las cosas según nuestra conveniencia.
Aquí se enfatiza el tema de una Comunicación con Integridad. No podemos estar cambiando nuestras posturas solo porque creo que esto o aquello conviene. Quizá todo el juicio que va relatando Judas, es simplemente para recordar a los cristianos cosas del Antiguo Testamento muy notorias, de ambivalencia comunicacional.
3) Exhortación a la perseverancia (vv. 17-25). Aquí se habla de avanzar, pero también de tener misericordia y compasión con los que dudan (quizás sean quienes Pablo llama "hermanos débiles".)
A la vez que es difícil mantenerse íntegro, también hay tener paciencia con quienes tienen dificultades para asimilar rápidamente el evangelio de las Buenas Noticias.
Pero dice Judas: “con los demás (los líderes refunfuñones y críticos, que hablan a algunos con arrogancia, ya otros los adulan), de estos dados Judas, señala que ni siquiera debemos contaminarnos con su ropa contaminada (¡Tremendo!, ¿no?). Creo que habla de mantener distancia con este tipo de personas.
Finaliza la carta centrándose en Jesucristo, su amor, su poder para mantenernos, con alegría, sin dobleces, Él es el único que merece toda la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad ahora y para siempre, Amén.
¡Qué importante es una comunicación sin dobleces! ¿No le parece querido hermano?
Hasta la semana que viene. No se pierda el resumen de la Comunicación del Nuevo Testamento.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - ‘El otro Judas’, sin dobleces