Mejor divididos por la verdad que unidos por el error

La Verdad que separa y el Error que abraza: reflexión sobre la unidad fuera de la voluntad de Dios.

    15 DE MAYO DE 2025 · 08:00

    Ian Talmacs, Unsplash,peones, tablero ajedrez
    Ian Talmacs, Unsplash

    En Génesis 11 se nos presenta un relato fascinante y profundamente aleccionador: la construcción de la torre de Babel. La narrativa muestra a una humanidad unida, con un solo lenguaje, un propósito común y una sorprendente capacidad de colaboración.

    Sin embargo, su unidad fue una afrenta directa a la voluntad de Dios. El texto dice: Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso... (Génesis 11:4 LBLA)

    Estaban organizados, determinados y unánimes. Pero también estaban con una motivación y directriz incorrecta. Esta es una de las grandes paradojas espirituales: las personas que construyeron la torre de Babel mostraron una tremenda unidad, pero estaban unidas en un proyecto que estaba a espaldas de Dios.

    El juicio divino no vino por su desorden, sino por su aparente eficiencia sin obediencia. El Señor intervino para frustrar sus planes, no porque la unidad sea mala en sí misma, sino porque la unidad que se levanta en rebelión a la verdad es una construcción hueca, peligrosa y condenada a la ruina.

     

    Unidad sin verdad: una trampa espiritual

    Hoy seguimos enfrentando esa misma tentación: abrazar una unidad cómoda, superficial, incluso eficaz, pero que ignora o traiciona la verdad de Dios. La verdadera unidad bíblica no se funda en intereses comunes, sino en la fidelidad a la Palabra de Dios y el cumplimiento de sus principios.

    Cuando se pierde de vista ese fundamento, lo que se construye puede parecer sólido, pero será dispersado tarde o temprano por el juicio divino.

     

    El caso de la iglesia en Venezuela

    En el contexto de la profunda crisis venezolana, hemos visto cómo parte de la iglesia evangélica ha caído en este mismo patrón. Algunos líderes han optado por pactar con el régimen de Nicolás Maduro, buscando visibilidad, favores o privilegios, a cambio de un silencio cómplice ante la injusticia, la corrupción y la opresión de una nación.

    En este proceso, la iglesia ha abrazado más el hacer que el ser. Ha sustituido su identidad con Cristo —el ser arraigado en la Palabra, la santidad y la obediencia— por un activismo religioso lleno de eventos, marchas y actos públicos que producen imagen, pero carecen de integridad espiritual.

    Ese énfasis en el hacer ha sido alimentado por prebendas y dinero estatal, que se han entregado no para expandir el Reino de Dios, sino para construir plataformas de control ideológico disfrazadas de colaboración.

    Han levantado altares con ladrillos del poder político, y con argamasa de conveniencias han unido sus manos a quienes oprimen. En lugar de ser voz profética, han “prostituido” el evangelio, cambiando la verdad de Dios por una versión domesticada, funcional al sistema, útil para el aplauso, pero impotente para transformar.

    Según investigaciones del portal Armando.Info, y es de conocimiento público, algunos pastores evangélicos han sido favorecidos con recursos del Estado para organizar eventos como la “Marcha para Jesús”, "construir templos", conciertos, equipos de sonido  y mobiliarios. Todo esto en fechas cercanas a elecciones presidenciales, utilizando estos actos como herramientas de propaganda religiosa a favor del régimen de Maduro.

    Esa unidad no es bendición, sino rebelión. No es comunión, sino confusión. Como en Babel, Dios no aprueba una unidad que niega Su verdad, aunque venga adornada con versículos y discursos religiosos.

     

    El llamado: permanecer en la verdad, aunque divida

    Jesús oró por la unidad de su iglesia (Juan 17), pero nunca a expensas de la verdad. Su oración fue: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). No toda división es mala; hay divisiones necesarias. A veces, estar del lado de la verdad implica quedar en minoría, ser marginado o incluso perseguido.

    En un tiempo donde el error ofrece un abrazo cálido, plataformas políticas y una falsa paz, la iglesia está llamada a escoger la verdad que a veces divide, pero siempre glorifica a Dios.

    Porque no hay comunión entre la luz y las tinieblas (2 Corintios 6:14), y no se puede servir a Dios y a los hombres al mismo tiempo.  Hoy, como ayer, el cielo observa las torres de vanidad religiosa y política que se levantan con apariencia de unidad. Pero sólo lo que se edifica en la verdad perdurará.

    Frente al error que abraza, el creyente fiel debe abrazar la cruz; frente a la unidad que corrompe, debemos preferir la separación que santifica.

    Porque es mejor estar divididos por la verdad, que unidos por el error.

     

    Bibliografia/Reseñas periodísticas:

    https://armando.info/el-evangelio-segun-maduro/

    https://www.vidanuevadigital.com/2025/01/30/nicolas-maduro-pacta-con-evangelicos-y-decreta-el-dia-nacional-de-marcha-para-jesus/amp/

    https://www.evangelicodigital.com/clarinada-venezolana/35299/marcada-division-en-marcha-para-jesus-venezuela

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Misión GloCal - Mejor divididos por la verdad que unidos por el error

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