Marcada división en ‘Marcha para Jesús’ de Venezuela

Unos marcharán el 2 de agosto (fecha impuesta) y otros mantienen el 12 de octubre, como fue establecida desde su inicio.

    02 DE MARZO DE 2025 · 08:00

    Imagen de archivo de una Marcha Para Jesús en Venezuela,Marcha Para Jesús, Venezuela
    Imagen de archivo de una Marcha Para Jesús en Venezuela

    Cuando las ideologías, sean estas políticas, filosóficas, religiosas o sociales, penetran la Iglesia de Cristo es evidente que causan un daño al Reino de Dios que está fundamentado sobre Jesucristo y tiene en la Biblia su autoridad de fe y conducta, porque producen disensiones, desacuerdos y división en la Iglesia.

    La división en el cuerpo de Cristo llega cuando los «mutiladores del cuerpo» cambian, trastocan o destruyen el diseño que Dios trazó en el cielo y reveló a sus siervos en la tierra. La división se torna inevitable cuando algunos se levantan con ideas, doctrinas o programas que rompen con la unidad en el Espíritu Santo.

    En ese sentido, la «Marcha para Jesús» no fue la idea de un hombre, no es un programa de una directiva o de un grupo; es un diseño divino delegado a la TODA la Iglesia de Cristo para que lo ejecute en fiel obediencia a las instrucciones divinas que fueron claramente establecidas en la tierra y obedecidas por el cuerpo de Cristo en las diferentes naciones y ciudades del mundo.

    Es cierto que la organización mundial de «Marcha para Jesús» permitió a cada nación adaptar las instrucciones de su organización como la fecha anual en que la harían, es por eso que vemos que en cada país se marcha en diferentes fechas.

    La fecha que escogió «Marcha para Jesús» en Venezuela fue bien intencionada, fue como un acto por partida doble: llenamos las calles y avenidas de las ciudades con nuestras oraciones, alabanzas y consignas de fe, y a la vez hacemos frente al satánico movimiento de grupos que invocan ese mismo día a sus deidades. Mientras ellos maldicen a Venezuela con sus siniestras invocaciones a los demonios, nosotros invocamos el poderoso nombre de Jesús para reprender las obras de las tinieblas contra Venezuela.

    Esa es la razón por la cual celebramos la Marcha para Jesús el 12 de octubre.

    Además de que el 12 de octubre sucede un histórico encuentro entre la civilización trasatlántica y los indígenas de nuestro continente, conocido como «el día de la raza» y renombrado en Venezuela en el 2002 como «el día de la resistencia indígena» (aunque sabemos que nunca hubo esa tal resistencia y los documentos y libros de historia así lo demuestran).

    Como sucede cada 12 de octubre cuando marchamos para Jesús, hay un encuentro entre el Reino de Dios y quienes viven perdidos sin Cristo. Si lo que vino tras Cristóbal Colón fue importante, lo que viene tras cada Marcha es poderoso y con un gran impacto espiritual sobre los cielos de Venezuela y los corazones de los venezolanos.

    Por esta y muchas razones más, cambiar la fecha de la Marcha y pretender ‘continentalizarla’ puede sonar muy bonito, pero además de ser inviable, significa un retroceso para el avasallante avance del evangelio en Venezuela.

    Significa cederle al diablo un día de gran significado espiritual, social, cultural e histórico para que él siga causándole daño a nuestro país. Significa que la Iglesia de Cristo da un paso atrás en su avance y conquista espiritual, y sabemos que quien vuelve su mirada atrás o retrocede en su avance en pro de Cristo y su Reino «no agradará a mi alma», dice el Señor.

    ¿Por qué afirmamos hay una marcada división en la «Marcha para Jesús»?, porque unos marcharán el 2 de agosto (fecha impuesta) y otros mantienen que lo harán el 12 de octubre como fue establecida desde sus inicios para cumplir con los dos aspectos espirituales antes mencionados.

    Esto lo afirmamos porque hemos hecho muchos sondeos y conversado con muchos ministros que se rehúsan a cederle el 12 de octubre a María Lionza y su séquito de adoradores para que sigan lanzando pactos, hechizos y maldiciones contra nuestra ya golpeada nación.

    Las directivas de las instituciones dentro de la iglesia existen para dirimir, proponer y ejecutar acciones en pro de la Iglesia, nunca para ir contra la misma, para adueñarse de ella y mucho menos para dividirla. Si hubiere un cambio significativo, como en este caso, debería hacerse una consulta general y acatar la voz de la mayoría «en un mismo sentir y parecer», porque a su Iglesia la gobierna el Espíritu Santo y Él jamás propicia desacuerdos ni divisiones. Nosotros funcionamos horizontalmente dirigidos por el Espíritu Santo y no verticalmente como los dirigidos por el diablo.

    La genuina Iglesia de Cristo sólo le tiene a él por Cabeza, no acepta liderazgos jerárquicos, piramidales, papados y mucho menos directivas que pretendan quitarle la autoridad y guía al Espíritu Santo. ¡No! ¡No!, y ¡no!

    El presidente de la Fundación Marcha para Jesús de Venezuela y los directivos que le acompañan, no tienen ninguna autoridad para imponerle al cuerpo de Cristo tan grande y espiritualmente trascendental cambio de fecha, la Iglesia, cada confraternidad o unión de ministros e iglesias, y cada congregación SON AUTÓNOMAS y sólo permanecen y trabajan juntas en la unidad del Espíritu.

    Ustedes, respetados hermanos, con su unilateral decisión, han pasado por alto muchos pasajes de las Escrituras; aquí les regalo sólo dos, porque hay otros muy duros y nuestro deseo no es ofender ni incomodar a nadie:

    «Los exhorto, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que se pongan de acuerdo y que no haya más disensiones entre ustedes, sino que estén completamente unidos en la misma mente y en el mismo parecer» (1ª Corintios 1:10).

    «Después de una y otra amonestación, rechaza al hombre que causa divisiones, sabiendo que el tal se ha pervertido y peca, habiéndose condenado a sí mismo» (Tito 3:10-11).

    Les exhortamos a reconsiderar su unilateral decisión, todavía están a tiempo de evitar el derrumbe de tan hermosa, bendecida y edificante actividad como lo es la Marcha para Jesús; porque como su nombre lo indica es «para Jesús» y el cuerpo del Señor no está dividido, como dice Pablo «sólo que algunos lo pervierten». No sean ustedes uno ellos.

    La Iglesia va a seguir marchando, pero sería muy vergonzoso que un grupo salga el 2 de agosto y otro, de seguro que la mayoría, lo seguirá haciendo el 12 de octubre; porque al diablo no se le da el gusto, sino que se le reprende en el poderoso nombre de Jesucristo, que es el nombre en honor a quien marchamos cada 12 de octubre en unidad, amor y sin agendas personalistas.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Marcada división en ‘Marcha para Jesús’ de Venezuela

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