Bolivia “ha hecho algo inédito en toda América Latina: criminalizar una sucesión constitucional”

La prisión preventiva por seis meses de Jeanine Añez es achacada por líderes internacionales a una mera venganza política y un poder judicial manipulado.

Redacción ED

CNN · LA PAZ · 05 DE ABRIL DE 2021 · 08:00

Jeanine Añez detenida,Jeanine Añez
Jeanine Añez detenida

Tras la marea de noticias y reacciones en torno a la detención de la expresidenta boliviana Jeanine Añez, se ha producido un sonoro silencio mediático. Fuentes consultadas por Evangélico Digital nos explican que se debe a una ola de temor por la mano de hierro del MAS de Luis Arce (léase Evo Morales), y su control de los medios de comunicación en Bolivia.

No obstante, medios como la CNN hablan de que “Crecen las preguntas sobre la detención de la expresidenta de Bolivia Jeanine Añez”, que está en prisión preventiva por un periodo de seis meses.

De nada vale la protesta del abogado de Añez (“La acusan por asumir la presidencia”) ni de la propia afectada, que además de malos tratos denuncia que como ex-presidenta "Tengo privilegios y tendría que ser acusada en un caso de corte"

También fueron arrestados miembros de su antiguo gabinete. Álvaro Coimbra, quien se desempeñó como ministro de Justicia durante el gobierno de Jeanine Áñez, y Rodrigo Guzmán, quien fue su ministro de Energía, fueron detenidos como parte de un operativo policial boliviano aparentemente dirigido a funcionarios que se desempeñaron en la administración anterior. Un juez local ha ordenado que los tres permanezcan detenidos durante cuatro meses mientras se lleva a cabo una investigación.

“Denuncio a Bolivia y al mundo que, en un acto de abuso y persecución política, el gobierno del MAS ha mandado a arrestar. Me acusa de participar en un golpe de Estado que nunca ocurrió. Mis oraciones por Bolivia y por todos los bolivianos”, tuiteó Añez, de 53 años, justo antes de su arresto, haciendo referencia al partido gobernante de izquierda del país, Movimiento al Socialismo (MAS).

 

El acceso de Añez a la presidencia

Jeanine Añez fue presidenta interina de Bolivia apenas un año. Accedió de forma legal, debido a que era la segunda vicepresidenta en el Senado desde 2019, y le correspondió asumir la presidencia tras las caóticas consecuencias de los claros indicios de un fraude electoral, que llevó al entonces presidente Evo Morales a renunciar y huir a México.

Hasta ese momento, Morales había gobernado Bolivia durante tres mandatos, casi 14 años, y esperaba un cuarto. Aunque una auditoría internacional encontró que las elecciones de 2019 no pudieron ser validadas debido a «serias irregularidades», se declaró a sí mismo ganador, lo que provocó protestas masivas en todo el país.

El entonces jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, el comandante Williams Kaliman, se negó a represaliar militarmente al pueblo y pidió a Morales que dimitiera para restaurar la estabilidad y la paz; Morales consintió el 10 de noviembre «por el bien de Bolivia».

Después de que Morales renunció, también lo hizo Álvaro García Linera, su vicepresidente, así como el presidente del Senado y el presidente de la Cámara Baja, creando un vacío de poder que Añez tenía el mandato constitucional de llenar como líder interina.

El año siguiente, su gobierno organizó nuevas elecciones democráticas, y cumplió Añez su promesa de no presentarse a las mismas. Luis Arce, un protegido de Morales, ganó y el expresidente finalmente regresó del exilio a Bolivia. Ahora que Morales está de regreso, todos temen que la detención de Añez sea el inicio de una venganza política.

Aunque el actual Gobierno sostiene, sin fundamento riguroso alguno, que Evo Morales tuvo que dejar el poder como parte de un golpe orquestado por conservadores, incluida Jeanine Áñez

Cargos sin pruebas contra Jeanine Añez

Las acusaciones son amplias y las pruebas, escasas. Según los funcionarios, los cargos que enfrentan Áñez y varios de sus ministros son terrorismo, sedición y conspiración para cometer un golpe de Estado, acusaciones que han rechazado ferozmente, y la propia Áñez describió los cargos como un acto de «persecución política».

Tras su arresto, Coimbra, el exministro de Justicia, dijo en un video publicado por Unidad Demócrata, una coalición política de oposición, que no había base legal para su detención.

De pie junto a él en la misma celda estaba Rodrigo Guzmán, ministro de Energía de Áñez. «Este es un arresto ilegal. Nos han detenido en la calle en [la ciudad de] Trinidad. Podrían habernos citado fácilmente, y hubiéramos comparecido gustosos ante el tribunal. No huimos y no lo vamos a hacer. Enfrentaremos este proceso y todas las cosas políticas que nos puedan arrojar. Estamos seguros de que esto es solo una cortina de humo para ocultar la pésima gestión de la pandemia”, dijo Guzmán.

 

¿Un sistema ‘manipulado’?

Los observadores nacionales e internacionales se muestran convencidos de que lo político está manejando los hilos judiciales. La propia OEA (Organizacion de Estados Americanos) ha expresado que la justicia boliviana no da las mínimas garantías de juicio justo a Añez.

Según Roberto Laserna, analista político boliviano, el sistema de justicia y las fuerzas de seguridad de Bolivia no están estructurados para garantizar una independencia total y pueden ser fácilmente controlados por el gobierno central.

Lo describe como un sistema “manipulado”: la constitución de 2009 estipula que los jueces deben ser elegidos. Ha habido dos elecciones para jueces, pero en ambos casos los candidatos fueron elegidos por el partido gobernante (MAS) y recibieron menos del 8% de los votos. Esto sucedió porque los votantes rechazaron el proceso de selección por un solo partido votando en blanco o dejando sus boletas sin voto.

“La democracia boliviana es extremadamente frágil, es muy débil y muy proclive a la manipulación arbitraria por parte de quien detenta circunstancialmente el poder. Me parece que lo que se ha hecho con Jeanine Áñez y sus [ex] ministros es un abuso y una afrenta al país y a todos los que tienen verdadero espíritu democrático”, dijo Laserna a CNN.

Las acusaciones de manipulación del sistema de justicia boliviano con fines políticos no son nada nuevo en Bolivia.

Laserna cree que la acusación de estar Añez involucrada en un golpe de Estado es improbable y totalmente fuera de razón. Áñez no estaba en una posición de gran poder en el momento de la crisis de 2019, dice, y agrega que era el propio Morales quien se había puesto en una posición insostenible al postularse para otro mandato que no contemplaba inicialmente la constitución, a lo que sumó las evidencias de fraudes electorales.

“Se puede decir que Evo Morales se sintió obligado a renunciar. De hecho lo obligaron a renunciar. Eso es evidente. La gente en las calles lo obligó a renunciar porque había manipulado la justicia. Había prometido no volver a postularse, y lo hizo. Había pedido un referéndum que luego ignoró. Hubo una serie de actos que demostraron que era alguien en quien la gente ya no podía confiar, y creo que por eso la gente lo obligó a renunciar”, dijo Laserna.

José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, también expresó dudas sobre la detención de Añez, diciendo: “Las órdenes de aprehensión contra Jeanine Áñez y sus ministros no contienen ninguna prueba de que hayan cometido el delito de ‘terrorismo'. Por eso, generan dudas fundadas de que sea un proceso basado en motivos políticos”, agregó.

Y otro expresidente boliviano, Jorge Fernando «Tuto» Quiroga, quien gobernó de 2001 a 2002, se ha sumado al coro de líderes nacionales e internacionales que han denunciado la detención de Áñez. En un video publicado en Twitter, Quiroga sugirió que lo que le está pasando a Áñez va más allá de una venganza política.

“Quieren cambiar con una fábula una historia que en Bolivia conocemos de memoria, lo que ha pasado acá. Tristemente, por la derrota electoral, y para que Evo Morales se limpie la cara de lo cobarde que fue cuando salió huyendo, [el actual presidente] Luis Arce ha decidido algo inédito en la historia de América Latina al criminalizar una sucesión constitucional”, dijo Quiroga.

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