Maduro y Trump en el destino profético venezolano

Ya se ven los primeros rayos de sol en el hermoso amanecer que Dios le dará a Venezuela.

    10 DE JULIO DE 2025 · 09:00

    América desde el espacio / NASA,Latinoamérica, América SUr
    América desde el espacio / NASA

    Saludos amado hermano Fílos.

    Estoy totalmente de acuerdo contigo, definitivamente el destino venezolano está totalmente ligado a los Estados Unidos, más aún, a Donald Trump. Efectivamente, lo que ha sido dicho en el pasado reciente por los profetas de Dios, los verdaderos no estos fantoches de hoy, sobre la libertad de Venezuela del yugo opresor de este régimen aliado con el diablo, va aclarándose y camino a su cumplimiento total.

    La cuenta regresiva para Maduro y sus secuaces comenzó con el primer mandato de Trump, con las medidas de presión internacional que le aplicó al régimen chavista, que no concluyó en intervención armada por causa de Guaidó y el resto de los colaboracionistas disfrazados de opositores, quienes lo impidieron porque cohabitan con este régimen narcoterrorista desde sus inicios cuando Chávez vivía.

    Una vez asumió su segundo mandato, Donald Trump dio señales claras de ponerle fin a este oprobio comunista, no sólo en Venezuela, sino en todo el continente. El régimen está acorralado por todas partes, a eso se debe la persecución a la disidencia y la multiplicación de los presos políticos; y ya comenzaron a visitar iglesias evangélicas y a citar a ministros cristianos en su plan «tun tun» de amedrentamiento.

    Sabes, Fílos, en cualquier momento Maduro saldrá de su cargo, bien sea que huya, muera o lo ‘mueran’; ahí es donde entrará en escena el que sigue a bordo del languideciente chavismo, el Capitán Diosdado Cabello, quien desde hace años se prepara para tomar el mando de Venezuela, por las buenas (jamás) o por las malas; este tercer y último gobernante chavista llevará al país a una guerra civil.

    Este evento cívico militar contra lo que queda del chavismo, moverá a Estados Unidos y los países aliados a intervenir militarmente en Venezuela para sacar del poder a Diosdado Cabello y los militares que lo apoyan, así como barrerá de la nación todo vestigio terrorista de Irán, Hezbolá, la guerrilla colombiana y otros ejércitos informales como los de Rusia, Cuba y hasta los chinos, quienes huirán por su vida, ya que no pelearán una guerra que no es la suya y menos defenderán a un régimen caído a quien la inmensa mayoría de las naciones quiere ver destruido.

    Hay tres asuntos que gravitan en contra de Maduro y sus adláteres, apreciado Fílos. Uno es el gran costo de haber hecho alianza y negocios turbios con el régimen iraní, a quien Israel y finalmente Trump silenciaron por un buen rato; pero queda una cuenta abierta con el régimen venezolano por ser quienes surten de uranio para la producción de armamento nuclear de Irán y le han permitido fabricar armas y drones en nuestro territorio con miras a un futuro ataque contra EE. UU., que, por supuesto, Trump jamás permitirá.

    El otro asunto, es el relacionado con el financiamiento y otorgamiento de documentación venezolana a los terroristas de Irán y Hezbolá para que se muevan a sus anchas tanto en EE. UU. como en Europa y efectúen ataques terroristas en esas naciones. Además de prestar a Venezuela como guarida a estos y otros grupos terroristas y altos mandos iraníes que huyeron a nuestro país tras los ataques letales recientes a Irán, quienes han usado a la hermosa isla de Margarita como puerta de entrada y permanencia en el país.

    El tercer asunto, y el más poderoso, es que hay un remanente santo en Venezuela y en el exterior que no ha cesado de orar por la intervención divina definitiva que dé al traste con el régimen narcoterrorista y satánico de Maduro. Dios ha venido avanzando silenciosamente en respuesta a las oraciones de su pueblo y a la promesa dada hace décadas de que no permitiría que el comunismo se establezca definitivamente en el país, sino que lo está usando para tratar con el pueblo venezolano para poder depositar en nosotros un gran avivamiento que se expandirá por el mundo. Pronto la migración de compatriotas pasará de ser una generadora de problemas a una llena de una unción santa y poderosa.

    Te recuerdo Fílos, que la más reciente jugada maestra de Trump contra Maduro, fue cuando Christopher Landau, vicesecretario de Estado, advirtió a la OEA que EE. UU. abandonará el organismo si no se compromete con la democracia en Venezuela. «Ya no hay espacio para tibios», dijo.

    Lo cual movilizó de inmediato a la cúpula del organismo continental a preparar una salida forzada al régimen venezolano, pues la OEA no está dispuesta a perder el 50% del presupuesto de este organismo que proviene de EE. UU. El reclamo de Trump y las naciones aliadas contra Maduro son: Elección robada, actas del CNE manipuladas, millones huyendo del país, apoyo a terroristas, narcotráfico; mientras que la OEA guarda silencio cómplice.

    Ante esto la OEA tiene sólo dos opciones: Se alinean con la libertad y la democracia en Venezuela y el continente o se quedan sin la mitad de su ingreso anual por el retiro de EE. UU. de ese organismo inoperante manejado por la élite globalista, a quien Trump la considera su más acérrimo enemigo.

    Las cosas se están poniendo buenas para Venezuela y mala para los malos de Maduro y compañía, apreciado Fílos. Las horas del tirano de nuestra nación están contadas.

    Ahora me pregunto, y sé que tú y la inmensa mayoría de los ministros santos y la iglesia que se ha guardado sin manchas ‘rojas’ también se preguntan:

    • ¿Qué dirán los profetas de Baal que le profetizaron un largo gobierno a Maduro?
    • ¿Acaso van a negar que le robó las elecciones a González Urrutia y a los venezolanos?
    • ¿Cómo van a hacer cuando caiga la tiranía y Diosdado los obligue a apoyarle en un gobierno de facto?
    • ¿Se arrepentirán o terminarán apedreados por la muchedumbre de venezolanos?

    ¡Tienen la palabra señores!: Dan Suárez y todos los ‘gabineteros’ enchufados, todos los pastores que cobran el miserable Bono El Buen Pastor y han recibido las migajas que caen de la mesa de sus amos chavistas. Que respondan el gobernador de facto de Caracas, el hijo de cristianos Nahum Fernández y sus amigos Hugo Díaz, de Marcha para Maduro; Ignacio Yllaramendi, de la Gran Vigilia de Promoción y la camada de pastores y apóstoles que hace rato vendieron su primogenitura y no por «un plato de lentejas» (esas tienen gorgojos), sino por maletines llenos de dólares en efectivo.

    Cuando Maduro, Diosdado y todo el régimen chavista sea derribado por Dios, no piensen estos vergonzantes ministros evangélicos que pasarán lisos; no señor, “Ya es tiempo de que el juicio comience por la propia familia de Dios. Y si comienza por nosotros, ¡imagínense el fin que les espera a los que no obedecen al evangelio de Dios! «Si el justo con dificultad se salva, ¿qué le pasará al malvado y al pecador (chavista)?»” [Iª Pe. 4:17 y 18].

    Ya se ven los primeros rayos de sol en el hermoso amanecer que Dios le dará a Venezuela. ¡Fiel es el que prometió y cumplirá su promesa!

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Epístola de Isacar - Maduro y Trump en el destino profético venezolano

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