El secretario de justicia Merrick Garland anunció este jueves que el Departamento de Justicia demandó al estado de Texas por su nueva ley que prohíbe los abortos a partir de la sexta semana de gestación.

La demanda, presentada en un tribunal federal de Austin, alega que la ley del aborto viola la cláusula de supremacía de la Constitución, que establece que la Constitución de Estados Unidos y la ley federal generalmente tienen prioridad sobre las leyes estatales.

La ley más restrictiva del país en materia de aborto entró en vigor la semana pasada, cuando una normativa de Texas que prohíbe abortar si se detecta el latido del corazón del feto entró en vigor sin que la Corte Suprema tuviera que intervenir.

El Departamento de Justicia está buscando una sentencia declamatoria, así como una “orden judicial preliminar y permanente contra el estado de Texas, incluidos todos sus funcionarios, empleados y agentes, incluidas las partes privadas” que harían cumplir la prohibición del aborto.

“Estados Unidos tiene la autoridad y la responsabilidad de garantizar que Texas no pueda evadir sus obligaciones bajo la Constitución y privar a las personas de sus derechos constitucionales mediante la adopción de un esquema estatutario diseñado específicamente para evadir los mecanismos tradicionales de revisión judicial federal”, afirma la demanda.

La respuesta de Texas

La oficina del gobernador de Texas Greg Abbott respondió a la demanda del Departamento de Justicia contra su estado por su nueva prohibición del aborto a partir de las seis semanas de gestación.

“La libertad más preciada es la vida misma. Texas aprobó una ley que garantiza que la vida de cada niño que presente latidos de su corazón se salvará de los estragos del aborto. Desgraciadamente, el presidente Biden y su administración están más interesados en cambiar la narrativa nacional de su desastrosa evacuación de Afganistán y sus imprudentes políticas de fronteras abiertas en lugar de proteger a los inocentes no nacidos. Confiamos en que los tribunales defenderán y protegerán ese derecho a la vida”, dijo Renae Eze, secretaria de prensa del gobernador Greg Abbott.