Trump impulsa vida y familia porque ‘toda vida humana es regalo sagrado de Dios’

Durante el discurso sobre el estado de la Unión que pronunció esta semana en el Congreso de los EEUU, Donald Trump hizo un llamamiento a los congresistas: “Pido esta noche a los miembros del Congreso que aprueben una legislación que prohíba definitivamente el aborto tardío de bebés”.

Trump insertó su declaración provida en la cámara, a la vez que realizaba dos propuestas de gasto federal, la primera para la investigación neonatal y la segunda para el permiso laboral por nacimiento, que suscitaron el aplauso unánime de los presentes.

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Trump explicó que ya aprobó a nivel federal el permiso familiar remunerado, pero ahora el Congreso debe aprobar una Ley bipartidista de Apoyo Avanzado para Familias Trabajadoras, que aplicaría el permiso a madres y padres en todo el país.

Recordó que cuarenta millones de familias estadounidenses tienen un promedio de $2.200 adicionales gracias al crédito tributario por hijos que ha implantado Trump.

Tras la ovación de los republicanos (muchos de ellos arrastrados a esa posición por el impulso de la Casa Blanca), y con los demócratas en su mayoría sentados sin aplaudir, reiteró lo que dijo el pasado 24 de enero durante su histórica presencia en la Marcha por la Vida de Washington: “Seamos republicanos, demócratas o independientes, seguramente todos estamos de acuerdo en que toda vida humana es un regalo sagrado de Dios”.

En caso de que la legislación provida como la que pidió el presidente norteamericano sea recurrida ante el Tribunal Supremo, él mismo se ha asegurado, con los nombramientos de los jueces Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, de que haya en él -si no hay sorpresas- una mayoría presumiblemente provida