Trump fustiga a sus oponentes durante Desayuno Nacional de Oración

El presidente Donald Trump denunció las acciones de sus oponentes políticos, especialmente las de aquellos que presionaron por su destitución, calificándolos de “deshonestos y corruptos”, durante un discurso antes del Desayuno Nacional de Oración.

El mandatario habló en el 68º Desayuno Nacional de Oración el jueves por la mañana, celebrado en Washington, D.C., el día después de que el Senado de los Estados Unidos votara para absolverlo de dos artículos de impugnación presentados por los demócratas en la cámara baja.

“Como todo el mundo sabe, mi familia, nuestro gran país y su presidente han pasado por una terrible prueba por parte de gente muy deshonesta y corrupta”, dijo Trump.

"Todos los presentes estamos unidos por una convicción compartida. Sabemos que nuestra nación es más fuerte, nuestro futuro es más brillante y nuestra alegría es mayor cuando nos dirigimos a Dios y le pedimos que derrame su gracia en nuestras vidas", agregó el presidente.

"Todos los que estamos aquí hoy reafirmamos estas verdades eternas: La fe nos mantiene libres. La oración nos hace fuertes. Y sólo Dios es el autor de la vida y el dador de la gracia", afirmó.

Trump elogió a "valientes políticos y líderes republicanos" por oponerse a la impugnación, al tiempo que declaró: "No me gusta la gente que usa su fe como justificación para hacer lo que saben que está mal".

Sin nombrar específicamente a la presidente de la Cámara de Representantes, el presidente criticó a Nancy Pelosi, quien meses atrás había dicho que oraba por el bienestar del presidente.

"Tampoco me gusta la gente que dice 'Oro por ti' cuando saben que no es así", dijo. "Mucha gente ha sido lastimada y no podemos dejar que eso continúe".

Más de 3.500 personas fueron invitadas a asistir al desayuno de este año, entre las que se encontraban funcionarios electos, así como líderes religiosos y políticos de ambos partidos, y dignatarios de otros países, como el Vicepresidente electo Lai Ching-te de Taiwán.

El evento es auspiciado por miembros del Congreso de los Estados Unidos y es organizado por The Fellowship Foundation, una organización religiosa sin fines de lucro diseñada para reunir a líderes políticos, religiosos y empresariales. El desayuno se celebra en el Washington Hilton. Entre los oradores anteriores figuran la Madre Teresa, el ex Primer Ministro del Reino Unido Tony Blair y los productores de televisión Mark Burnett y Roma Downey.