El natalicio de Joahnn Sebastian Bach coincide con las fechas usadas para conmemorar la pasión de Cristo, y aunque en algunas esferas se celebra solo la vida del músico y su legado, es inevitable que hasta los escépticos reconozcan la fuente de inspiración de su trabajo.

Bach nació el 21 de marzo de 1685 y con el tiempo, esa fecha fue elegida en su honor como el Dia Europeo de la Música Clásica, celebración que busca concienciar sobre la importancia de este género creado en los períodos medieval, renacentista y barroco; es por eso que marzo se engalana de conciertos, eventos y acontecimientos en homenaje a estas obras.

Por razones obvias, las “Pasiones” de Bach (la de San Juan y de San Mateo, únicas sobrevivientes en el tiempo) son las piezas emblemáticas más recordadas durante estas fechas por su valor musical y la Semana Santa, siendo la más famosa según los expertos, la “Pasión según San Mateo”, llamada muchas veces “el logro cultural supremo de toda la civilización occidental”.

Bach (considerado un creyente luterano profundo y consagrado) en esa obra presenta el sufrimiento, la muerte de Cristo y la redención de pecados. La pieza tiene una duración de más de dos horas y media (en algunas interpretaciones incluso más de tres horas) y es la más extensa del compositor.

A lo largo de la historia, las reacciones a esta obra son dignas de rememorar. Friedrich Nietzsche dijo: “Quien ha olvidado por completo el cristianismo realmente lo escucha aquí como un evangelio”. Incluso, el también ateo Emil Cioran expresó: “La música de Bach es la única razón para pensar que el Universo no es un desastre total”.

Una vez Steve Jobs dijo al violonchelista Yo-Yo Ma “Tu interpretación es el mejor argumento que he oído nunca sobre la existencia de Dios”, comentario que hizo luego de escuchar un tema de Bach con un Stradivarius del 1733.

Retrato de Bach en 1746, por Elias Gottlob Haussmann (Wikipedia)

Para la Gloria de Dios

Después de la muerte de Bach en 1750, algunos historiadores documentan que su música cayó en el olvido. En ocasiones era rememorada por genios como Mozart o Beethoven, sin embargo, fue en 1829, cuando el compositor alemán y también creyente Felix Mendelssohn, hizo renacer sus obras.

Este músico hizo arreglos a “La Pasión según San Mateo” pieza escrita en 1727 y estrenada ese mismo año en la Iglesia de Santo Tomás de Leipzig, donde Bach pasó gran parte de su vida profesional.

El compositor quería que un público más amplio apreciara a Sebastián como el gran compositor que fue, sin embargo, descubrió en sus obras algo mucho más trascendente.

Mendelssohn reveló las pequeñas iniciales al final de muchas partituras de Bach que no eran una firma, se trataba de las iniciales de una de las cinco solas: S (soli), D (Deo), G (Gloria), un hallazgo que, para muchos analistas, mostraba como el autor daba la gloria a Dios por cada melodía.

Se dice que casi tres cuartas partes de las 1000 composiciones de Bach fueron escritas para ser usadas en la adoración, incluso se le llegó a llamar “el Quinto Evangelista”.

De hecho, el afamado director británico John Eliot Gardiner, un hombre que dedicó gran cantidad de años a estudiar la obra del músico alemán dijo una vez: “No hay una sola opera seria de la época que yo haya estudiado o dirigido que sea comparable a las dos Pasiones de Bach por lo que hace al intenso drama humano y dilema moral que él expresa de un modo tan convincente y profundamente conmovedor”.

Foto de John Eliot Gardiner. Fuente: monteverdi.co.uk

Semana Santa

Durante este mes, muchos gozarán de las composiciones de Bach en diferentes lugares, sobre todo, disfrutarán de las piezas enfocadas en la Pasión de Cristo por tratarse de la Semana Mayor.

Las personas tendrán la oportunidad de acudir a diversos escenarios para apreciar estas melodías, incluso los no creyentes, que quizás puedan sentir curiosidad sobre ese Jesús descrito en las obras de Bach y el significado de la redención.

En el Palau de la Música de Valencia, por ejemplo, se ofrecerá la Pasión según San Mateo con la Orquesta Barroca de Frigurgo, la Sing-Akademie de Zúrich y un plantel de solistas vocales entre los que destaca el muy célebre contratenor francés Philippe Jaroussky, dirigidos por Francesco Corti. Los mismos músicos lo harán en el Auditorio Nacional de Madrid.

Se sabe que, durante estas fechas, también se darán espectáculos en Nueva York, Barcelona, Berlín, Londres, Múnich, Atenas, Leipzig, y otras ciudades del mundo con diferentes conjuntos instrumentales y vocales para recordar estas obras musicales que transmiten las Buenas Noticias del evangelio.

Fuente: Youtube Extensión Cultural UANDES