Profecías cumplidas sobre Babilonia
En la hegemonía del imperio Babilónico, Judá -con su capital Jerusalén- sufrió los mayores rigores y crueldades.
01 DE OCTUBRE DE 2023 · 08:00

Profecías predictivas cumplidas del A. T. (4)
Mencionábamos en el artículo anterior que fue profetizada la caída de Asiria, comenzando por su capital Nínive (en manos de una coalición de persas y babilónicos en el 612 a. C.), y siguiendo por la caída definitiva del imperio Asirio en la batalla de Carquemis seis años después, en el 606 a. C., en la que egipcios y asirios se aliaron contra Babilonia y fueron derrotados por ella, llevando a Egipto a replegarse a su territorio en el norte de África.
El fin del imperio Asirio supuso su sucesión por el poderoso imperio Babilónico en cabeza de Nabucodonosor, su rey más conocido.
Comienza así la hegemonía del imperio Babilónico en el Medio Oriente, bajo el cual Judá o el reino del sur con su capital Jerusalén, sufrió los mayores rigores y crueldades, siendo pues este imperio, a semejanza de lo que el imperio Asirio había sido para el reino del norte o Israel poco más de 100 años atrás, un instrumento de juicio de Dios sobre Judá en vista de que los judíos también habían cedido a la idolatría y el pecado, al igual que sus hermanos del norte lo habían hecho antes que ellos.
Pero también Babilonia, una vez cumplido este cometido divinamente determinado, fue castigada por Dios por su crueldad y es en relación con esto que los profetas abundan en profecías predictivas que, a la vez que anuncian el carácter instrumental del imperio Babilónico para castigar a Judá por su alejamiento de Dios, también anuncian su posterior caída a manos del siguiente imperio en la lista, el imperio Medopersa.
Es, pues, en relación con este imperio de la antigüedad que las predicciones bíblicas abundan más, tanto para anunciar su papel providencial en el cumplimiento de las predicciones que involucran su aparición y ascenso como poder dominante para castigar a Judá, como también las que hacen referencia al posterior castigo de Dios sobre la misma Babilonia por sus propias maldades e idolatrías, a manos en este caso del imperio Medopersa que le hizo el relevo en la antigüedad.
Cabe mencionar que el profeta Jeremías predijo de manera dramática (colocándose él mismo un yugo de madera alrededor del cuello que simbolizaba el yugo de Babilonia sobre los pueblos sometidos) que este imperio aplastaría la resistencia judía, por lo que lo mejor hubiera sido que se sometieran a él sin intentar oponérsele, como lastimosamente lo hicieron los reyes de Judá pagando con sangre las consecuencias de su necedad.
Pero en el versículo 10 del capítulo 29 de su libro, este profeta también predijo que el cautiverio de los judíos en Babilonia como consecuencia de su derrota y el destierro al que fueron sometidos por Nabucodonosor llegaría a su fin luego de setenta años, lo que en efecto sucedió cuando, al cabo de este tiempo, el imperio Babilónico llegó a su fin para ceder el control de Medio Oriente al imperio Medopersa que lo derrotó (Jeremías 25:12-14).
El imperio Babilónico llegó a ser el símbolo por antonomasia de la mundanalidad y la inmoralidad de los poderes de este mundo que se oponen a Dios, por lo que es en relación con este imperio que empezamos a ver entremezclados de manera no siempre fácil de distinguir en los anuncios proféticos de juicio sobre él, los aspectos que ya se han cumplido en el pasado en el tiempo del Antiguo Testamento, con los aspectos escatológicos relativos a Babilonia como símbolo de la oposición final de los poderes de este mundo al reino de Dios en la tierra, como aparece en los últimos capítulos del libro visionario del apóstol Juan que conocemos como el Apocalipsis en donde el imperio babilónico y el romano parecen unirse para representar la oposición y resistencia a Dios que el mundo siempre ofrece.
Sea como fuere y desde el punto de vista estrictamente histórico este imperio (el Babilónico) llegó a su fin, tal como lo anunció Jeremías, en el año 539 a. C. cuando fue derrotado por los Medopersas y la ciudad de Babilonia fue tomada por el rey Darío de Media ꟷrey subordinado a Ciro y designado por él como gobernador de la ciudadꟷ en el famoso y sobrecogedor episodio de la mano escribiendo en la pared del palacio de su último rey, Belsasar, con ocasión del fastuoso y derrochador banquete de este rey con su corte en el que los utensilios sagrados saqueados y tomados del templo de Jerusalén por Nabucodonosor fueron profanados; escritura en la pared que el profeta Daniel interpretó bien como el juicio inminente de Dios sobre este imperio a manos de los Medos y los Persas para terminar así los 70 años de cautiverio (Daniel 5:25-31).
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Artículos publicados de esta serie sobre las "Profecías predictivas cumplidas del Antiguo Testamento".
1.- Las profecías cumplidas del Antiguo Testamento
2.- Profecías cumplidas sobre Egipto
3.- Profecías cumplidas sobre Asiria
4.- Profecías cumplidas sobre Babilonia
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - Profecías cumplidas sobre Babilonia