El ‘Ciro’ venezolano ¿será creyente?

El «Ciro» preparado por Dios para Venezuela será aquel que asuma el gobierno de transición.

    17 DE FEBRERO DE 2019 · 09:00

    Bajorrelieve persa,Bajorrelieve persa
    Bajorrelieve persa

    En la Clarinada pasada aclaramos que Juan Guaidó no es el «Ciro» venezolano, basado en lo que el Espíritu Santo ha estado hablándole a la Iglesia de Venezuela a través de los profetas desde hace más de 30 años.

    Guaidó es un paso al frente en los planes redentivos de Dios para el país, pero no es él quien presidirá el gobierno de transición, pues constitucionalmente no le corresponde; su papel es importante, pero no es aquel personaje que Dios tiene preservado para recibir a la recién nacida Nueva Venezuela y encauzarla bajo la voluntad del Señor.

    Recordemos quién es el rey Ciro de Persia, de quien nos habla Dios en las Sagradas Escrituras: «Yo soy el que dice de Ciro: “Él es mi pastor, y llevará a cabo todo lo que yo quiero”. Yo soy el que dice a Jerusalén: “Serás edificada”, y al templo: “Serás cimentado”. “Yo, el Señor, digo así a Ciro, mi ungido, al cual tomé de la mano derecha para que las naciones se sometan a su paso y los reyes huyan en desbandada; para que las ciudades le abran sus puertas y no las vuelvan a cerrar... Yo te vestiré para la batalla, aunque tú no me conoces, para que desde la salida del sol hasta el ocaso todos sepan que yo soy el Señor, y que aparte de mí no hay otro Dios. Yo soy el que ha creado la luz y las tinieblas; yo soy el que hace la paz y crea la adversidad. Yo, el Señor, soy el que hace todo esto”» (Isaías 44:28; 45:1-7).

    El «Ciro» preparado por Dios para Venezuela será aquel que asuma el gobierno de transición luego de que el Señor entre en batalla contra las potestades que han mantenido el control, despojándolas y echándolas fuera de la nación, en respuesta al clamor y ayuno de su remanente fiel que aguarda por la justicia divina prometida; tal y como se lo prometió el Señor a su pueblo Israel antes de los 70 años de cautividad babilónica y medo-persa, a través de los profetas Isaías y Jeremías.

    «Ciro» no será un creyente, será un líder probablemente desconocido o que no pertenece al estatus quo político imperante, será alguien preparado por Dios para ocupar la posición de mando una vez nazca la Nueva Venezuela.

    Así como lo hizo el rey persa en su momento (2 Crónicas 36:22–23; Esdras 1:1-4), él se encargará de ejecutar la voluntad de Dios para la nación, será el instrumento divino no nacido de nuevo en Cristo, pero que trabajará mano a mano con la Iglesia del Señor en la delicada y exigente labor de reconstrucción de todo muro físico caído; él reconocerá y apoyará al pueblo de Jesús que por muchas décadas ha sido despojado, humillado y obstruido por los gobiernos de turno, de «la tercera, cuarta y quinta Repúblicas», así como perseguido, torturado y apresado por la sexta República, que murió al nacer.

    El «Ciro» venezolano no será creyente en Cristo, como tampoco lo fue el monarca persa, pero tendrá temor reverente de Dios, será un benefactor divino para Venezuela y la Iglesia, como aquel lo fue para el pueblo de Israel. Este se encargará de honrar y reconocer públicamente que «gracias a la mano del Altísimo y a las oraciones y labor de la Iglesia hoy tenemos una Nueva Venezuela».

    Presidirá un breve, pero muy buen gobierno que logrará erradicar la hiperinflación, la desigualdad social, generará confianza en los inversionistas extranjeros, establecerá el piso constitucional para unas justas y transparentes elecciones generales; y gozará del apoyo total de la población venezolana, al extremo de encabezar la vuelta a la nación de millones que han salido, tal y como Dios lo hizo antaño, «para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio de Jeremías, en el primer año del reinado de Ciro de Persia» (Esdras 1:1).

    Si Guaidó ha resultado una sorpresa y un fenómeno político, el «Ciro» venezolano lo superará con creces porque será el instrumento elegido por Dios para hacer justicia, reedificar los muros caídos de Venezuela y levantar los muros del templo: el reconocimiento público de la Iglesia de Jesucristo. Desde el primer momento que asuma unificará a Venezuela y encauzará la sanidad nacional; con él terminará la usurpación, encabezará el gobierno transición y nos llevará a las sólidas y definitivas elecciones libres, que son los tres principales postulados que encarna Juan Guaidó.

    Posteriormente, en las siguientes elecciones libres, Dios pondrá al frente de la Nueva Venezuela a su David, el presidente creyente que liderará la nación en el más grande avivamiento espiritual no visto hasta ahora. Algún día escribiremos una Clarinada acerca de este «rey David» venezolano, Dios, en su gracia, nos concederá esa bienaventurada oportunidad...

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - El ‘Ciro’ venezolano ¿será creyente?

    1 comentarios
    1 15/04/2020 · 15:46h
    Héctor
    Les diré que El Rey Ciro(Ungido Especial, Extraordinario y Estratégico del Señor) que gobernará(Presidente) a Venezuela es totalmente Cristiano, y ya Él habita en medio de todos ustedes, pero Él gobernará junto a otro Ungido del Señor(Vicepresidente), y junto a ellos toda La Iglesia del Señor gobernará a este país, tomará constitucionalmente El Poder Presidencial y cumplirá previa y totalmente Romanos 13, está en Venezuela con Triple Uncion Divina, pues es Rey Salomón, Rey Ciro y Rey David. HH