Nuevo cisma católico en puertas

Apocalipsis habla de “Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra”, que muchos estudiosos identifican con la religión ecumenista sincrética de los tiempos del fin.

    22 DE NOVIEMBRE DE 2020 · 08:00

    Kevin Ramdhun, Unsplash,tijeras
    Kevin Ramdhun, Unsplash

    La iglesia cristiana mundial ha sufrido varias divisiones por temas doctrinales irreconciliables, mayormente la sana doctrina bíblica contra la desviación de la Verdad con la entrada de la apostasía y la herejía -que no son iguales. Pero de todos estos cismas, los más fuertes han venido desde que Constantino paganizó el cristianismo en el siglo IV de nuestra era y poco tiempo después se transformó en la iglesia Católica Romana (ICR).

    A partir de que comenzó a cobrar fuerza la ICR con el pasar de los siglos, en 1054 se produjo el Gran Cisma de esa religión, cuando se separan la iglesia católica y la ortodoxa. Esta es la primera gran escisión ocurrida en el seno del cristianismo descendiente de Constantino (porque la genuina Iglesia de Jesucristo, la descendiente de los apóstoles avanzaba, entre luchas y persecuciones, por la acera de en frente), este cisma separó a las iglesias de Occidente -la romana papal- y la de Oriente -las diferentes ramas de la ortodoxa, debido a diferencias teológicas y disputas políticas.

    Posteriormente la Reforma protestante del siglo XVI no puede catalogarse como un cisma en sí, aunque muchos historiadores sí lo consideran debido a que de ella nacieron numerosas iglesias agrupadas bajo la denominación de ‘protestantismo’; aunque realmente se trató de la visitación del Espíritu Santo a la apóstata ICR de donde comenzaron a convertirse a Cristo sus feligreses y a salir del dominio vaticano.

    Aunque la Reforma protestante data del 31 de octubre de 1517 y sitúan su fin en 1648, lo cierto es que 503 años después muchos feligreses siguen convirtiéndose del catolicismo al verdadero Evangelio de Jesucristo; como es el caso de quien suscribe y de cientos de miles de familias. Hasta hoy han seguido protestando millones de católicos, naciendo de nuevo en Cristo Jesús y saliéndose de la ICR.

    Debido al giro progresista e inmoral por donde Francisco está llevando al catolicismo romano, ya hay hasta altos jerarcas de esa religión (cardenales, arzobispos, obispos, entre otros) también están ‘protestando’ a su Papa; lo cual conducirá irremediablemente a un nuevo y último cisma católico, y aquellos que abran sus ojos espirituales, venga a Cristo recibiéndole como su único Señor y Salvador, y reconozcan a la Biblia como la máxima autoridad de fe y conducta cristiana, entonces podremos llamarlos también «reformados», «protestantes» o como nos llaman en Latinoamérica: «evangélicos».

    De hecho, la Palabra de Dios enseña en Apocalipsis que «Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra», que la inmensa mayoría de los estudiosos de la Biblia considera será la religión ecumenista y sincrética de los tiempos del fin durante el gobierno del anticristo, liderada por el ‘falso profeta’, que muchos escatólogos coinciden que será el alto jerarca del Vaticano; y mire usted que Francisco está haciendo méritos para ello.

    De esta Babilonia, dicen las Escrituras: «Y oí otra voz del cielo que decía: Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades. Páguenle tal como ella ha pagado, y devuélvanle doble según sus obras. En la copa que ella ha preparado, preparen el doble para ella. Cuanto ella se glorificó a sí misma y vivió sensualmente, así denle tormento y duelo, porque dice en su corazón: ‘Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda y nunca veré duelo’. Por eso, en un solo día, vendrán sus plagas: muerte, duelo, y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios que la juzga es poderoso”» (Apocalipsis 18:4-8. NBLA).

    De esa estructura religiosa corrupta, inmoral y aliada del progresismo político mundial es de donde el Señor manda a «su pueblo» (a quienes son de Cristo y todavía no lo saben), para que «salgan de ella» y así no sean copartícipes de sus pecados ni reciban el juicio divino por su extravío.

    Si aceptamos que la Reforma fue un cisma en la ICR, entonces fue uno continuado y que no parará hasta que millones más salgan de esta religión a través de un encuentro personal con Jesús; sin embargo, el cisma que está en puertas vendrá desde los cardenales hasta humildes sacerdotes quienes no aceptarán la agenda globalista corrupta, inmoral y anticristiana en la que se ha anotado el Papa Francisco siendo uno de sus mayores exponentes, tal y como lo advirtió el Señor hace más de 1.900 años en el Apocalipsis (caps. 14,16 al 18).

    Estos terminarán haciendo tienda aparte de la ICR o convirtiéndose a Cristo y sirviendo en la verdadera Iglesia del Señor, su Cuerpo en la tierra. Oramos porque esta segunda opción sea la que escojan.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Nuevo cisma católico en puertas

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