¿Tiene tu familia sus 12 piedras del Jordán?

Levantemos monumentos en la familia que puedan ser observados por otros y que se haga una realidad lo que Pablo dice; que vean nuestras obras y glorifiquen al Padre.

11 DE OCTUBRE DE 2018 · 12:00

Iva Rajovic / Unsplash,piedras, equilibrio
Iva Rajovic / Unsplash

“… ¿Qué significan para ustedes estas piedras?” (Josué. 4:6).

Una forma que tenemos para perpetuar la historia, es a través de la construcción de monumentos. En realidad, no importa mucho el material, lugar o el espacio que ocupan, su importancia y valor está en su significado.

Doce piedras tomadas del rio Jordán, se convirtieron en un monumento que se levantó como una voz perpetua para dar testimonio de la grandeza de Dios entre los hijos de Israel.

La familia debe levantar monumentos que hablen de sus experiencias con Dios por las siguientes razones:

Para marcar a la familia. La expresión “Para que esto sea señal entre vosotros” (4:6), da la idea de haber sido marcado por un evento y con un propósito.

El haber pasado el Jordán sin duda alguna marcó la vida de la familia de Israel. Habían pasado 40 años en el desierto donde vieron morir a muchos, además de 4 siglos en esclavitud. Del otro lado del Jordán les esperaban ciudades que no construyeron, plantas y arboles que no plantaron, dinero que no ahorraron, el disfrute de toda clase de bienes.

Dios ha dado a la familia experiencias que marcan las vidas. ¿Ha pensado en un antes y después de conocer a Cristo? Conocer a Cristo es una marca distintiva en la familia.

Para dar testimonio al mundo. “…para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa” (6:24).

Sin duda la forma en la que Dios muestra su poder es a través de los suyos, Él puede hacer lo que dijo el profeta Isaías, romper el cielo y derretir los montes para que sus enemigos sepan que Dios es poderoso, sin embargo, espera que los suyos puedan contar las experiencias que revelen su poder y su gloria.

Cuando otros observan las cosas que Dios puede hacer: sanar, proveer, perdonar, restaurar la vida de una familia en crisis, es como levantar un gran monumento que hace honor a la grandeza y gracia del Dios nuestro.

Levantemos monumentos en la familia que puedan ser observados por otros y que se haga una realidad lo que Pablo dice; que vean nuestras obras y glorifiquen al Padre.

Para celebrar la historia. De la fecha en la que cruzan el Jordán, al momento probable del reporte escrito en el libro de Josué, debieron haber pasado cerca de 20 años.

La expresión del versículo 9 “han estado allí hasta hoy”, nos prueba que el montón de piedras no había sido olvidado después del paso del Jordán.

La familia tiene la responsabilidad de mantener viva la historia de su caminar con Dios dando testimonio a las generaciones de las promesas cumplidas.

La intención no es únicamente vivir en el pasado recordando las cosas que Dios hizo ayer, pero si esperar confiadamente en las cosas que Dios puede hacer mañana.

Como la familia de Israel en el Jordán, nosotros también debemos levantar monumentos que den testimonio del poder de Dios.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Vida práctica - ¿Tiene tu familia sus 12 piedras del Jordán?