La queja sin transformación ante nuestro pecado
¿Cómo ser valiente frente a tu propio pecado? Diez versículos bíblicos que confrontan el autoengaño.
04 DE MAYO DE 2025 · 08:00

¿Por qué ha de quejarse el ser viviente?
¡Sea valiente el hombre en cuanto a sus pecados!
Lamentaciones 3:39 (LBLA)
El libro de Lamentaciones es un clamor profundo en medio de la ruina. Jerusalén ha caído, y el profeta Jeremías expresa el sufrimiento de un pueblo quebrantado por sus propios pecados. Pero en medio del dolor, Dios levanta un llamado, no a la desesperación, sino al coraje espiritual.
Jeremías confronta una actitud común: la queja sin transformación. El pueblo sufría las consecuencias de su rebeldía, pero en lugar de examinarse, se lamentaban de su situación.
El profeta les dice: “No te quejes… ¡sé valiente para cambiar!”.
Enfrentar los propios errores no es debilidad, es una de las formas más puras de valentía:
• Requiere humildad.
• Demanda sinceridad.
• Abre la puerta al perdón y a la restauración.
Muchos huyen del espejo de la Palabra, pero el que se atreve a mirarse con la luz de Dios encuentra la gracia que transforma, pues Dios no rechaza al que se acerca con un corazón contrito y valiente.
Y ahora sí, leamos los 10 versículos bíblicos que confrontan directamente la mentira, el autoengaño y llaman a vivir en la verdad.
- Proverbios 12:22
“Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hacen verdad son su contentamiento”.
- Efesios 4:25
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros”.
- Santiago 1:22
“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”.
- 1 Juan 1:8
“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”.
- Gálatas 6:3
“Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña”.
- Juan 8:31-32
“Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
- Salmo 51:3-4
“Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado…”.
- 2 Corintios 13:5
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos…”.
- Proverbios 28:13
“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”.
- Lamentaciones 3:39
“¿Por qué ha de quejarse el ser viviente? ¡Sea valiente frente a sus pecados!”.
¿Cómo ser valiente frente al pecado?
• Examínate con honestidad (2 Corintios 13:5).
• Confiesa sin excusas (1 Juan 1:9).
• Arrepiéntete de corazón (Hechos 3:19).
• Y puedes cambiar con la ayuda del Espíritu Santo (2 Timoteo 1:7).
El fruto del valor
La valentía de enfrentar tus pecados no te deja en vergüenza, sino que te lleva a una vida restaurada y con fruto nuevo para su gloria. Un ejemplo maravilloso de esto es el de John Newton.
La inspiración para escribir “Amazing Grace” (Sublime Gracia) nació de su profundo arrepentimiento y transformación, tras ser un esclavista y habiéndose convertido en heraldo del Evangelio. La historia detrás del himno es tan poderosa como su letra.
John Newton (1725–1807) fue un marino inglés involucrado activamente en el comercio de esclavos. Era un hombre rebelde, maldiciente y ateo confeso. Vivió años con dureza de corazón, abusando de otros y rechazando la fe cristiana que había conocido de niño por influencia de su madre.
En 1748, mientras navegaba hacia Inglaterra, su barco fue sorprendido por una tormenta brutal. Pensando que moriría, Newton clamó a Dios por misericordia, algo sorprendente para un hombre que se consideraba perdido y sin remedio. Esa oración fue el comienzo de un proceso de conversión. No instantáneo, sino lento, aunque constante. Más adelante dejaría por completo el comercio de esclavos.
Con el tiempo, Newton se formó como pastor y emergió como un defensor activo de la abolición de la esclavitud. Tanto es así que fue el mentor de William Wilberforce, el famoso abolicionista. En 1779, compuso Amazing Grace para acompañar un sermón del 1 de enero, reflexionando sobre su vida pasada y la gracia que lo salvó.
Cada línea de Amazing Grace es una declaración y expresión de gratitud:
• “Amazing grace! How sweet the sound / that saved a wretch like me”
(¡Sublime gracia, cuán dulce el sonido que salvó a un miserable como yo!)
• “I once was lost, but now am found; / was blind, but now I see.”
(Antes estaba perdido, pero ahora fui hallado; estaba ciego, pero ahora veo.)
Una alusión directa a su experiencia de conversión.
John Newton encarnó lo que significa Lamentaciones 3:39: en lugar de quejarse, reconoció su pecado, fue valiente para enfrentarlo y dejó que la gracia de Dios lo restaurara.
Amazing Grace no es solo una canción, es el testimonio de John Newton en forma de himno. Creo que es tan querido y popular porque al cantarlo es hecho el testimonio también de cada uno de nosotros.
Aquí tienes una versión de Amacing Grace en la voz inigualable de Aretha Franklin.
Te invito a hacer una oración juntos:
“Señor, dame el valor de enfrentar mi pecado sin excusas. No quiero vivir en queja, sino en la valentía del cambio. Ayúdame a reconocer, confesar y cambiar por el poder de tu Espíritu. Amén.”
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Soliloquios - La queja sin transformación ante nuestro pecado