El artista marcial mixto y actor irlandés, Conor McGregor, reveló que ha estado “emprendiendo un viaje espiritual” y le dio el crédito a Dios por “salvarlo” e impulsarlo a vivir una “vida según la Palabra de Dios”. 

Las declaraciones del ex campeón de peso pluma y peso ligero de la Ultimate Fighting Championship (UFC) fueron emitidas en Italia, durante una rueda de prensa en el Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC).

Cuando a McGregor se le preguntó si su trayectoria personal se relaciona con el espíritu del BKFC, del cual es copropietario, respondió: "No estoy aquí por casualidad. Hay un poder superior, Dios, que guía mi camino y el de todos nosotros. Y vivo mi vida según la Palabra de Dios".

El luchador no ha participado en la UFC desde 2021, cuando se fracturó el tobillo durante la pelea con el luchador Dustin Poirier. Al ser conocido a lo largo de su carrera por su personalidad descarada y franca, McGregor, con 37 años de edad, dijo a los periodistas que ha experimentado un cambio personal.

"Desde entonces, más o menos por esas fechas que mencionaste en el último evento, he emprendido un camino espiritual y he encontrado la salvación. Estoy salvado. Estoy sanado", dijo, recibiendo el aplauso de los presentes.

Siguió diciendo: "...y, ya sabes, gracias a eso, el mundo se llevará una grata sorpresa. El mundo se llevará una grata sorpresa. Mi espíritu competitivo, que una vez ardió en mi corazón, ahora arde con fuerza. Así que estoy muy emocionado".

Una vida llena de escándalos

A lo largo de su carrera, McGregor se ha enfrentado a múltiples acusaciones de agresión sexual, algunas de las cuales derivaron en detenciones, aunque ninguna resultó en condenas penales.

En 2018, se declaró culpable de alteración del orden público por lanzar un carrito de mano contra la ventana de un autobús, hiriendo a varias personas. Pagó una indemnización, realizó cinco días de servicio comunitario en una iglesia de Brooklyn y asistió a un curso de control de la ira.

Durante la rueda de prensa en Italia, McGregor dijo que quiere "dejar un legado que pueda considerarse una lección".

Dijo: "Ya han visto conmigo lo que funciona. Les he mostrado lo que funciona y también lo que no funciona. Ahora estoy en una etapa en la que vuelvo y les demuestro de qué soy capaz".

Cambios significativos

El presidente del BKFC, David Feldman, elogió públicamente a McGregor por haber realizado, según él, importantes cambios en su estilo de vida.

“Mucha gente en el mundo necesita hacer cambios en su vida, pero no los hace porque no tienen el valor, la valentía ni la fortaleza” -dijo Feldman- “Quiero aprovechar este momento para felicitarlo, por haber hecho el cambio que necesitaba”.

Conor McGregor, que tiene cuatro hijos con su prometida, Dee Devlin, en agosto publicó una foto en X con su familia y escribio: "Nunca he estado tan en paz en mi vida como lo estoy ahora. ¡Jesús es Rey! ¡La familia es vida! Gracias.

Recientemente ha expresado su interés en volver a competir durante el evento que la UFC tiene previsto celebrar en la Casa Blanca el 14 de junio de 2026, como parte de la celebración del 250 aniversario del país.

La UFC y Dios

Además de McGregor, el exluchador de la UFC, Ben Askren, se convirtió al cristianismo tras sobrevivir a un coma de 45 días durante el cual su corazón se detuvo cuatro veces.

“Me desperté y simplemente decidí que era cristiano. Es una locura” -dijo Ben en agosto-“Acompañé a mi esposa a la iglesia durante 15 años porque era parte del trato. Le dije: 'Bueno, no soy cristiano, pero te apoyaré'. Y fue muy raro cuando me desperté y pensé: 'Tengo que hacerlo'. ¿Sabes? Fue algo extraño”.

Askren, de 41 años de edad, fue campeón de la NCAA en la división de 170 libras en 2006 y 2007. También compitió para el equipo de EE. UU. en los Juegos Olímpicos de 2008. Ganó medallas de oro en los Campeonatos Panamericanos de 2005 y en los Campeonatos Mundiales de 2009.