Scottie Scheffler se proclamó campeón del Masters de Augusta el pasado fin de semana por segunda vez en su carrera. Al salir victorioso del torneo, uno de los más importantes en el calendario masculino de golf, glorificó a Dios.

"Se me ha dado este talento, y lo utilizo para la gloria de Dios. Eso es todo. Así que cuando estoy ahí fuera, intento competir al máximo de mis posibilidades... Siento que así es como fui diseñado... Al fin y al cabo, mi identidad ya está asegurada" declaró el deportista que se convirtió en el cuarto jugador más joven en ganar más de un Masters, detrás de Jack Nicklaus, Tiger Woods y Seve Ballesteros.

El número uno del mundo en este deporte confesó a sus amigos como se sentía el día de la competición “Estaba un poco abrumado… les dije: '…Me encanta ganar. Odio perder. De verdad que sí. Y cuando estás aquí en los momentos más importantes, cuando estoy sentado ahí con el liderato el domingo, de verdad, de verdad que tengo muchas ganas de ganar".

Siguió diciendo: "Mis compañeros me dijeron esta mañana que mi victoria estaba asegurada en la cruz… Y esa es una sensación muy especial; saber que estoy seguro para siempre y que no importa si gano este torneo o lo pierdo. Mi identidad está segura para siempre".

Scottie Scheffler y su caddie Ted Scott celebrando la victoria. (IG)

La hazaña

El golfista estadounidense, de 27 años de edad, logró completar las cuatro vueltas para ganar por segunda vez en los denominados 'hard greens' del famoso Masters de Augusta, uno de los cuatro torneos más importantes en el calendario masculino de este deporte.

Este galardón ya lo había obtenido en el 2022, pero este año, la prensa deportiva mundial destaca porque es el número uno, al demostrar en este torneo como superó con holgura a todos sus competidores. Acabó con 11 golpes bajo el par, a cuatro por delante del segundo, el sueco Ludvig Aberg.

De hecho, se pudiera decir que Scheffler “casi pierde el Masters”, al avisar previamente que se retiraría si su esposa daba a luz durante el torneo, sin embargo, esto no ocurrió y por lo tanto decidió competir, una victoria que también le otorgó un premio de 3,6 millones de dólares.

Prioridades

Scottie Scheffler dijo a los periodistas que, si bien va a “empaparse” de la victoria y no planea quitar la vista de la pelota en el corto plazo, su familia sigue siendo su principal prioridad. "Mi hijo o mi hija serán ahora la prioridad, junto con mi esposa. Probablemente el golf pasará a un cuarto plano, pero quiero seguir compitiendo" añadió. 

"Siento que jugar golf profesional es una carrera infinitamente insatisfactoria" -comentó el ex alumno de la Universidad de Texas -"Por ejemplo, en mi cabeza, lo único en lo que puedo pensar ahora es en llegar a casa. No estoy pensando en el torneo. No estoy pensando en la chaqueta verde. Estoy tratando de responder a tus preguntas y... Estoy tratando de llegar a casa”

"Me gustaría poder asimilar esto un poco más. Tal vez lo haga esta noche cuando llegue a casa. Pero al final del día, creo que eso es lo que hace el corazón humano. Siempre quieres más, y creo que tienes que hacerlo. Lucha contra esas cosas y céntrate en lo que es bueno… Porque, como dije, ganar este torneo de golf no cambia mi identidad. Mi identidad está segura y no puedo enfatizarlo lo suficiente" dijo.

Por otra parte, el tejano compartió cómo su esposa le reafirmó su identidad antes de la gran competencia. “Ella envió muchas oraciones… Me molestaba un poco el cuello. Ella simplemente oró por algo de curación y oró por mucha paz ahí fuera”.

Hay que recordar que Scheffler ya había exaltado a Dios y a su esposa cuando ganó su primera chaqueta verde en 2022. En esa oportunidad dijo: “Meredith siempre ora por la paz porque eso es lo que quiero sentir en el campo de golf, paz, divertirme y simplemente sentir Su presencia. Esa es su oración todos los días. Esa es mi oración y realmente lo sentí hoy. Me sentí en paz”.

“La razón por la que juego golf es que intento glorificar a Dios y todo lo que Él ha hecho en mi vida” concluyó también en esa oportunidad.