Los Golden State Warriors, uno de los mejores equipos en la historia del deporte ha sumado su cuarto anillo de campeón tras conquistar a los Celtics en Boston este pasado jueves 16 de junio. El triunfo coronó a Curry como mejor jugador de la final con una exhibición para la historia.

Un MVP de leyenda para un Curry que todos reconocieron que merecía tras su partido estratosférico, que se suma a un gran papel en los partidos de toda la temporada y el playoff. Curry guió a su equipo en el último partido con el Boston Celtics con 34 puntos, siete rebotes y siete asistencias.

Stephen Curry ha dicho que el versículo que más ha tenido presente en su vida es Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Un versículo que lleva impreso en sus zapatillas personalizadas.

En una entrevista de 2015 con Fellowship of Christian Athletes , Stephen Curry habló sobre su fe diciendo: "Me encanta que el baloncesto me brinde la oportunidad de hacer cosas buenas por las personas y señalarles al Hombre que murió por nuestros pecados en la cruz. Sé que tengo un lugar en el cielo esperándome gracias a Él, y eso es algo que ningún premio o trofeo terrenal podría superar".

Durante el partido en el que se consagró como mayor triplista de la NBA llevaba una pulsera con una frase impresa: “En el nombre de Jesús, juego”. Luce esa misma pulsera en todos sus partidos.

Tras ese hito habló de su fe en un breve video en las redes sociales expresando allí su agradecimiento a sus seguidores, su familia y Dios: “No puedo agradecer lo suficiente a Dios por estar conmigo en todo este viaje”.

El jugador también tiene un fuerte compromiso con los más necesitados. Participa activamente en proyectos de ayuda social en el área de la lucha contra la malaria y en la mejora del acceso a la educación de los niños en Oakland.

Estuvo a punto de ser abortado

Sonja Curry, madre de Stephen Curry, tiene ahora 56 años. Ella reveló que abortó a su primer hijo y casi eligió el mismo destino para la ahora famosa estrella de los Golden State Warriors cuando supo que estaba embarazada de él. Pero ella “escuchó al Espíritu Santo y decidió no abortarlo también”. 

Sonja Curry, que es ahora presidenta de la Christian Montessori School en Carolina del Norte, dijo que le costó compartir esta experiencia, pero sintió firmemente que Dios quería que lo hiciera; aunque no sepa describirlo con palabras. Lo que sí sabe es que fue claramente guiada por Dios, aunque entonces sólo veía que no quería tomar la decisión de abortar, y puso toda su confianza en El para seguir adelante y tener ese hijo.

Una arrepentida Sonja Curry dice con emoción que cree que su primer hijo -no nacido- "está en el cielo" y que está presente en su corazón "todo el tiempo".

Una conversión en la juventud

Steph ha relatado varias veces su experiencia de fe. Iba a la iglesia cuando era niño, siendo sus padres miembros de la Iglesia de Dios en Charlotte, Carolina del Norte. Se dio cuenta de que necesitaba hacer suya la fe como algo real y experimental durante un servicio juvenil cuando estaba en octavo grado.

“Tiene que ser algo que experimentes por ti mismo y una decisión que tomes por ti mismo”, dijo Curry. “Yo sentí el llamado, bajé al altar y entregué mi vida a Cristo. Y eso se convirtió en el comienzo de mi propio viaje personal”.

“Mi fe se pone a prueba tanto en la cancha como en la vida”, dice Curry . “Es la parte que siempre me mantiene enfocado en lo que debo hacer cuando se trata de mi familia, cuando se trata de mi trabajo, cuando se trata de cómo trato a otras personas, mi aprecio por la vida y todas las cosas buenas que suceden. y cómo lidiar con las cosas malas que ocurren”.