Amar hasta que duela

Si preguntamos sobre el amor, nos sorprenderían historias de novelas, reales o inventadas. Amores de plástico.

    17 DE SEPTIEMBRE DE 2019 · 08:00

    Toa Heftiba, Unsplash,ayudar, tender la mano
    Toa Heftiba, Unsplash

    El amor verdadero no está de moda. Si preguntamos sobre el amor, nos sorprenderíamos al escuchar de historias de novelas, reales o inventadas. Amores de plástico. Despampanantes relaciones, agitadas, llenas de tensión y mucho erotismo. Cuerpos, pieles, sinsabores, infidelidades, pasión, etc.

    Pero cuando hablamos de ese otro amor, del de la entrega.. mmmm… de ese ya no hay tanta prensa. Son pocos los que se animan a amar hasta que duela. La frase acuñada por Teresa de Calcuta, lleva consigo la historia de su entrega por amor al otro, al prójimo. Y por ahí va mi pensamiento hoy. ¿Qué hacer por el otro?

    Así llego a la historia de Sandra y Pablo Tombolini, un matrimonio con tres hijas, que llevan varios años brindándose como una familia que decidió tener la guarda provisoria de bebés judicializados que necesitan contención.

    Desde 2011, se hicieron cargo de siete chicos que luego fueron dados en adopción. Ante la situación crítica, están trabajando en un nuevo proyecto para ampliar el sistema.

    Todo empezó hace ocho años. Sus hijas -que en ese entonces tenían 11, 13 y 14 años- querían tener un hermanito. "Les explicamos que no se podía porque mi mujer no podía quedar embarazada por un tema de salud. Después nos pidieron adoptar, pero no queríamos ocupar el lugar de una familia que no había podido tener hijos", contó Pablo.

    Sandra ya tenía una idea en mente. Su debilidad por los bebés la motivó a estudiar y leer sobre la importancia de la estimulación durante los primeros cuatro años.

    Un aviso en la calle determinaría una decisión que les cambiaría la vida a todos. "Cuando estaba llevando a mis hijas al colegio, vi un cartel que decía que buscaban hogares de tránsito. Estaba puesto para mí", recordó en una entrevista realizada por TN.com.ar.

    Desde que comenzaron a caminar por este sendero del amor que ama hasta que duele, ya pasaron seis chicos por su hogar. Chicos que recibieron amor, contención, mimos y sin lugar a dudas fueron revestidos de un amor entrañable y necesario, para el crecimiento y desarrollo humano.

    La decisión de convertirse en una familia de tránsito no solo atravesó al matrimonio, sino también al núcleo familiar. "Una de mis hijas nos dijo que esto nos unió como familia. Todos trabajamos para lo mismo. Todos le dábamos la mamadera, los pañales", argumentó Sandra. Y el impacto también repercutió en las parejas que adoptaron a esos nenes. "Todos nos dicen lo sueltos que son. Ellos se fueron contentos y estimulados", recalcó.

     

    Una tarea que busca extenderse

    Los Tombolini no están solos en esta tarea. Hasta ahora, formaban parte de la institución "Hogares de Belén", un grupo de 30 familias de tránsito. Pero la situación crítica de los hogares estatales, los desafió a dar un paso más y abrir una nueva entidad.

    "Tenemos el proyecto de generar otra asociación civil, que queremos llamar "Besando Ángeles", porque realmente hay mucha necesidad. Desde la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal están pidiendo ayuda. Solo en la Provincia, se calculan más de 500 bebés que no tiene familia", manifestó Pablo.

    Frente a esta posibilidad de ser y actuar en el bienestar de un menor sin familia o bajo una situación donde su familia de origen no puede hacerse cargo de él y necesita contención, cualquier familia puede marcar la diferencia en esa vida. Amar hasta que duela, como decía Teresa, una cuestión de fe inagotable y de entrega diaria de uno mismo en pro de otra persona.

    Si quieres conocer más puedes ponerte en contacto con los Tombolini a través del email a sandraypoly@gmail.com o al whatsapp: +54 9 11 5644-4873.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Sin complejos - Amar hasta que duela

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