Drogas buenas o malas… una discusión sin sentido

Tenemos en Argentina un ejército de zombies por el consumo de drogas que se mata entre sí.

05 DE FEBRERO DE 2022 · 08:00

Recomendaciones del gobierno de Axel Kicillof (gobernador bonaerense),Recomendaciones drogas, Axel Kicillof
Recomendaciones del gobierno de Axel Kicillof (gobernador bonaerense)

En estos días en Buenos Aires se conoció un caso que ya lleva 23 muertes y más de 80 internados por el consumo de “cocaína adulterada”. De allí surge la dicotomía “buena-mala” para una sustancia que bajo ningún concepto es algo que sea bueno para el organismo. Pero en el ideario popular, alejado de Dios, donde todo es válido, se comienza a hablar de la pureza del veneno que se carga con vidas humanas todos los días.

El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, indicó este viernes 4 de febrero que se registraron 214 consultas en las últimas 24 horas y que de los pacientes internados en hospitales, una veintena de ellos, estaba con respirador y en estado crítico. A lo que hay que sumarle que se conoció ayer que varios que salieron del hospital incidieron en el consumo de la misma droga “adulterada” (y sin duda habrá quienes fueron a buscar de la “pura”).

Como observadora de la realidad, las redes sociales no dejan de estar en el radar. Y ahí es donde me quiero parar. Específicamente en cristianos (o quienes dicen serlo) comienzan a pelear —¡literalmente!— para defender la “pureza” de una sustancia que siempre mata. Muchos de ellos enceguecidos por la ideología política, que pone al descubierto que la espiritualidad de una vida Cristocéntrica no tiene peso propio en el pensamiento critico de esas personas.

Por otra parte, la naturalización de lo malo como bueno —tema muy bien expuesto en las Escrituras— hace que esa misma gente que detenta una fe cristiana se ponga del lado de gobiernos (no importa el color político) que presumen de lo malo como bueno: legalización del aborto, legalización de la ideología de género, despenalización del consumo de drogas, desnaturalización del núcleo familiar, denominación de “persona gestante” a la mujer que está embarazada y que se “auto percibe” como un hombre, etc. etc.

En este caso específico, además se conoció una campaña donde el gobierno de la Provincia de Buenos Aires promueve el #ConsumoCuidado entre la juventud. El mismo gobierno que, por ganar votos entre los jóvenes, promovió la aperturas de discotecas en plena pandemia, mientras mantenía escuelas y universidades cerradas por temor a expandir el virus que tiene en jaque al mundo entero.

Entre las recomendaciones que el gobierno de Axel Kicillof (gobernador bonaerense) figuran (ver imágenes que encabezan este artículo):

Disfrutá de lo que te gusta y pensando en un #ConsumoCuidado.

  • Analizá cuál va a ser tú límite.
  • Mantené un vínculo, no te aísles.
  • Conocé el origen de lo que consumís.

También sostienen que “Los efectos de lo que consumís pueden variar. Depende de:

  • El contexto y el lugar en donde estés.
  • Tu edad y estado de ánimo.
  • La dosis y frecuencia en que consumís.”

[nota: imperativos las negritas son de la publicidad oficial gubernamental]

Así de natural como si se estuviera hablando del consumo de frutas o verduras en una alimentación saludable. Lo aún más increíble es que la publicidad dice: “Juguemos para la salud en el recreo del verano.

Es evidente que el “todo vale” y el “me importa muy poco” qué dice Dios es moneda corriente en una sociedad cada vez más alejada del Creador. Pero lo alarmante no es eso, porque ya está profetizado en la Biblia. Lo alarmante es la cantidad de cristianos que se paran de ese lado de la historia de la humanidad que nos abruma día a día y defiende lo que es indefendible desde la visión estrictamente Cristocéntrica.

Volvamos a las personas, aquellas atrapadas por el consumo de sustancias y alcohol. Varios casos se conocieron que cuando salieron del hospital reincidieron. Ahí es donde verdaderamente hay que trabajar duro para alcanzar a esas personas y ayudarlas a salir de este flagelo.

Muchas instituciones trabajan a diario en la recuperación de estos consumidores y muchas otras en la prevención para que no lleguen a serlo. Una marcada mayoría pertenecen a Iglesias Evangélicas, ¡gracias a Dios por estos servicios a la población! Servicios que van más allá de la mera predicación del Evangelio de la Cruz, sino que hacen una milla más y acompañan en el proceso de prevención como recuperación de adictos. Ahí la Iglesia está presente.

Sin duda no son los que en redes sociales se ponen a discutir sobre la “pureza” de las drogas. Ellos tienen en claro: la droga mata.

Hay una camada de gente que, debido a la no presencialidad de las redes sociales habla y defiende, ataca y cohesiona polos que espiritualmente son opuestos. Lo malo nunca puede ser bueno. La luz no es oscuridad. Jesús venció la muerte, porque el bien triunfó sobre el mal. Y esta es una verdad que todavía hoy, tiene vigencia. Y la tendrá por los siglos de los siglos. Me puede gustar la forma de un político y otro, pero nunca eso debería ser por sobre los principios bíblicos de Dios para la humanidad.

En el Edén, Dios le dijo al hombre y a la mujer que no comieran del fruto del bien y del mal. Engañada por la serpiente Eva comenzó a ver que aquello que era prohibido, era malo para ellos podría ser bueno. Y comió. E incitó a Adán a comerlo también.

A partir de allí la escalada de pecados y sus consecuencias nunca más pararon. Una actualización de aquella historia al principio de los tiempos puede ser, quizás, aceptar la “pureza” de una sustancia que envenena al cuerpo.

Tenemos un ejército de zombies producto del consumo de drogas que se mata entre sí. Argentina ya tiene estadísticas comparables a México o Colombia, países que hace décadas que sufren el flagelo de cárteles que negocian con la vida. En mi ciudad natal, Rosario, hasta el 1 de febrero de 2022 se habían producido 28 fallecimientos entre narcos. ¡Prácticamente uno por día! Los que mueren son jóvenes. Muchos de ellos no llegan a los 25 años de edad. ¿Y vamos a discutir sobre la supuesta “pureza” de una sustancia que mata?… Quienes siguen enfrascados en ese rollo perdieron el horizonte. Hay que discutir políticas públicas de erradicación del consumo y tráfico de drogas. Y exigirle a los gobiernos, cualquiera sea, que se ocupen y no permitan la comercialización. No naturalicen lo antinatural que hace que ciento de miles pierdan la vida cada año. Con las consabidas consecuencias y secuelas que deja en las familias cuando una persona consume y, además, pierde la vida a causa de ese consumo. O por la droga o por el narcotráfico.

Hagamos campaña. La próxima vez que alguien comente sobre la “pureza” del veneno. No confrontemos vanamente. Ayudemos a visualizar las muertes por consumo y por narcotráfico. Expongamos que un veneno “bueno o malo” sigue siendo veneno. Y recordemos que detrás de cada adicto hay una persona que necesita ayuda y una familia que está en franca pelea por la vida.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Sin complejos - Drogas buenas o malas… una discusión sin sentido