Periodista Drag Queen en la rueda de prensa

Se llevan a cabo conferencias de prensa diarias (mañaneras) en el Palacio Nacional desde el sexenio del expresidente López Obrador; y se continúan ahora bajo la administración de la presidente Claudia Sheinbaum.

Desde sus inicios han recibido siempre el señalamiento de ser sesgadas al abordar los temas que le interesa promover a la presidencia.

Hasta ahora, salvo algunas excepciones, han asistido verdaderos periodistas profesionales que han podido intervenir, lo que ha provocado siempre reacciones de polémica, pues sus preguntas y aportaciones a menudo han contradicho el discurso oficial.

Pero en este momento se realiza un estricto control de quienes ingresan, incluso de qué van a preguntar. Con ello las mañaneras son más bien un espacio para -insisto- promover el discurso oficial. Por ello los temas de vida, familia y libertades, que solo muy ocasionalmente habían salido a la luz están ahora totalmente postergados.

Con este nuevo criterio lo que está ocurriendo es que poco a poco hemos empezado a ver una creciente presencia de pseudo periodistas que promueven la ideología de género,

Sin embargo, nunca se habían atrevido a tener como parte de los profesionales de los medios a un Drag Queen, como ocurrió la semana pasada. Se trata de Amanda Drag, personaje creado por el periodista Guillermo Barraza, que es reportero y conductor en medios públicos, presentando el primer noticiero conducido como drag queen en un canal nacional mexicano.

Obviamente cuando solicitó la palabra fue para plantear “su pregunta” que parecía más bien una demanda: solicitó la modificación de todos los códigos penales del país para inscribir un capítulo sobre “crímenes de odio” contra la diversidad sexual, que privilegiarían a este colectivo, y preguntó qué acciones concretas implementaría el gobierno con motivo del Día del Orgullo.

Frente a medios nacionales e internacionales, Sheinbaum respondió que su administración no solo promueve la tolerancia de este colectivo, sino la inclusión como principio rector.

Estamos en lo más oscuro de la noche.