Reivindicando la figura del padre
Una deformación cultural quiere invisibilizar la figura paterna en la familia hasta hacerla casi desaparecer.
10 DE JUNIO DE 2025 · 08:00

A lo largo del tiempo, una deformación cultural ha venido invisibilizando la figura paterna dentro del entorno familiar, hasta hacerla casi desaparecer.
Por el contrario, se ha enaltecido la figura de la madre, por supuesto, elemento valiosísimo en la construcción de la familia, pero el papel del padre no puede ser menor que el de la madre o superior a éste.
Es en la conjunción de ambos cuando se hace posible la creación de la figura del matrimonio y como consecuencia natural de la familia.
Una creación de Dios, como refleja Génesis 1:27-28: Y creó Dios al ser humano a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructifiquen y multiplíquense.
La relación entre un hombre y una mujer es un acto creacional, basado en el amor mutuo y en el respeto, para que cada quien ejerza el papel complementario que tienen para la formación de una familia que construya sociedad.
Una nación será tan fuerte como lo sean sus familias, y eso no será posible lograrlo sin la participación de la mujer y del varón.
La celebración del Día del Padre no tiene una fecha fija, en México se realiza normalmente el tercer domingo del mes de junio, aunque otros países tienen la celebración en distintas fechas, algunos en agosto o en septiembre, pero lo interesante es que es una fecha que se conmemora en todo el mundo. Lo que es incuestionable es que se trata de una celebración trascendente y que no debería pasar de desapercibida.
Y aunque ha habido intentos, incluso gubernamentales, para proponer su desaparición, es muy importante que revaloricemos la importancia de la presencia del hombre como cabeza de la familia.
El varón en el hogar como padre responsable de sus hijos y constructor fundamental de sociedad: #SerPapaSiImporta
Sin embargo, la perversa agenda globalista de la ideología de género insiste en que se trata de un acto de discriminación por qué hay hogares que no tienen la figura paterna, como el de las madres solteras o bien las homoparentales, lesboparentales, etc. pero es obvio que se trata de un argumento falaz. Lo que realmente buscan es nulificar la figura paterna, como si esta no fuera necesaria para la formación de la familia.
Nuestros padres son seres humanos. Tienen errores y virtudes. Se equivocan, pero también tienen aciertos. No todo les puede salir bien. No son perfectos, pero son tus padres. El respeto hacia ellos no debe provenir de una calificación que se les otorgue o de la manera en que los visualicemos en determinado momento de la vida.
Esa es la razón por la que se ha hecho célebre el siguiente cuadro:
- A los 7 años un hijo ve a su padre y dice: “mi padre es un genio”;
- A los 10, al tener problemas con otros niños, les dice, “te voy a acusar con mi papá”;
- A los 13 piensa, “cuando sea grande quiero ser como mi papá”;
- A los 16 razona “yo creo que mi papá está en otra onda, no me entiende”;
- A los 19 cree “mi padre es de otra época, está chocheando”;
- A los 24 supone “mi padre es un fracasado”;
- A los 32 reflexiona “voy a preguntarle al viejo, él debe saber qué hacer”;
- A los 40 reconoce “mi padre era un sabio como no lo escuché”.
Ser padre SÍ importa.
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