Una batalla por el alma de América

Este fin de semana pasado tuvieron lugar dos eventos emblemáticos. Uno, las fiestas patrias de nuestra amada Bolivia, y el segundo la toma de posesión del presidente Petro en Colombia.

Al respecto de la ceremonia en Colombia, no puedo dejar de pensar qué peculiar resulta observar a los gobiernos autodenominados progresistas hacer ceremonias chamánicas y consagrar su gobierno y el país a cultos oscuros y hasta satánicos, en un franco rechazo a la herencia y cultura cristiana.

Así mismo lo vivimos en México, en Honduras y ahora en Colombia.

En este entorno las batallas por la vida, la familia y las libertades han sido y son nuestro enorme desafío.

Una lucha que se produce en una sociedad a la que quieren convertir en amoral y anticristiana.

Nuestra batalla es, en realidad, por el alma de América.

No podemos quedar indiferentes ni pasivos.

Por eso, como parte de esta labor de defensa de los valores cristianos, desde el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia (C.Iber) estamos ante la oportunidad de engrosar las filas del ejército espiritual que iremos a dar la batalla en Perú ante la 52ª asamblea general de la OEA, el organismo internacional desde donde se arman las estrategias de imposición ideológica a nuestros países.

Esos días de la asamblea anual en Lima, del 5 al 7 de octubre próximo, realizaremos varias importantes actividades. Las principales serán:

• Las cinco vocerías que tendremos ante el pleno de la OEA, y la labor de lobby con los embajadores de cada país.
• El Foro Continental del C.Iber que tendremos por las tardes los tres días del encuentro de la OEA.
• La megamarcha multitudinaria en la que protestaremos por la imposición de propuestas ideológicas sobre nuestras naciones.
• El evento de la Juventud Pro Vida de Iberoamérica que será una fiesta de alabanza y misión.
• La participación y discursos en el Congreso de Perú de la Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristianos, un brazo político del C.Iber.

¡Ora por Iberoamérica! ¡Dios con nosotros!