Juan 20.1-10: cuando Dios nos habla por detalles
Debemos estar atentos a las pequeñas -pero importantes- señales que el Señor nos da; como a Pedro y Juan en la tumba de Jesús.
21 DE SEPTIEMBRE DE 2025 · 08:00
Al amanecer del primer día de la semana, cuando aún estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido quitada. Corrió inmediatamente a donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba. Sin aliento, les dijo: «¡Se han llevado al Señor del sepulcro! No sabemos dónde lo han puesto».
Pedro y el otro discípulo corrieron inmediatamente al sepulcro. El otro discípulo llegó primero, tras haber superado a Pedro. Se detuvo a mirar y vio los lienzos dentro, pero no entró. Simón Pedro llegó después, entró en el sepulcro y vio los lienzos, y el sudario con el que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino cuidadosamente doblado. Entonces el otro discípulo, que había llegado primero, entró en el sepulcro, lo vio todo y creyó. Nadie sabía aún, por las Escrituras, que resucitaría. Así que los discípulos regresaron a casa. (20. 1-10 MSG)
Más allá de ser una prueba de la Resurrección, los detalles de la tumba vacía en Juan 20, especialmente los lienzos doblados, funcionan como un símbolo del orden de la nueva creación inaugurada por Cristo y un llamado a una fe que cree incluso antes de comprender. También podemos aplicar lo de la piedra movida, a obstáculos quitados por el Señor para continuar en nuestro caminar cristiano.
La narración de los primeros eventos del domingo no busca describir segundo a segundo lo ocurrido. Para ver el panorama completo podemos revisar los textos de los otros 3 evangelios.
- María Magdalena es la primera en llegar esa mañana a la tumba.
- Ella encuentra la tumba abierta y vacía y realiza una corrida maratónica para contarle a Pedro y Juan que Jesús no estaba en la tumba.
- En el texto, Juan se describe como participante del relato, y se describe como un gran corredor. Suponemos que era más jóven que Pedro, y por lo tanto también tenía más energía. Juan llega primero, mira, pero espera. Pedro llega segundo, pero entra directamente (algo muy característico de este discípulo).
- Juan y Pedro ven el sudario y los lienzos bien doblados. Yo no sé si me hubiera fijado en ese detalle, pero suponiendo que alguien haya robado el cuerpo de Jesús, sería muy poco probable que tomara el sudario y los lienzos y los doblara y pusiera todo ordenadamente.
El texto dice que Juan creyó. ¿Qué creyó Juan exactamente en ese momento?
Juan al ver todo tan ordenado fue el primero en comprender que Jesús no había sido llevado ni robado. ¿Podría haber recordado las palabras de Jesús sobre su resurrección? No lo sabemos. Pero Hebreos 11 habla de una convicción, de cosas que uno no puede ver. Seguramente sus pensamientos se transformaron en un gozo, aun presintiendo que algo extraordinario estaba aconteciendo.
El dato del sudario y los lienzos era una pista de que había sucedido algo más que un simple robo. Quizás, incluso nos sirve de parábola para llevar vidas ordenadas, no solo en nuestro hogar o trabajo, sino especialmente en nuestra espiritualidad.
Referente a la comunicación, deberíamos estar atentos a las señales que el Señor nos da, como evidentemente esto era una señal importante para los discípulos.
Aun así, ellos no se daban cuenta de lo que estaba pasando, aunque su fe no estaba muerta, porque dice que Juan vio y creyó. No siempre hace falta entender todo para creer. Pero es bueno poner nuestra fe en acción. Hay que seguir al Señor, a pesar de no comprender todas las cosas.
Teológicamente, la resurrección es tan crucial como el sacrificio en la cruz. No podemos hablar de un punto sin hablar de todo el conjunto. Pero no podemos negar que al ser perdonados nuestro espíritu renace, resucita, como el valle de los huesos secos.
Y el eje central del capítulo 1° Corintios 15 tiene que ver con el renacer de nuestra esperanza, junto a la resurrección de Jesús, el primogénito de los muertos resucitados (Colosenses 1. 18; Apocalipsis 1.5).
Hasta aquí, bendiciones y ¡Hasta la próxima!
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