Realicemos el ejercicio del análisis VOS del texto:

V: Ver lo que dice el texto

1. ¿Cómo se escribió el texto? (literatura, estilo, vocabulario, figuras)

El texto es narrativo, y usa expresiones de comunicación, como decir, preguntar, responder, indicar, interpelar.

2. ¿Dónde ocurrieron los eventos del texto? (geografía, localidades, escenarios)

Un estanque rodeado de cinco pórticos, cuyo nombre en arameo es Betzatá (en Jerusalén), junto a la puerta de las ovejas. Luego aparece el Templo

3. ¿Cuándo ocurrieron los eventos en el texto? (historia, fechas, tiempo)

Algún tiempo después, durante una fiesta de los judíos.

4. ¿Quiénes son las personas mencionadas en el texto? (biografías)

Jesús, el paralítico, los judíos (autoridades), mucha gente.

5. ¿Qué objetos, usos y costumbres se incluyen en el texto? (antropología)

El texto indica que el lugar era utilizado como una especie de campamento de los enfermos (ciegos, cojos y paralíticos). El texto no lo indica, sobre la creencia de que un ángel movía el agua y el primero que llegaba al agua se sanaba, si era algo real, o simplemente una creencia supersticiosa.

6. ¿Cuánto de cada recurso se menciona en el texto? (economía, distancias, peso, dimensiones, valores)

El texto habla de 38 años de paralítico. Pareciera que no había mucha distancia entre el estanque y el Templo.

7. ¿Por qué la gente actuó, de acuerdo al texto? (teología, fe, creencia, mitos, etc.)

Aquí el texto indica que existía una creencia o mito de sanación. Tal vez sería interesante tener testimonios de personas que se curaron con el tema del agua agitada; pero no los hay. Evidentemente el texto no muestra ni un poco de fe del paralítico hacia Jesús. Es importante identificar la reacción de los líderes judíos y su creencia acerca de la forma en que el sábado debía ser guardado.

O: Oír lo que significa el texto

1. ¿Cuál es la enseñanza del texto? (su tema central)

Identificamos que lo principal que el texto quiere exponer es una confrontación entre la palabra de sanación de Jesús, y la de los defensores de la ley tradicional (las autoridades judías).

2. ¿Qué errores denuncia el texto? (exhortación)

Aunque las explicaciones referentes a la autoridad de Jesús vienen después, el texto nos indica lo absurdo de alterarse porque alguien sanó a un enfermo en sábado, y por qué un ex paralítico, caminaba, y llevaba una camilla a cuestas en el día de reposo.

3. ¿Qué logros promueve el texto? (corrección)

Creo que el texto apunta a corregir el verdadero sentido del día de reposo, y también a desenmascarar el mal uso de la autoridad (autoritarismo) de los líderes religiosos.

4. ¿Qué instrucciones ofrece el texto? (instrucción)

Jesús es el autor de la sanidad del paralítico. Jesús en actos cuestiona el modelo de observancia del día de reposo de los judíos. La narración también indica que Jesús no solo apunta a una restauración física de las personas sino también a su restauración espiritual y moral.

S: Sentir

Y finalmente, SENTIR lo que el texto quiere que apliquemos a nuestra vida:

1. Confesión (lo que debemos aceptar para estar de acuerdo con la Palabra de Dios)

Jesús es capaz de restaurarnos y sanarnos, no importa el tiempo que hayamos estado enfermos. Jesús puede sanarnos a pesar de nuestra incredulidad. Y Jesús quiere dar un nuevo sentido a nuestra existencia, fuera de las tradiciones o esquemas legalistas a los que estamos atados.

2. Corrección (lo que debemos corregir para que nuestras vidas estén de acuerdo a la Palabra de Dios)

Debo confiar en Jesús, levantarme, tomar mi camilla y andar. El texto me indica que debo abandonar la hipocresía de los líderes religiosos, y también abandonar el pecado. El texto no dice cuál era el pecado del paralítico. La sanación y la salvación es siempre por gracia, pero teniendo en cuenta el cap. 3 debemos nacer de nuevo, y el cap. 4 debemos tomar el agua viva; o sea, que la obediencia también es un milagro que Cristo quería otorgar al paralítico, y no una acción nacida de su fuerza de voluntad.

3. Restitución (las cosas que el texto nos indica que debemos hacer para cumplir lo que la Palabra de Dios indica).

El texto apunta a cambiar mi manera de entender los milagros de Jesús en mi vida. No puedo pensar que tendré un milagro a cambio de algo bueno que yo realice. A veces puede ocurrir un milagro sin que siquiera yo lo esté esperando. El paralítico pensaba que ser sanado era algo imposible. Debo estar atento a lo que Jesús quiere realizar con mis imposibles y no perder nunca la esperanza.

También es importante cambiar mi actitud muchas veces hipócrita, queriendo imponer a Dios qué es lo que él tiene que hacer, cuándo y dónde. Pienso que debiera permitir en mi vida reacciones de asombro ante lo que Dios hace, y no andar cuestionando, y poniendo leyes de cómo yo espero que Dios actúe y cómo debieran las personas obedecer mis cánones sobre lo que se puede o no se puede hacer.

Bueno, ahora los comentarios

• Stan Slade (2006). Comentario Bíblico Iberoamericano – Evangelio de Juan. Ediciones Kairós, Buenos Aires, Argentina. Ver las pp. 122 a 127.
• Randall Worley (13 de setiembre de 2021) Juan 5:1-9a • Cuando la Esperanza Se Pierde

En mi caso personal (yo, Wolfgang) desde muy chico trataba de imaginarme y buscar la explicación al tema del ángel que movía el agua y lo interesante de que sólo uno se sanaba.

Referente a estar paralítico, cuando tenía unos 12 o 13 años de edad, vivíamos en un edificio de departamentos de 4 niveles, y un día estaba solo en casa, y fui con mi mascota, un perro, a la terraza, lo solté, y se puso a correr. Yo corría detrás de él, y subió sobre un desnivel que existía cubierto con unas chapas de tras luz. Salté, y con mi peso, más el salto, las chapas se rompieron y yo caí de unos 12 metros de altura, en lo que posiblemente era un ducto para ascensores que aún no estaban colocados.

Caí parado sobre la pierna izquierda, y mi cadera se rompió. Estuve unos tres meses enyesado, y realmente parecían que eran meses interminables. Luego quedé por toda la vida con la pierna izquierda 3 centímetros más corta. Soluciono el tema con una plantilla ortopédica. Pero todo este accidente me dejó alejado de todo tipo de actividad física de un adolescente o joven. Me refugié años encerrado viendo televisión sin intentar siquiera practicar algún deporte. Muchas veces, era tan malo lo que me había pasado, que pensaba dentro mío, qué era lo malo que había hecho para que me ocurriera eso, a mí, justo en esa etapa de mi vida.

Solo pienso, cómo hacía ese hombre durante 38 años para ir al baño y pienso, no lo dice el texto, que seguramente existía alguna ONG de los líderes judíos que se encargaba de cocinar y limpiar a los enfermos. Pero para ellos posiblemente los enfermos era solo un número, que había que atender para no dar una mala imagen a los visitantes de Jerusalén.

Me imagino, que hasta tal grado era la farsa judía, que ellos tenían posiblemente algún mecanismo para mover el agua, y que una persona sana, saliera corriendo, gritando, he sido sano, he sido sano; para dar un poco de credibilidad a su religión.

Bueno, mi imaginación quizá ya pasó de la raya.

Una cosa interesante que dice Slade es que cinco veces en cinco versículos (8 al 12); Juan repite la fuente del conflicto: Jesús le ordenó al paralítico violar la ley del sábado realizando el trabajo de llevar su lecho. (pág. 124).

También recuerdo que desde pequeño era bastante religioso, tratando de identificar a personas de mi entorno que no guardaban el día de reposo, sábado, conforme a lo que estaba estipulado en los libros de mi iglesia.

A veces me sentía muy pecador por haber prendido a escondidas el televisor un día sábado, cosa que estaba total y absolutamente prohibida. Conocía compañeros míos que, en su casa, el padre quitaba el cable del televisor los viernes a la noche y lo volvía a colocar el sábado a la noche.

Y luego surgían siempre debates, si uno se podía o no bañar los sábados, o si se podía o no nadar los sábados. En alguna casa había visto incluso que secuestraban la pelota de futbol los sábados para que los niños no pudieran jugar.

Ya de grande vi otras cosas peores, y yo mismo como misionero adventista tenía muchas preguntas hacia mí mismo, si hasta dónde yo debía indicar a las personas que estudiaban la Biblia conmigo que debían o no debían hacer los sábados.

Creo que lo importante del relato analizado tiene que ver con el valor de las personas por encima de las leyes religiosas.

El llamado más importante en la historia no es lograr que el agua del tanque estancada se mueva, sino que el corazón de las personas, duros y estancados a causa de la religiosidad y el legalismo sea removido, sanado, transformado.

Hasta aquí. Bendiciones y ¡hasta la próxima!