Enfocando el final de Apocalipsis

La Revelación del Apocalipsis viene de Dios mismo, y nadie tiene derecho a cambiar esta Revelación.

    16 DE OCTUBRE DE 2022 · 08:00

    Artiom Vallat, Unsplash,enfocar, enfocando
    Artiom Vallat, Unsplash

    Me pareció conveniente tratar algunas cuestiones antes de ingresar al último capítulo de la Biblia.

    Creo que a más de uno le ha pasado que leyó o estudió el Apocalipsis alguna vez, y luego de un tiempo lo volvió a leer y llegó a conclusiones bastante diferentes, algunas veces opuestas.

    A mí me pasó… Y no creo que eso sea un pecado, ni que uno sea ambivalente o alguna cosa por el estilo cuando pasan estas cosas. Es más, veo como algo muy positivo que uno logre encontrar algo nuevo, en base a herramientas valederas para el estudio bíblico.

    He percibido hace algún tiempo un fuerte impulso del Universalismo en varios canales cristianos de Youtube, especialmente relacionado al Apocalipsis. Me parece que esta postura utiliza un marco general lógico en base a un entendimiento del carácter de Dios extrabíblico. No creo que sea malo hacer esto…porque finalmente cada quién tiene el derecho de tener la imagen de Dios que quiera. Tampoco pienso que sea un pecado mirar estos videos de Youtube.

    Pero; en base a un estudio sincero del texto bíblico, al igual que John Stott, jamás yo podría aceptar el tema del Universalismo (la idea de que todos finalmente se salvarán). Aunque hay textos bíblicos que hablan de la restauración final de todas las cosas, bíblicamente me parece un poco complicado explicar muchos otros textos de la Biblia que aseveran que muchos no alcanzarán la vida eterna. Eso es muy patente en los textos del Apocalipsis que hablan de la segunda resurrección y el lago de fuego y azufre.

    Hablando de Stott, aunque a algunos le parezca chocante, en varios de sus escritos pareciera que él rechaza el tema del infierno eterno, y se apega a la postura de la aniquilación del mal en el lago de fuego y azufre. Le animo a investigar sobre el tema. Creo que lo único que yo valoro y heredé de mi fe pasada es la creencia en la aniquilación del mal.

    Aquí no explicaré con detalles mi postura (lo dejaré para más adelante), pero he leído que hay muchos cristianos evangélicos renacidos que han adoptado esta postura, incluso, posiblemente el mismo Martín Lutero, y también algunos anabautistas como Miguel Sattler (investigue usted en internet).

    Bueno, a lo que voy, es que me gustaría que al estudiar usted el Apocalipsis, utilicemos un modelo de estudio en que el texto tenga prioridad, antes que algún presupuesto acerca del carácter de Dios.

    No me entienda mal… No digo que yo me enojaría si usted estudia o enseña el Apocalipsis en base a un esquema racionalista, o humanista; pero yo no tomo muy enserio estos planteamientos.

    Tampoco me gusta discutir con fundamentalistas que toman un texto bíblico y de ello hacen una doctrina. Los dos extremos me parecen absurdos, pero acepto como mis hermanos a quién tome alguna de estas posturas, y considero que cada uno es libre de hacer su propio camino teológicamente. Finalmente, siempre digo, nadie será salvo por su correcta interpretación del Apocalipsis (aunque pienso que es preferible siempre seguir examinando el verdadero sentido de lo que escribió Juan).

    Creo oportuno señalar lo que dice Stam: “Las exigencias del libro de Apocalipsis son radicales y muy difíciles de cumplir por nuestras propias fuerzas, pero el Señor nos promete la fuerza de su gracia para entender y obedecer este mensaje profético”. (4. Pág. 445)

    Vimos hasta aquí en esta columna el análisis del texto, y las diferentes corrientes que interpretan el texto. La Revelación del Apocalipsis viene de Dios mismo, y no son opiniones de Juan de Patmos y nadie tiene el derecho de cambiar esta Revelación.

    No estoy diciendo que no deberíamos tener diversas interpretaciones del texto en nuestro mundo evangélico. Claro que podemos tener diversas interpretaciones; pero es muy peligroso dejar deliberadamente afuera los textos que contrarían mi postura, mi cosmovisión, mi imagen del carácter de Dios y mi imagen de la humanidad.

    Tenemos que investigar en profundidad qué es lo que quería decir Juan, al final del siglo I. Tenemos que profundizar en el conocimiento del texto griego y también en algo de la historia de esa época. También no debemos olvidar al resto de la Biblia; siempre deberíamos analizar todo esto con un espíritu Cristocéntrico.

    Pero dejar fuera, ignorar o desechar porciones del Apocalipsis porque no encajan en mi forma de pensar, siempre será peligroso; y tal vez muy peligroso.

    Por ahora sigo pensando en que la aniquilación no contradice el mensaje de Jesús en Apocalipsis. Debo seguir estudiando, y de repente, podría ser que cambie de postura. Pero eso no creo que afectaría mucho lo que he escrito hasta ahora.

    Ojalá que todos podamos ser rigurosos en la interpretación del texto bíblico, y que sigamos adelante, buscando tener una cosmovisión en base a la Revelación, y no en base a mi imaginación. El Señor nos ayude en esto.

    Bendiciones  y ¡hasta la próxima! 

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - Enfocando el final de Apocalipsis

    0 comentarios