Apocalipsis 20.1-10: reino mesiánico y derrota del dragón
El mensaje es claro… El diablo está derrotado; totalmente derrotado.
04 DE SEPTIEMBRE DE 2022 · 08:00

Juan Stam dice (Tomo 4, pág. 213): “A continuación, con las dos bestias consignadas ya al lago de fuego y azufre, un ángel poderoso domina al dragón y lo echa preso al abismo. Sigue un prolongado reino mesiánico, en el que el dragón no puede sembrar odio y guerras. Al final de ese periodo, el diablo queda libre de nuevo y, sin perder tiempo, fomenta una nueva guerra contra el pueblo de Dios. Pero cae fuego del cielo sobre él y sus tropas, llamadas ahora por el título simbólico de “Gog y Magog”. Enseguida, Juan ve un trono grande y blanco ante el cual huyen la tierra y el cielo. Aparecen los muertos y se realiza el juicio final. El dragón, junto con la Muerte y el Hades, y todos los impíos, cuyos nombres no están en el libro de la vida, son todos lanzados al lago de fuego, donde los esperan las dos bestias. En eso aparece una nueva creación, la nueva Jerusalén y el nuevo paraíso…” (ver págs. 213 a 267)
Aquí de nuevo estamos tomando la primera mitad del capítulo con tres breves escenas:
- El final del dragón y su encarcelamiento 20. 1-3
- El reino mesiánico 20. 4-6
- La última intentona del dragón y su condena 20. 7-10
Aquí, como ya habíamos señalado, podríamos diferir en las interpretaciones sobre los tiempos (mil años) y la interpretación de sucesos de acuerdo a la corriente de interpretación a la que pertenezcamos.
Quizá algunos de los lectores no han leído mis artículos anteriores; y para ellos señalo que yo personalmente creo que en este capítulo hay muchas cosas simbólicas, como en gran parte del Apocalipsis.
Pero sigamos el análisis del texto, con un enfoque desde el punto de vista narrativo, como lo indica Stam (p. 215).
Vemos que “al dragón, autor intelectual e instigador de toda la maldad, Dios no lo lanza de una vez al lago de fuego, junto con sus cómplices, sino que lo encierra por mil años en una prisión preventiva. Y siguen las sorpresas: el dragón, habiendo cumplido su larga sentencia, sale libre y de inmediato intenta levantar otra guerra. ¡Del Armagedón no aprendió nada! Sus tropas, apodadas Gog y Magog, avanzan como avalancha contra el campamento de los fieles, pero cae fuego del cielo sobre ellas, y ahora, al final del largo relato, el dragón, la Muerte y el Hades y todos sus seguidores son lanzados al lago de fuego y azufre donde antes habían estado confinadas las dos bestias” (p. 216)
El texto de nuevo lo podemos asociar con porciones del Antiguo Testamento y también con otras literaturas judías a las que pudo tener acceso Juan de Patmos.
Vemos a un ángel (no dice su nombre ni su rango), bajar con una cadena, una llave. Ata al dragón, lo tira al abismo y cierra esta cárcel con una llave (ver 20. 2-3). Esta era la cárcel más segura de todo el universo… El mensaje es claro… El diablo está derrotado; totalmente derrotado. Esto podría también ser un contraste con Cristo, que al morir fue puesto en una tumba sellada por Pilato; pero este sello no tuvo poder para detener a Jesús resucitado.
En Isaías 24. 21y 22 encontramos un texto bastante parecido al de Juan: “En aquel día el Señor castigará a los poderes celestiales en el cielo y a los reyes terrenales en la tierra. Serán amontonados en un pozo, como prisioneros entre rejas, y después de muchos días se les castigará”.
Como lo diría una milenaria canción “Ahora estás derrotado, estás atado, atado, estás atado y sellado … Estás paralizado; ya no puedes hacer el más mínimo daño: Has sido dominado y arrestado, encadenado, arrojado al abismo, cuya puerta fue acerrojada y sellada”.
Aquí la idea es clara: El dragón ya no puede acusar ni engañar.
Los fieles reinarán por los siglos de los siglos (20. 4-10)
A este periodo se lo denomina teológicamente “El reino mesiánico”
Aquí ocurre un cambio de poder. De manos de las bestias que están en el lago de fuego y azufre, y el dragón encerrado en el abismo, los que reciben el poder de juzgar va a los integrantes del pueblo de Dios.
Posiblemente el reinado tiene que ver con el dominio sobre las fuerzas del mal; reinando junto a Cristo durante mil años. Muchas de las promesas a los integrantes de las 7 iglesias (al que venciere) se cumplen literalmente aquí. También el texto indica “Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con el mil años”.
El reinado aquí es de justicia, paz y gozo.
En el v. 5 y 6 aparece el tema de la primera resurrección (la resurrección de todos los fieles).
Finalmente aparece el juicio final de Satanás al final de los mil años, un intento de luchar de nuevo, y su destrucción final junto a las bestias en el lago de fuego y azufre.
Cuál es el mensaje de este texto
- El milenio significa esperanza; para esta tierra.
- Apocalipsis 20 son buenas noticias de la forma más concreta y específica.
- Es un sueño (una utopía) de algo que no existe hoy, pero que sabemos por la fe que finalmente ocurrirá (un nuevo mundo).
- Aunque Satanás tenga planes de volver a atacar, su destino está determinado.
- Aunque el tiempo no se refiera a un tiempo literal (recordemos que 10 es plenitud y 1.000 podría ser simplemente el superlativo de plenitud) vemos a Cristo en el control de la historia, llevándonos hacia la culminación del mal y el pecado, y a una eternidad maravillosa.
- No esperemos entender cada uno de los elementos escatológicos aquí descriptos de forma completamente literal. Es posible que cuando lleguemos a este punto de la historia, entendamos que estuvimos perdiendo tiempo discutiendo y discutiendo sin ningún sentido sobre alguna interpretación.
- Queremos estar todos allí, en el reino mesiánico, junto a nuestro Señor Jesucristo.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - Apocalipsis 20.1-10: reino mesiánico y derrota del dragón