El concilio de Jerusalén (Hch. 15)

La salvación es por fe, y no por obras de la ley, tanto para judíos como para gentiles.

19 DE DICIEMBRE DE 2021 · 08:00

IrinaUzv, Pixabay,Jerusalén
IrinaUzv, Pixabay

Aunque no dice el texto el momento exacto en que sucede esta historia, esto tendría que haber ocurrido luego de terminado el primer viaje misionero de Pablo y Bernabé, cuando ya estaban de vuelta en la iglesia de Antioquía de Siria, tal vez en el año 50 d.C.

Vemos que algunas personas de Judea llegaron a Antioquía y se pusieron a predicar diciendo «A menos que ustedes se circunciden, conforme a la tradición de Moisés, no pueden ser salvos» (15.1).

Vemos que surge un debate grande. Este tema era candente y si no se tomaba a tiempo una decisión sobre el tema, la misión de la iglesia estaría en peligro. En Jerusalén, dice el texto, que había algunos «cristianos fariseos» que afirmaban: «Es necesario circuncidar a los gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés» (15.6)

Aunque el problema podría ser el tema de la circuncisión, no era solo esto. Se extendía a toda la ley de Moisés, o el antiguo pacto, como lo señala Pablo en varias de sus cartas.

Es realmente importante aquí distinguir claramente la diferencia radical entre el Antiguo pacto y el Nuevo pacto.

Actualmente me resulta paradójico ver iglesias cristianas que mandan guardar el día sábado como día de reposo. Pero no solo esto. Se ha puesto de moda adornar los templos con candelabros de 7 brazos, o con un arca del pacto, y utilizar Zofar cuando «el profeta» va a proclamar su profecía cristiana. Incluso hay iglesias que mandan celebrar todas las fiestas judaicas y por allí he leído de alguna que aún ofrece sacrificio de animales.

Lo que veo también y me resulta paradójico es que la mayoría de las religiones o sectas que toman cuestiones del antiguo pacto como asunto de fe y salvación, dejan aparte otras cuestiones de la ley de Moisés. Yo suelo decir, o lo tomas todo o no tomas nada. Creo que mezclar el antiguo pacto con el nuevo es como tratar de mezclar agua y aceite.

El Concilio de Jerusalén fue un momento decisivo en la historia de la iglesia apostólica en relación con su misión mundial. Los principales oradores del concilio fueron Pedro (vv.7-11); Bernabé y Pablo (v.12); Santiago (vv. 13-21).

El concilio redacta una carta oficial para enviar a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia (vv. 22-35).

 

Decisiones tomadas en el Concilio de Jerusalén

Mediante las decisiones tomadas en el concilio de Jerusalén se liberó a los cristianos de terribles cargas impuestas por la ley judía. Posiblemente esta importante reunión cambió el curso de la iglesia.

El resumen del concilio sería: La salvación es por fe, y no por obras de la ley, tanto para judíos como para gentiles. 

Pero analicemos los detalles:

1.           Pedro dice: Los gentiles oyeron y creyeron el evangelio y recibieron el Espíritu Santo ¿Por qué colocar un yugo sobre ellos que ni los judíos estarían dispuestos a llevar? (vv. 7-10)

2.           Todos, tanto judíos como gentiles son salvos por la gracia de Jesucristo (v.11)

3.           Pablo y Bernabé: Testimonios del primer viaje misionero (vv.12)

4.           Jacobo: Análisis y aplicación de Amos 9.11,12 (vv.13-18)

5.           «Considero que debemos dejar de ponerles trabas a los gentiles que se convierten a Dios» (v.19)

6.           Solo unas pocas indicaciones (v.20)

Aquí Jacobo señala algo fundamental «En efecto, desde tiempos antiguos Moisés siempre ha tenido en cada ciudad quien lo predique y lo lea en las sinagogas todos los sábados» (15.21)

Comunicacionalmente esto que acabamos de leer es extraordinariamente claro. No necesitamos iglesias sinagogas. Las iglesias cristianas no necesitan seguir y predicar a Moisés ni la ley de Moisés.

Realmente me molesta cuando alguien me dice que el sábado es un mandamiento que sigue vigente. Yo siempre me pregunto ¿por qué Jacobo entonces no señaló esto entre las excepciones del versículo 20? No lo mencionó, ni se menciona en ninguna otra parte que Pedro o Pablo hayan predicado que el sábado es el día de reposo. Para mí es tremendamente claro que los apóstoles nunca impusieron reglas judías a los cristianos gentiles.

 

El contenido de la carta del concilio

El concilio nombra a 4 personas para llevar la carta a Antioquía, Siria y Cilicia:

1.           Nos enteramos de los judaizantes que les están alarmando (v.24)

2.           «Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles a ustedes ninguna carga a parte de los siguientes requisitos: Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad sexual. Bien harán ustedes si evitan estas cosas» (vv. 28-29).

 

Gran alegría en las iglesias

A partir del versículo 30 hasta el 35 vemos a los mensajeros entregar la carta y dice que los hermanos «leyeron y se alegraron por su mensaje alentador»

Vemos que Judas y Silas que habían sido enviados con Pablo y Bernabé, animaban y alentaban a los hermanos y Pablo y Bernabé permanecieron en Antioquía, enseñando y anunciando la palabra del Señor.

 

Aplicaciones comunicacionales

1.           Es bueno cuando surge algún problema o conflicto en la iglesia orar y reunirse a hablar y con respeto y sabiduría buscar la dirección de Dios sobre el problema. Estos líderes se reunieron para resolver el asunto. No dejaron que solo pasara el problema, ni lo dejaron a la conciencia de cada creyente.

2.           Vemos que también las personas de la postura contraria fueron escuchados (v. 5)

3.           La cuestión planteada por el concilio de Jerusalén era inmensa: ¿son los cristianos justificados ante Dios solo por fe o por una combinación de fe y obediencia a la Ley de Moisés? ¿Es suficiente la obra de Jesús por sí misma para salvar a aquel que cree en Jesús, o debemos agregar nuestras obras al trabajo de Jesús para poder ser justificados ante Dios?

4.           En un tiempo sin teléfono ni internet ni siquiera servicio postal, es lógico que las cartas enviadas con mensajeros fueran el medio más medio seguro para hacer llegar a comunidades lejanas un mensaje. Piensa en lo maravilloso que debe haber sido para las comunidades gentiles recibir una carta como esta. Era una carta llena de buenas noticias.

5.           Reflexiona sobre la gran importancia de tomar decisiones conjuntas con el Espíritu Santo. En el texto analizado vemos seres humanos tomando decisiones de esta manara.

6.           Los gentiles recibieron la alegría de saber que la comunidad de Jerusalén se preocupaba por ellos, estaban pendientes de sus vidas buscando la voluntad de Dios en todo momento.

Tal vez en su iglesia hay algún debate muy fuerte sobre las vacunas para el Covid. No le sugiero realizar un concilio sobre este tema, pero tal vez sería bueno que los líderes de la iglesia se reúnan en oración y publiquen una carta sobre el tema. Sabemos que hay mucha desinformación sobre esto. No es necesario obligar o prohibir la vacunación, pero quizá realizar un escrito tratando sobre las diferentes posturas; lo que otras iglesias están recomendando, y finalmente la recomendación de parte de los líderes de su iglesia.

Este no es el único tema. No siempre es necesario meter bajo la alfombra los conflictos de una iglesia sobre un tema X. Quizá es bueno seguir los pasos de Hechos 15 y buscar llegar a algún tipo de conclusión o solución. No es bueno dejar que un conflicto continúe por años y años.

Aquí recuerdo a los líderes que excluían de su iglesia a aquellos que iban a trabajar o estudiar en día sábado. Lo mismo ocurrió muchas veces con líderes que disciplinaban a alguien por lavar el auto un día domingo. Piensen ¿Qué es esto de poner cargas estúpidas sobre la gente? ¿Por qué hacer del evangelio un yugo extremadamente pesado?

Hasta aquí. La semana que viene estudiaremos el segundo viaje misionero.

¡Bendiciones!

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - El concilio de Jerusalén (Hch. 15)