3ª Juan: la hospitalidad de Gayo y Diótrefes

Juan hace un énfasis muy fuerte en la hospitalidad como marca característica de los que conocen a Dios.

16 DE FEBRERO DE 2020 · 08:00

Vernon Raineil Cenzon, Unsplash,mesa con comida
Vernon Raineil Cenzon, Unsplash

La hospitalidad es importante para Dios y de esto se trata la carta. Está claro en toda la breve carta que ser hospitalario es un acto de comunicación muy relacionado con el amor, la comunión, la amabilidad y la confianza.

No sabemos quién es Gayo. Aparece este nombre en otras partes de la Biblia pero de este Gayo no sabemos más que su nombre, y que era un fiel discípulo de Juan.

Notamos que Juan escribe con mucho afecto: “el hermano Gayo a quién amo en la verdad” (v.1)

Aunque Juan no es “un apóstol de la teología de la prosperidad”, ora para que le vaya bien en todos sus asuntos” (familia, trabajo, ministerio, salud, vida espiritual, etc.) (v.2)

Cuán importante es orar por personas específicas y pedir cosas específicas. Y aún cuando no tengamos a las personas por la que estamos orando, es bueno hacerle una llamada o escribirle un email señalando que estamos orando por ellos.

Pueden ser pastores que están en otra ciudad, hermanos que migraron, especialmente amigos o misioneros que están evangelizando en lugares lejanos. También es bueno expresar nuestra alegría cuando están sirviendo fielmente un ministerio que el Señor les encomendó. (vv. 3-4)

A partir de aquí Juan presenta su preocupación. Un equipo misionero )o también podría ser un grupo de cristianos migrantes) no fueron bienvenidos por un tal Diótrefes, líder en la iglesia que no quiso recibir a estos hermanos, teniendo un comportamiento chabacano (grosero) con palabras mal intencionadas

Y no solo esto, sino que no dejaba a los miembros de la iglesia recibir a este grupo, y si lo hacían los expulsaba (vv.5-10)

Pablo estimula a Gayo no solo a ser hospedador, sino a tener amor a estas personas desconocidas para ellos, a poner en práctica el hacer el bien, así como Dios es bueno y bondadoso (vv. 5, 11).

Finalizando Juan habla bien de Demetrio, un hombre de buen testimonio (v.12).

Termina Juan la brevísima carta con saludos de parte de él y de los amigos que están con Juan. Envía saludos “a cada uno de los hermanos en particular”. (vv.13-15).

 

¿Qué aprendemos de todo esto?

En primer lugar, ya lo habíamos dicho, orar y bendecir a personas que estuvieron con nosotros pero que por diversas circunstancias están en otra iglesia, otra ciudad u otro continente. Hoy en día en unos pocos segundos podemos enviar un email.

En segundo lugar, cuidemos de no ser “Diótrefes”, personas cascarrabias y maleducadas a quienes no les gustan la gente desconocida. Es verdad que actualmente no es seguro recibir a cualquier persona, pero pidamos al Señor sabiduría para ayudar en lo que podemos.

Sabemos que es un tema muy complejo el de los migrantes que atraviesan varios países para llegar a “la tierra que fluye leche y miel”.

Muchas iglesias proveen hospedaje, alimento, baños para estos grupos. “No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”. Hebreos 13.2

También sabemos de líderes de iglesias que se oponen rotundamente a recibir a migrantes indocumentados “ilegales” y muchos apoyan construir muros y cercas electrificadas.

No sabría qué recomendar, pero Juan hace un énfasis muy fuerte en la hospitalidad como marca característica de los que conocen a Dios, de los que dan buen testimonio de Dios, de los que practican la verdad.

¡Que todos seamos bendecidos en todos nuestros asuntos, que tengamos buena salud y que crezcamos espiritualmente!

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - 3ª Juan: la hospitalidad de Gayo y Diótrefes