Colosenses: cuando la comunicación es Cristo

Pablo desarrolla una de sus más bellas descripciones sobre la persona y naturaleza divina y eterna de Jesucristo.

03 DE NOVIEMBRE DE 2019 · 03:00

Andrew Seaman, Unsplash,iglesia con cruz iluminada sobre cielo estrellado
Andrew Seaman, Unsplash

Colosenses es un libro escrito por Pablo instando a los miembros de la iglesia de Colosas a vivir una vida centrada en Cristo. Esto era algo para Pablo fundamental, entender quién era realmente Jesucristo, para poder transmitir en todo el estilo de vida de la Buena Noticia.

Los capítulos 1 y 2 del libro enfatizan el conocimiento de la Buena Noticia por los creyentes y la rápida difusión por todo el mundo de ese entonces conocido. Evidentemente Epafras fue el fundador de la iglesia.

Pablo les habla con un corazón lleno de fervor, sobre la importancia de profundizar su conocimiento de Jesucristo. Cualidades importantes que menciona: fortaleza, constancia, paciencia, alegría, sabiduría y comprensión espiritual.

A partir de 1.15 Pablo desarrolla una de sus más bellas descripciones sobre la persona y naturaleza divina y eterna de Jesucristo. Un versículo importante dice (1.20): “Por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra por medio de la sangre de Cristo en la cruz”.

 

Advertencia contra el legalismo

En el capítulo 2 Pablo señala la importancia de la sabiduría y el conocimiento del plan de Dios en Jesucristo. Llama a que el cristiano se arraigue en Cristo y que no se deje llevar por filosofías huecas y sin sentido.

Advierte sobre los judaizantes que querían controlar a los creyentes con ideas legalistas, controlando la vida de las personas, queriendo imponer un regreso a las normas y leyes del Antiguo Pacto.

 

Comunicando a Jesucristo

El llamado de Pablo a los Colosenses y también a los de Laodicea es:

-          Poner la mirada en Jesucristo. Cristo es lo único importante.

-          Hacer morir las cosas pecaminosas: inmoralidad sexual, la avaricia, el enojo, la furia, la malicia, la calumnia, el lenguaje sucio, la mentira y la perversidad.

-          Vestirse de: tierna compasión, bondad, humildad, gentileza, paciencia, tolerancia, perdón, armonía, paz y amor.

-          Oren, canten, enséñense y aconséjense unos a otros.

-          Tengan buenas relaciones en la familia y en el trabajo.

-          “Que sus conversaciones sean cordiales y agradables, a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona” (4.6)

 

Final de la carta

Luego la carta pasa a aspectos de la vida de Pablo (preso) donde menciona a todos los que están apoyándolo (Tíquico, Onésimo, Justo, Marcos, Epafras, Lucas, Ninfas y Arquipo).

Insta a que la carta se lea en la iglesia de Colosas y en Laodicea.

La carta es breve y contundente. No podemos ser Cristianos sin tener en mente permanente a Cristo, su vida, su ministerio y la manera cómo logró salvar a la humanidad. Esto debiera traducirse en toda la comunicación del creyente.

Más que volvernos en personas prejuiciosas e intolerantes, las Buenas Noticias nos transforman en personas que buscan tener el carácter de Cristo con el poder del Espíritu Santo.

Colosenses es una carta que vale la pena leerla y analizarla varias veces, teniendo en mente el tema de la comunicación.

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