Condena unánime por el asesinato del matrimonio evangélico dominicano

Nuestro liderazgo evangélico representativo está haciendo su trabajo en República Dominicana.

02 DE ABRIL DE 2021 · 10:00

Joel y Elisa el día de su boda,
Joel y Elisa el día de su boda

Percibo que nunca antes nuestro liderazgo evangélico más representativo había vivido una etapa de mayor unidad y madurez como la que vive hoy. Las denominaciones principales, cada una conservado su identidad y sus límites institucionales, han establecido unos vínculos y unos niveles de acercamiento y confraternidad que pueden ser calificados de muy alentadores y auspiciosos. Hay en el liderazgo evangélico representativo una notable fluidez y una colaboración y un intercambio como nunca antes habíamos conocido. Gloria a Dios, y reconocimiento a nuestros lideres por el trabajo que están realizando.

Me atrevo a decir que tenemos un liderazgo emergente muy maduro, responsable y competente, que sabe cuándo habla y cuando calla. Y digo esto porque noté que algunos líderes connotados que ahora no están activo, tan pronto pasó el lamentable suceso que segó la vida en ciernes de este matrimonio evangélico de Joel y Elisa, comenzaron de inmediato a exigir declaraciones y pronunciamientos públicos sobre el caso. Incluso, prejuzgando y poniendo en entredicho la responsabilidad y la idoneidad de nuestro liderazgo.

Cada una de las denominaciones principales dentro de sus particulares premuras, disponibilidades, trámites y consultas, así como las diferentes organizaciones representativas, es a saber, CODUE, MESA DE DIALOGO, CONACOPE y CONEDO, han emitido con la pertinencia de lugar sus respectivas declaraciones en lo que concierne a este horrendo y deleznable crimen.

Las organizaciones cristianas no son grupos vocingleros que en el instante que sucede algo hacen un pronunciamiento improvisado e irreflexivo, por el simple hecho de estar “sonando” y estar en el medio. Con frecuencia los líderes de estas organizaciones se informan lo más cabalmente posible, buscan informaciones de primera mano, hacen análisis y tratan de elaborar pronunciamientos sensatos e inspirados en el supremo deseo de superar situaciones que, como esta que acaba de acontecer, rayan en la monstruosidad y la barbarie.

La indignación evangélica se ha hecho sentir. Así lo ha manifestado nuestro enlace con el Poder Ejecutivo, pastor Dio Astacio, quien ha mantenido un permanente seguimiento para dar desde su área de competencia la cara más responsable y solidaria en este caso.

Invito a los líderes que han criticado a nuestro liderazgo a que sean un poco más cauto y no se dejen arrastrar por el activismo y por ligerezas de momentos. Que observen bien el trabajo que se está desarrollando en la República Dominicana, y que, en vez de hacer críticas infundadas y sueltas, colaboren con sus oraciones y en todo lo que sea posible para que continuemos avanzando en las conquistas de espacios que unos años atrás eran prohibitivos para los evangélicos de nuestro país.

Tenemos un liderazgo abierto, accesible, receptivo a las sugerencias sanas y a las críticas constructivas. Un liderazgo sin ínfulas y sin poses simuladas, un liderazgo de notable espíritu de colaboración y servicio. Ese liderazgo que hoy tenemos, reconoce estar en deuda con otros líderes que están inactivos pero que sembraron las semillas que está dando los frutos que hoy estamos cosechando.

Mis hermanos lideres pasados, no se sientan excluidos, ustedes son una parte digna y merecedora de estar en las filas de enfrente recibiendo el más digno y merecido reconocimiento de los lideres que el Señor tiene en estos momentos en el frente peleando la buena batalla en estos días en que la turbulencia final está azotando con sus más fuertes vientos.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Para vivir la fe - Condena unánime por el asesinato del matrimonio evangélico dominicano