¿Entre la ruina y la gloria?
El esperanzado pone sus ojos en un iluminado que le resuelva problemas. El hombre o mujer de fe iluminan su mundo para resolver sus problemas.
23 DE NOVIEMBRE DE 2023 · 08:00

¡Ya no esperes, hazlo!
No pierdas la esperanza, pero acompáñala de fe.
La esperanza es un lugar entre la ruina y la gloria; pero la fe va más allá: es la gloria aún en el lugar en ruinas.
No pierdas la esperanza, tiene gran valor, pero no te quedes esperando que algo suceda y hazlo suceder.
El esperanzado pone sus ojos en un iluminado que le resuelva sus problemas, pero el hombre o la mujer de fe iluminan su mundo para resolver sus problemas.
No pierdas la esperanza, pero no vivas de esperanza. Vive de fe. Porque la esperanza sobrevive, mientras que la fe hipervive.
Ten esperanza y tenla en Dios, para que entonces tu esperanza se convierta en fe.
La fe no espera, la fe actúa.
Como Abraham, quien creyó en esperanza contra esperanza para ser padre de multitudes; como Dios llamando las cosas que no son como si fuesen, haciéndolo todo posible (Rom. 4:17-18).
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Palabra viva - ¿Entre la ruina y la gloria?