La enfermedad más mortal en Venezuela, la mentira
Venezuela lleva días sin luz; realmente lleva años sin luz; que el Señor liquide las tinieblas de hoy y abra los cielos sobre ella, aparte del gobierno a sus tiranos y permita el retorno de las libertades.
12 DE MARZO DE 2019 · 17:00
Un médico venezolano escribe en una página profesional para pedir consejo ante una situación clínica complicada. La describe así:
“Paciente masculino de 42 años. Motivo de Consulta: dolor en pie izquierdo que le impide deambular y dolor en arcada dental superior izquierda. Refiere antecedentes de Hipertensión Arterial, Diabetes tipo ll de 10 años de evolución controlado irregularmente por la escasez de medicamentos. Hace más de 10 días se lesiona la región plantar del pie izquierdo con una piedrita que ingresó a su zapato ocasionando herida la cual la curaba de forma diaria con jabón azul. De igual manera refiere absceso en molar superior de 5 días de evolución, acompañado de fuerte dolor. Al examen físico, se revisa cavidad oral apreciándose absceso dental en segundo molar superior izquierdo doloroso a la palpación. Al examinar pie izquierdo este presenta lesión de aspecto ampollar con orificio central por donde brota secreción purulenta mal oliente. No cumple tratamiento por la escasez y lo costoso”.
No parece haber dudas en el diagnóstico ni en el tratamiento a pautar, pero delante del médico se levantan muros insuperables: “controlado irregularmente por la escasez de medicamentos”, “no cumple tratamiento por la escasez y por lo costoso”.
La situación del paciente es grave: probablemente perderá su pie y su riesgo cardio-vascular es realmente elevado, pero su mayor riesgo vital es vivir en Caracas, o en Maracaibo, o en Barquisimeto.
La mentira mata. La mentira de que la falta de medicamentos es por culpa del bloqueo de los gringos, al igual que la inflación descomunal, la mentira de que la falta de alimentos es por culpa de la codicia de los comerciantes, la mentira de que los venezolanos no emigran, sino hacen turismo, toda esa mentira mata: la de la inmensa corrupción, la de todos esos patriotas militares y dignísimos jueces que venden su dignidad por precio, la de los oligarcas que acumulan activos en cuentas extranjeras pagados con el hambre del pueblo.
Esa inmensa mentira que se autoproclama bolivariana mata cada día a niños desnutridos, a madres en el post-parto, a diabéticos como el de nuestro médico que no sabe ya qué puede hacer.
Varios colegas le van dando consejos al compañero venezolano, todos muy razonables, todos apoyados en la evidencia científica… todos difícilmente aplicables. Una doctora, también venezolana, acierta de pleno y le indica: “manejo multidisciplinario, limpieza diaria de herida, bajo hospitalización claro, control estricto de glicemia, estudios de imágenes y bacteriología y rezar para que la ayuda humanitaria llegue de una vez por todas”.
Las dictaduras pueden traer años y años de sufrimiento y muerte, pero no son nunca eternas; sus mentiras tampoco: “nada hay oculto que no haya de ser manifestado”[1]. Oremos para que se acorten los tiempos de mentira y muerte en ese país.
Venezuela lleva días sin luz; realmente lleva años sin luz; que el Señor liquide las tinieblas de hoy y abra los cielos sobre ella, aparte del gobierno a sus tiranos y permita el retorno de las libertades. Que el Señor guíe a nuestros hermanos evangélicos a ser instrumentos eficaces en medio de su pueblo para acercar la llegada de un nuevo día en el que el sol de las libertades vuelva a brillar.
[1] Mr 4.22
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Ollada latina - La enfermedad más mortal en Venezuela, la mentira