Crece la represión contra los cristianos en países comunistas
La International Christian Concern acusó a los regímenes de China, Cuba, Laos, Corea del Norte y Vietnam de intensificar sus controles sobre las iglesias.
The Christian Post · EE.UU. · 16 DE DICIEMBRE DE 2025 · 08:00
Los gobiernos comunistas de China, Cuba, Laos, Corea del Norte y Vietnam están intensificando de manera evidente el control sobre las iglesias cristianas, según el análisis de la International Christian Concern (ICC), un organismo que asiste a víctimas de persecución religiosa en el mundo.
El último comunicado de está organización, conocida por defender los derechos humanos, explica que las congregaciones enfrentan crecientes restricciones legales, financieras y operativas bajo los mencionados regímenes.
En estos cinco países, los marcos legales permiten a las agencias estatales imponer multas, penas de prisión u órdenes de cierre a iglesias cristianas basándose en infracciones vagas o políticamente definidas. A menudo, se exige a los líderes de las iglesias que declaren públicamente su lealtad al gobierno y pueden perder sus derechos de funcionamiento si se niegan.
El uso de la supervisión financiera como mecanismo de control se ha extendido a todos los regímenes. En muchos casos, los gobiernos conservan la autoridad unilateral para auditar, redirigir o confiscar los fondos de las iglesias, privándolas así de autonomía financiera. Las donaciones extranjeras son especialmente objeto de persecución, y en muchos países las leyes las consideran amenazas a la seguridad nacional.
A pesar de las diferencias, las características comunes incluyen la lealtad obligatoria al partido gobernante, la aprobación previa de actividades religiosas y la supervisión de los materiales y las finanzas de la iglesia. Las congregaciones que operan fuera del sistema registrado son consideradas ilegales y pueden ser allanadas o clausuradas.
Según la ICC, la justificación oficial de estas restricciones suele basarse en la defensa de la unidad nacional, la paz o el orden constitucional. Sin embargo, el efecto acumulativo es una restricción de la expresión cristiana permisible y la elevación de la autoridad estatal sobre la práctica religiosa.
China
Según la ICC, las autoridades de China exigen que las iglesias se registren ante el estado y operen bajo un sistema llamado sinización, que exige que los sermones y las prácticas incorporen elementos culturales chinos y la ideología del Partido Comunista.
Las congregaciones en esta nación también deben someterse a auditorías financieras por parte de funcionarios del gobierno y revelar todas las fuentes y usos de la financiación, añade el informe de la mencionada ONG.
El reglamento denominado “Medidas para la Gestión Financiera de Lugares de Actividades Religiosas” creado hace unos tres años, faculta a los departamentos de asuntos religiosos chinos para inspeccionar y auditar los activos de las iglesias, explica el informe. El artículo 43 del reglamento establece que los departamentos gubernamentales pertinentes pueden realizar reconocimientos de lugares de actividades religiosas.
Los líderes de la iglesia también deben prometer lealtad al Partido Comunista y afirmar los valores socialistas para obtener o conservar la aprobación del Estado.
Vietnam
Vietnam también impone el registro obligatorio para los grupos religiosos y se reserva el derecho de intervenir en las finanzas y operaciones de las iglesias, según el análisis.
Una ley de 2024, conocida como Decreto 95, otorga al gobierno la autoridad para exigir registros financieros a las instituciones religiosas y suspender sus actividades sin citar violaciones específicas, según Global Christian Relief.
Las autoridades vietnamitas han detenido a personas y restringido congregaciones que incumplen estos requisitos, señala el análisis. La normativa aumenta la capacidad del Estado para supervisar las prácticas eclesiásticas e imponer sanciones cuando se alega incumplimiento.
Cuba
En Cuba, cada cierto tiempo se hacen denuncias de represión. Los grupos religiosos también están legalmente obligados a registrarse ante el gobierno, sin embargo, no es común que se concedan nuevos registros, esto según el análisis.
También reseñaron que la financiación extranjera para actividades relacionadas con la iglesia, puede acarrear condenas de hasta 10 años de prisión.
Un informe de 2025 de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional denunció que las iglesias que no lograban registrarse eran objeto de acoso, clausura o enjuiciamiento.
.jpg)
Laos
Laos también fue denunciado por las irregularidades en cuanto a los procesos de registro. En este país, las iglesias deben hacer estos trámites ante el gobierno y obtener aprobación previa para casi todas sus actividades.
Un informe del Departamento de Estado de EE. UU. del 2023, indicó que las iglesias deben obtener permiso para servicios religiosos, reuniones, viajes del clero, construcción de espacios de culto y distribución de material religioso.
El gobierno también tiene la autoridad para detener cualquier actividad religiosa que considere una amenaza para el orden público o la estabilidad nacional. Todos los textos o materiales religiosos deben someterse a aprobación antes de su importación, y su distribución nacional está estrictamente controlada.
Corea del Norte
.jpg)
En Corea del Norte, las iglesias sólo están permitidas como instituciones estrictamente reguladas que sirven a la imagen del régimen en el exterior, dice el análisis.
Es citado un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que denuncia la existencia de un pequeño número de instituciones religiosas registradas oficialmente, pero operan bajo un estricto control estatal y sirven principalmente como escaparates para visitantes extranjeros.
El gobierno espera que los ciudadanos norcoreanos denuncien a cualquier persona que participe en prácticas religiosas fuera de estos centros estatales o que posea material cristiano. La actividad religiosa no autorizada se castiga con severas penas, como prisión o trabajos forzados.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - MUNDO - Crece la represión contra los cristianos en países comunistas