El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, criticó con enorme contundencia al Ministerio del Interior israelí por seguir restringiendo las visas emitidas a organizaciones cristianas que trabajan en Israel, en una carta excepcionalmente dura que se filtró a la prensa israelí el jueves.

Hay que recordar que Huckabee, ex pastor bautista, es una de las voces pro-Israel más influyentes en el mundo cristiano, un verdadero “amigo de Israel” que tras ser designado en el cargo recibió elogios de todo el abanico ideológico del país.

Huckabee planteó en la carta sus preocupaciones al ministro del Interior, Moshe Arbel, con copias de la misma al primer ministro Benjamin Netanyahu, al presidente Isaac Herzog, al ministro de Relaciones Exteriores Gideon Sa'ar, al ministro de Asuntos Estratégicos Ron Dermer y al presidente de la Knesset, Amir Ohana.

La pertenencia a la comunidad ultraortodoxa del ministro le cubre de sospechas ya que son hostiles hacia los cristianos, por sus intentos de "convertir" a los judíos. De hecho, los cristianos evangélicos y los judíos mesiánicos que viven en Israel se han quejado a menudo de la actitud hostil de funcionarios del Ministerio del Interior, que, en las últimas décadas ha estado casi siempre en manos del Partido Shas. Incluso los posibles inmigrantes que se sabe que creen en Jesús a veces se les niega el derecho a volver a Israel, aunque sean de origen judío según la halajá, la ley religiosa judía.

Un problema similar surgió y pareció haberse resuelto hace casi dos años, cuando los funcionarios del ministerio se disculparon y prometieron agilizar el proceso de emisión de visas religiosas a ministros de organizaciones cristianas, lo que permite a su personal permanecer y trabajar en Israel durante un período de varios años.

En aquel momento las organizaciones cristianas no supieron exactamente si el acoso burocrático provenía del nivel superior del ministerio o de funcionarios de nivel medio.

Una carta enormemente contundente

La carta, sin precedentes, se ha conocido unos dos meses después de que Huckabee y Arbel se reunieran personalmente para discutir el problema de las restricciones de visa para las organizaciones evangélicas en Israel.

"Con gran preocupación le expreso mi profunda decepción de que la reunión celebrada en su oficina no haya tenido el comienzo de una resolución del tema de la concesión rutinaria de visas para organizaciones cristianas", escribió Huckabee, según los medios de comunicación israelíes.

"Es incomprensible que la situación se esté deteriorando en lugar de mejorar. Los EE.UU. y las organizaciones cristianas evangélicas son aliados de Israel, sin embargo, estamos siendo tratados como adversarios. Como embajador de Estados Unidos, solicito formalmente una resolución al deterioro de las relaciones con el Ministerio del Interior para evitar una mayor escalada", escribió Huckabee.

El embajador continuó escribiendo: "Sería profundamente desafortunado que nuestra embajada se viera obligada a informar públicamente a los estadounidenses que Israel no da la bienvenida a las organizaciones cristianas y, en cambio, las está sometiendo a acoso y maltrato".

La carta concluía con advertencias sin precedentes, que rara vez se ha escuchado antes en la estrecha relación entre Israel y Estados Unidos. "No tendremos más remedio que informar a los cristianos estadounidenses que sus generosas contribuciones están siendo recibidas con hostilidad y aconsejarles que reconsideren sus planes de viaje".

"Si el gobierno israelí continúa con su acoso burocrático, no tendré más remedio que instruir a nuestro departamento consular para que considere acciones recíprocas contra los ciudadanos israelíes que solicitan visas estadounidenses. Este no es el tipo de relación que Israel quiere mantener con su aliado más cercano", concluyó Huckabee.

Respuesta del ministro de Interior

En una carta de respuesta Moshe Arbel, del partido ultraortodoxo Shas, expresó su conmoción, afirmando que su oficina había atendido rápidamente todas las solicitudes que se le presentaban y agregó que estaba "particularmente sorprendido" por la dureza de la misma.

Sin embargo, Ynet News informó que Huckabee denunciaba en su carta hechos recientes de 2025 en contra de organizaciones que tenían vínculos de largo tiempo con Israel, como la Conferencia Bautista en Israel y la Alianza Misionera Cristiana.

Según citas de la carta de Huckabee publicadas por los medios de comunicación israelíes, el ministerio israelí había sometido a estas organizaciones evangélicas a procesos de investigación independientes, detallados y burocráticos, que contenían documentación de sus creencias religiosas y de sus actividades en Israel, estando sin visas concedidas a estas organizaciones durante todo este tiempo que dura la investigación.

En su carta de respuesta, Arbel decía no conocer estos casos que mencionaba Huckabee y prometía solucionarlos.