En Israel viven cerca de 190.000 cristianos (católico romanos, ortodoxos y protestantes) que representan el 1.9 % de la población. En los territorios palestinos, se habla de unos 75.000, que sería el 1.7 % del total de personas que residen en esos espacios.  

Desde que empezó el conflicto, muchos han sido los pronunciamientos de creyentes que intentan manifestar desde su fe, una posición alineada a los principios cristianos.

Recientemente, el Consejo de Iglesias Evangélicas Locales en Tierra Santa, aseguró que están trabajando para “aliviar la violencia y abogar por la paz en ambos lados”. “Utilizamos enseñanzas bíblicas para promover la paz para ambos grupos de población”, señaló su presidente Munir Kakish.

Nuestro medio asociado también pudo conversar con algunas personas que vivieron el conflicto desde sus inicios. Adolfo Díaz reside en Tel Aviv desde hace catorce años. Dos de sus hijas están ahora mismo en el ejército israelí. Él, junto a su mujer y su hijo de 13 años, siguen refugiados en casa.

“En Tel Aviv la configuración de la comunidad evangélica es bastante compleja, hay una gran diversidad. Nosotros somos una comunidad pequeña, donde yo enseño. Oramos para que el pueblo entre en arrepentimiento” parte de lo que manifestó Adolfo.

Por otra parte, Steven, un judío mesiánico que trabaja como guía turístico para las excursiones de personas que visitan el país dijo: “En Israel prácticamente nada funciona. Todo está cerrado. La gente está en shock”.

Un cristiano residente en Gaza dijo a la organización Puertas Abiertas: “Mi familia y yo estamos pasando mucho miedo y ansiedad debido a los fuertes bombardeos, y parece que nuestra casa se va a caer en cualquier momento, es como si viviéramos un terremoto permanente. Intentamos calmar el terror de nuestros hijos abrazándoles, y muchas veces no podemos por la fuerza de los golpes”, añade.

Tragedia en el hospital anglicano en Gaza

Recientemente, se produjo una fuerte explosión cerca del único hospital cristiano en la ciudad de Gaza, el Al-Ahli, con cientos de víctimas mortales. Las autoridades de esa región acusan a Israel, mientras que las fuerzas de defensa israelíes han señalado el lanzamiento fallido de un cohete desde Gaza. En la comunidad internacional se pide una investigación independiente.

De los más de 20 hospitales de la Franja de Gaza, el Hospital Al-Ahli (que en árabe significa “el hospital del Pueblo”) fue la primera institución médica de su tipo en la región. Comenzó a funcionar en 1882 fundado por la Iglesia de Inglaterra. El “Bautista” de su nombre, como mencionaron varios medios en las últimas horas, proviene de que el hospital fue administrado por la Convención Bautista del Sur (de EEUU) durante tres décadas (1954-1982).

Justin Welby, el arzobispo de Canterbury y representante de la Iglesia Anglicana a nivel mundial, ha reaccionado a la tragedia describiéndola como una “devastadora pérdida de vidas inocentes”. “El hospital es dirigido por la Iglesia anglicana. Mis condolencias con nuestros hermanos y hermanas, por favor, orad por ellos”, expresaba a en un post.

Desde que inició el conflicto, la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) emitió una declaración en la que entre otras cosas, hacen “un llamamiento a los creyentes de todo el mundo para que oren por la paz y el entendimiento, subrayando que una paz justa depende tanto de las acciones como de pensar y hablar de manera que se promueva la paz”.