Evangelista callejero chino dice que la cárcel es buen lugar para difundir el Evangelio

El evangelista callejero chino Chen Wensheng reveló que las autoridades gubernamentales engañaron e intimidaron a sus amigos cristianos para que lo inculparan. Desgraciadamente, algunos se han presentado y le han acusado falsamente de traicionar a los cristianos.

Miembro de la iglesia de Xiaoqun, Chen fue drogadicto durante más de diez años antes de llegar a la fe en Cristo. Tras su conversión, se recuperó de su adicción a las drogas.

Chen se apasionó por compartir las buenas nuevas. Su ministerio era muy público como evangelista callejero en China. Allá donde iba, Chen sostenía una cruz con las palabras "Glorifica al Salvador" y "Arrepiéntete y confía para ser salvado".

El año pasado, la Oficina de Seguridad Nacional se enfrentó al evangelista callejero chino.

Le acusaron de predicar el evangelio públicamente más de mil veces, una media de cuatro a cinco veces al mes. Por este motivo, Chen ha sido detenido en numerosas ocasiones.

Las autoridades amenazan a la familia de Chen

La Seguridad del Estado de la ciudad de Hengyang, el Departamento de Trabajo del Frente Unido y otros departamentos amenazaron a la esposa de Chen. Fueron a la escuela donde trabaja su nuera para intimidarla. Sus advertencias se extendieron incluso a la nieta de Chen, y los funcionarios afirmaron que en el futuro no podría presentarse al examen nacional de la función pública. La respuesta de Chen fue sencilla: no renunciaría a la misión que Dios le había encomendado y estaba decidido a predicar el Evangelio, aunque le enviaran a prisión.

Amigos de Chen engañados por las autoridades

Tras intimidar a su familia, la policía y otras organizaciones comenzaron a interrogar a varios cristianos de su círculo. Utilizaron el engaño y otras tácticas para forzar falsos testimonios contra el evangelista callejero.

Una pareja de cristianos cayó en la trampa y acusó a Chen de ser un "Judas" en su propia cara. La policía les dijo que Chen había enviado a la policía a su casa para detenerlos. Chen respondió que nunca había estado en su casa y que ni siquiera sabía dónde vivía la pareja.

Según otro cristiano engañado, Chen dijo a la policía que él no había participado en la organización de la evangelización pública. Culpó y acusó al cristiano anónimo de ser el organizador y único participante.

En respuesta, Chen publicó una declaración personal en las redes sociales en junio. "Prometo solemnemente ante Dios que nunca traicionaré a ningún miembro que conozca ni testificaré ante los secuaces del diablo. Oro para que Dios conceda a las familias fortaleza y sabiduría en el Señor y para que no se dejen engañar por el diablo."

Un amigo cristiano se dio cuenta de que había sido engañado tras ver la declaración de Chen y pidió perdón.