Un trabajador de una organización benéfica cristiana maltesa se enfrenta a cargos penales por “discutir y promover las llamadas terapias de conversión” después de compartir su testimonio de transformación al encontrar a Jesús y su condición de exgay durante una entrevista.

Un caso, que se cree que es el primero de su tipo. Matthew Grech, de 33 años, fideicomisario de Core Issues Trust, será juzgado el 3 de febrero en el Tribunal de Magistrados de La Valeta, junto con los presentadores de un programa local sobre libertad de expresión. El grupo Christian Concern, con sede en Reino Unido, está apoyando al trabajador través de Christian Legal Centre

En la entrevista en línea de abril pasado, que se anunció previamente en Facebook, Grech habló sobre su infancia, la confusión que experimentó con su propia sexualidad y sus relaciones, y cómo de adulto había estado involucrado en relaciones homosexuales antes de abrazar la fe en Jesús, lo que cambió radicalmente su vida, abandonando el estilo de vida homosexual.

Grech declaró que no está de acuerdo con el término “terapia de conversión” y cuanto más profundizaba en su fe cristiana explorando la Biblia, más comprendía que la homosexualidad no es una identidad sino una práctica.

De acuerdo con las leyes maltesas que prohíben las "prácticas de conversión", si se le declara culpable, Grech podría enfrentarse a una pena de cinco meses de prisión y/o una multa de 5.000 dólares.

Grech cree que está siendo atacado por miembros del Movimiento por los derechos de los homosexuales de Malta que argumentan que las opiniones cristianas sobre el matrimonio, la identidad humana y cualquier discusión relacionada con los estilos de vida LGBT deben considerarse un delito penal.

Este caso tiene importancia a nivel internacional porque, en 2016, Malta se convirtió en el primer país de la Unión Europea en prohibir el asesoramiento o la terapia para la atracción no deseada por personas del mismo sexo, a menudo denominada de forma burlona como terapia de conversión por parte de los grupos LGBT.

Muchos consejeros cristianos dicen que sus prácticas a menudo se malinterpretan y que el término "terapia de conversión" difama sus esfuerzos para ayudar a las personas que enfrentan una atracción no deseada por personas del mismo sexo.

¿Es delito hablar de pecado?

En la entrevista Grech compartió su opinión de que no importa qué sentimientos sexuales experimente un hombre o una mujer, si tienen relaciones sexuales con una persona del mismo sexo, cometen a los ojos de Dios un pecado.

Continuó diciendo que, como cualquier otro pecado, uno puede arrepentirse y pedirle perdón a Dios y pedirle fortaleza para vencer. Dejó en claro que estaba hablando desde una perspectiva cristiana.

En ningún momento durante el programa, Grech invitó a ningún oyente a asistir a terapia ni alentó a nadie a obtener ayuda para la atracción no deseada por personas del mismo sexo, dijo Christian Concern en un comunicado.

Un problema de libertades

“Cualquiera que se preocupe por la libertad de expresión debería estar alarmado por lo que me está pasando”, dijo Grech. “Si me sucede a mí en Malta, les aseguro que pronto me sucederá en el Reino Unido y en otros países del mundo”.

Mientras tanto, la ministra de Cultura de Gran Bretaña, Michelle Donelan, dijo la semana pasada que el gobierno planea prohibir la terapia de conversión para personas lesbianas, gays, bisexuales y transidentificadas.

En una consulta en diciembre de 2021, más de 500 líderes eclesiásticos de todo el Reino Unido escribieron al gobierno para decirle que estaban preparados para enfrentar cargos penales si se prohibía la llamada “terapia de conversión”. En la carta, dijeron que "seguirían cumpliendo con nuestro deber hacia Dios" incluso si la prohibición propuesta entraba en vigor.

“No debería ser una ofensa criminal para nosotros instruir a nuestros hijos que Dios los hizo hombre y mujer, a Su imagen, y ha reservado el sexo para el matrimonio de un hombre y una mujer. Sin embargo, este parece ser el resultado probable de la legislación propuesta", escribieron.

En los Estados Unidos, un tribunal federal de apelaciones confirmó por unanimidad una ley del estado de Washington que prohíbe la terapia para menores que experimentan atracción no deseada por personas del mismo sexo en septiembre pasado, y rechazó las afirmaciones de un terapeuta cristiano de que la prohibición violaba su derecho a la libertad de expresión para asesorar a pacientes con atracción no deseada por personas del mismo sexo.

En 2013, el Noveno Circuito falló a favor de una ley similar de California, la primera prohibición en el país de la terapia de cambio de orientación sexual para menores.

A veces también conocida como "terapia reparadora", el tribunal definió la terapia de conversión como un intento de "cambiar la orientación sexual de una persona de gay a heterosexual o de cambiar la identidad de género de una persona de transgénero a cisgénero".

Este asesoramiento ha sido rechazado en gran medida por las principales organizaciones psiquiátricas de los Estados Unidos, con más de 20 estados y el Distrito de Columbia prohibiendo la práctica en menores.